Chubut Para Todos

Roberto Ayala, hoy: fútgolf, pintura, la selección y… ¿un futuro en la política?

El ex defensor de la selección argentina habla de sus nuevas actividades, opina sobre Bielsa y el equipo de Sampaoli, y no descarta la postulación a un cargo dirigencial.

Roberto Ayala es la clarísima expresión de que una buena vida después del fútbol es posible. Pasó de liderar la línea defensiva de la selección a dedicarle muchas horas a la píntura con acrílico, y saltó del Giusseppe Meazza, templo del fútbol italiano y mundial, a un deporte casi desconocido, el fútgolf. Porque a eso se dedica hoy, a sus 44 años, Roberto Fabián Ayala: a pintar y a jugar al fútgolf. Y a seguir el fútbol local e internacional a fondo, claro. ¿Un futuro en la política? “No lo descarto”, dice en una entrevista.

-¿Fútgolf? ¿Te hubieses imaginado algo así cuando eras jugador de fútbol?

-No, sinceramente no, y que me haya devuelto las ganas de pasar por un gimnasio, de volver a cuidarme, del día anterior comer bien para el día siguiente durante la competencia estar bien me hizo acordar a mi rutina que tenía cuando jugaba al fútbol. En definitiva, no competís contra un compañero, sino que le estás ganando a una cancha, no contra un compañero, ya que si un compañero hace cosas interesantes lo aplaudís, pero competís contra una cancha, contra vos. Jugamos con pelota de fútbol, hoyos de 53 centímetros de diámetro. Las distancias más largas pueden ser de 200 a 200 metros y las reglas se basan en las del golf.

-Hay jugadores que apenas se retiran se instalan en un lugar: periodismo, dirección técnica, lo que fuere, ¿a vos te está costando todavía?

-No, no me cuesta, a mí me costó el primer año, dejé de jugar en diciembre de 2010 y estuve 2011 prácticamente sin hacer nada, aunque presente en casa que es importantes que hacía mucho tiempo que no pasaba. Mi hobby de mucho tiempo siempre fue el dibujo y la pintura entonces me dediqué ese año a eso, y eso fue lo que me quitaba horas en donde yo me podía olvidar un poco de lo que era dejar de ser jugador de fútbol.

-¿Dibujás? ¿Pintás? ¿Qué técnicas utilizás?

-Acrílico. Me gusta mucho el dibujo, no expongo, sólo es en casa. Quedan ahí, me gusta, y cada vez que tengo la posibilidad de ver arte lo hago porque me gusta.

-Fuiste durante años el eje de la defensa de la selección Argentina, ¿cómo la ves hoy? ¿Cómo estás viendo a la selección y en específica a la defensa?

-Hoy estamos en el Mundial (.) yo renové las esperanzas en el equipo, en estos jugadores y en el entrenador. Yo espero que en ese mes se pueda formar un buen grupo, el técnico pueda conseguir los jugadores que estén en su nivel y que tengan esa chispa que se necesita en un Mundial para poder ser competitivo. La Argentina tiene jugadores y tiene potencial. Espero que alguna vez la suerte juegue de nuestro lado.

– Jorge Sampaoli sostiene que la discusión acerca de la línea de tres o línea de cuatro es antigua, y lo argumenta así: “No existe en realidad la línea de cuatro, porque cuando vos atacás y usas uno de los laterales, te quedan tres jugadores para defender y entonces tenés que hacer un relevo, o cuando sos contragolpeado hay que ver cuántos de tus jugadores quedan en posición de ataque. Defender con cuatro hombres no te asegura nada”. ¿Coincidís?

-Sí, ni con tres, no con cuatro, ni con cinco, depende en cada situación de como la lean los defensores, de cómo puedas jugar en inferioridad o superioridad, aprovechar eso. Entonces sí que en este caso coincido con Sampaoli. Yo he jugado con línea de tres y me he sentido muy cómodo. Y he jugado con línea de cuatro en el mejor momento del Valencia, entonces también sé lo que es. He jugado hasta con línea de cinco en el Nápoli. Depende del funcionamiento que tengas con tus compañeros más allá del número.

-Suele decirse que en Brasil abundan los laterales con capacidad ofensiva y en Argentina faltan, ¿es así?

-Es que Brasil, por historia, sacó laterales muy buenos, eso es verdad. Nosotros hemos tenido buenos laterales, pero con diferentes características, Argentina no se caracteriza por el juego por los laterales. Tuvimos muy buenos enganches, siempre hemos tenido buenos número 5 y delanteros también. Ahí sí es donde más nos nutrimos y sacamos jugadores que han marcado la historia.

-¿Quizás el fútbol de hoy exige un poco más jugar como Brasil que el estilo típico argentino?

-Y, hoy puede ser, porque todo el mundo se fija en que a partir del Barcelona de Guardiola el fútbol ha cambiado. Ahora quieren jugar con un juego de posesión, desde atrás, con salida, un juego prolijo. Yo creo más en el defensor que atrás gana duelos, después si tiene esa posibilidad de proponer y dar algo más en el juego ofensivo, todo bien, pero no hay que olvidarse de que primero somos defensores y después tenemos varios jugadores adelante como para que se la arreglen para atacar mejor.

-Da la impresión de que al defensor se le pide hoy más que nunca.

-Hoy, cualquier director deportivo o manager va a buscar un marcador central y lo primero que le piden es que tenga salida de balón. Pero yo preguntaría si gana duelos, porque es lo primero que tengo que preguntar, si es un central para equipo grande, si mi equipo juega lejos del propio arco, si achica para atrás. Hay muchas preguntas que hacerse.

-¿Te gusta Sampaoli?

-Sí, me gusta por su capacidad de trabajo, está metido, tiene una idea, la lleva a cabo. Me gusta, sin haber hablado de fútbol con él, sin haber estado en un entrenamiento de él, me gusta su propuesta de atacar, de buscar, y eso está bueno.

-Hay un ex jugador, también ex defensor, que tiene apuntados todos sus cañones a la gobernación de La Pampa, Carlos Mac Allister. ¿Te gustaría meterte en política para ser gobernador de Entre Ríos?

-Hay que estar preparado para meterse, si uno quiere cambiar la cosas y se queja. A veces en los terceros tiempos de fútgolf o en el fútbol tocamos el tema político, y a veces es como que le escapo. Me gustaría involucrarme. Hemos perdidos valores que son básicos y en los cuáles nos tenemos que basar para convivir.

-O sea que te meterías en política, lo estás pensando.

-Sí, hoy no lo descarto.

-¿Sufrís por la situación actual de Marcelo Bielsa?

-Sí porque sé de la capacidad que tiene. Pero bueno, confío en esa capacidad, es un tipo muy revolucionario, es un tipo que puede dar vuelta la historia. Sí que me gustaría que le vaya mejor, por supuesto.

-¿Se pasa a veces de frenada en sus convicciones?

-Y, las defiende hasta morir. Es un tipo muy convencido de sus cosas y mal no le ha ido, es un tipo que ha dejado muchas enseñanzas, que nos marcó a muchos.

-¿Te convenció de todo?

-Sí, yo creo que me hizo mejor. Y el día de mañana si me tengo que sentar con un futbolista quisiera tener ese tipo de diálogo como él lo tenía con nosotros

-¿Le vendría bien a Messi un Bielsa?

-No sé si le vendría bien, la exigencia seguramente la tendrá, no tiene miramientos en ese sentido. Pero buscaría armar algo para que Leo esté y juegue y demuestre lo que él es como jugador.

-El fútbol es a veces cruel, cada tanto vuelve al recuerdo aquella escena con Bergkamp en los cuartos de final de Francia 98, también aquel penal errado después de haber metido el gol del 1-0 en los cuartos de final de Alemania 2006. ¿Ya estás en paz con eso, con esas imágenes?

-Estoy en paz y las he disfrutado más allá de un error porque sé que un Mundial te marca para bien y para mal. Así como me nombraste lo de Bergkamp te digo lo del penal 98 a Inglaterra en la definición, entonces quedás marcado. Te pasa una cosa buena y cada Mundial que pase te la van a marcar. Una cosa mala y una cosa buena.

-¿Pero en el final de una carrera, ¿queda más lo malo o queda más lo bueno?

-Mirá hoy se me recuerda más por el gol de cabeza a Alemania de 2006 y dejo un poquito apartado lo de Bergkamp. Lo de Bergkamp yo lo expliqué, si ustedes me dicen dónde está el error yo les voy a decir sí hay un error. No fue el error en el área, el error fue no leer un pelotazo de 40 metros en donde yo como líbero tendría que haber rechazado esa pelota o despejado de alguna manera. Y después hay una virtud de un gran delantero que fue parar la pelota, enganchar y definir. Hace muy poco en Youtube encontré un video de Bergkamp haciendo ese tipo de goles y no fue casualidad que él hiciera eso. Entonces me quedé más tranquilo.

Por Sebastián Fest