Los colegios electorales abrieron este domingo en Francia metropolitana para la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
El actual presidente Emmanuel Macron y la candidata de ultraderecha Marine Le Pen van muy próximos en los sondeos separados por dos o tres puntos. Serían los dos más votados y pasarían a la segunda vuelta del 24 de abril.
Están convocados en todo el país 48,8 millones de ciudadanos, que pueden elegir entre doce candidatos. Sin embargo la abstención es el factor más resbaladizo en los sondeos.
Las obstáculos burocráticos que dificultan el voto del millón ochocientos mil franceses que viven en el extranjero se hace notar en aspectos como la obligatoriedad del voto presencial, caso de Canadá donde querer votar implica tener que desplazarse a veces durante horas
En la Polinesia Francesa, en las primeras cuatro horas de votación la participación apenas superaba el 12 del 12,34 %, frente a más del 22,24 % a la misma hora en los comicios de 2017.
En los últimos días Le Pen ha erosionado progresivamente la ventaja que le llevaba Macron y las últimas encuestas, del viernes, dan al presidente una ventaja de entre dos y tres puntos tanto en la primera como en la segunda vuelta.
Hace cinco años ya fueron los dos los que protagonizaron el último duelo, y Macron se alzó ganador con un 66,10 % de los votos, mientras que la segunda terminó con un 33,90 %.