Estuvieron Moyano, Daer y Yasky, gobernadores peronistas y aliados e importantes empresarios como De Narváez, Manzano y Funes de Rioja.
Sergio Massa exhibió un inédito respaldo político y empresario para una asunción de un ministro en el acto en la Rosada en el que Alberto Fernández le tomó juramento.
En un acto con más de 500 personas, el flamante superministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura exhibió el apoyo de líderes sindicales como Hugo Moyano, Héctor Daer y Hugo Yasky, de la CTA kirchnerista.
Por el museo del Bicentenario desfilaron importantes empresarios como Marcelo Mindlin, Francisco de Narváez, Jorge Brito, Daniel Vila, José Luis Manzano, Daniel Funes de Rioja de la UIA y Adelmo Gabbi de la Bolsa de Comercio, entre otros.
Si bien no estuvieron Cristina Kirchner ni Máximo Kirchner, hubo representantes de ese sector del Frente de Todos. Estuvieron el gobernador Axel Kicillof, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, y el secretario de Derechos Humanos, el camporsta Horacio Pietragalla. Massa se abrazó con Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro del Interior que responde a la vicepresidenta.
También hubo gobernadores que no pertenecen al peronismo, como el neuquino Omar Gutiérrez y el ex gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que intentará volver a gobernar su provincia el año que viene. Incluso estuvieron los diputados del Frente Patria Grande que responden a Juan Grabois.
“Estamos jugando una ficha importante”, dijo Yasky a LPO cuando se retiraba del acto. El ex intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, dijo a este medio que no piensan en 2023: “Estamos peleando para ver cómo llegamos a fin de año”, dijo. “Hay que parar la pelota, bajar la inflación”, dijo Pereyra.
El único acto de estas característicsa que había convocado una multitud había sido el de la jura de Daniel Scioli como ministro de Desarrollo Productivo en junio, con una asistencia que rondó las 300 personas. El ex motonauta, que dejó el ministerio con el ingreso de Massa, estuvo presente en el museo.
La euforia de los dirigentes massistas los llevó a cantar “Este es el Frente Renovador”. El propio Massa los tuvo que callar. Luego, como no se querían ir del museo, les apagaron las luces y uno de los encargados de seguridad apareció con un megáfono que reproducía el tema principal de la película Titanic.