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Procesaron a Eduardo Zbikoski por cobrar subsidios que no le correspondían

El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi investiga una denuncia presentada por el representante legal de “Transporte Automotor Plaza” contra la empresa Nueva Metropol que -a través de las líneas 194 y 195- habría llevado adelante una maniobra para continuar cobrando subsidios del Estado que no le correspondían. El ardid le habría permitido a la empresa seguir percibiendo fondos de la Comisión Nacional de Transporte pese a que la normativa sancionada a partir de marzo de 2012 ordenaba el cese del pago de esos beneficios con relación al tipo de servicio que prestaba la compañía denunciada.

El 14 de febrero de 2012 la Secretaría de Transporte emitió la Resolución 27/2012 mediante la cual resolvió que las empresas que brindaban “servicios diferenciales” -como era el caso de La Nueva Metropol- quedaban excluidas como beneficiarias de los regímenes de compensación tarifaria y de la compra de gasoil a precio diferencial.

Según la denuncia, la empresa Nueva Metropol, a fin de no perder el cobro de los subsidios, reconvirtió los servicios diferenciales -que ya no estaban alcanzados por el beneficio- a servicios expresos que sí le permitían seguir percibiéndolos. Para completar la maniobra, les cobraba a los pasajeros la tarifa diferencial de 20 pesos, con lo que cubría el costo de ese servicio y al mismo tiempo recibía los subsidios del Estado haciendo pasar los viajes como “expreso” cuyo precio del boleto era en ese momento de 10 pesos. En los hechos a la hora de prestar el servicio la empresa denunciada brindaba un servicio expreso por el que debía cobrar 10 pesos aunque obligaba a los usuarios a pagar 20 como si fuera un servicio diferencial cuando en verdad no lo era.

Para cobrar un boleto más caro que el autorizado por la CNRT lo vendían en un puesto fijo ubicado en la parada del colectivo o les hacían pasar dos veces por la lectora la tarjeta SUBE a los pasajeros.

A través de esta operatoria, La Nueva Metropol desde el 14 de marzo de 2012 y hasta al menos el 15 de abril de 2013, fecha en que se inició la causa judicial, habría continuado beneficiándose del subsidio SISTAU, RCC y del Régimen de Gasoil a Precio Diferencial, en detrimento de las arcas públicas y de las restantes empresas prestadoras del servicio público.

Luego de analizar el cúmulo de pruebas aportado por el Grupo Plaza en la denuncia y producido durante la etapa de instrucción, luego de tomarles declaración indagatoria a los imputados el juez Martínez de Giorgi procesó a Eduardo Alejandro Zbikoski, presidente del directorio, y a Carlos Eduardo Mercatante, apoderado de la empresa La Nueva Metropol. El magistrado les imputó los delitos de defraudación en perjuicio de la administración pública y falsedad ideológica.

La maniobra fue corroborada por numerosos testigos que contaron que la empresa les cobraba 20 pesos un servicio cuyo precio del boleto autorizado por la CNRT era de 10 y por informes de inspectores de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte. También se realizaron pericias que revelaron que las declaraciones juradas que presentaba la compañía presidida por Zbikoski para cobrar los subsidios no contaba con el respaldo documental que permitiera determinar la veracidad de lo declarado. Vale aclarar que la información sobre la recaudación y los pasajeros transportados brindada a través de las declaraciones juradas era relevante para que la Secretaría de Transporte estableciera el monto del subsidio que le otorgaba a la empresa.

En el auto de procesamiento el juez Martínez de Giorgi sostuvo que “se evidencia que nos encontramos ante conductas perpetradas por los imputados Zbikoski y Mercatante de tenor defraudatorio”.

La Sala I de la Cámara Federal confirmó recientemente el procesamiento de Zbikoski y Mercatante avalando las conclusiones del juez Martínez de Giorgi. Los camaristas afirmaron que “la conducta en contra de la ley que se le achaca a los acusados es haberse valido de un sistema deficiente de registración que les permitió presentar ante las autoridades oficiales declaraciones juradas que evidenciaban una realidad falaz pero que les aseguraba el seguir percibiendo los subsidios que ya, en orden a ciertos trayectos, no les correspondían desde marzo de 2012.” Y agregaron: “Con la maniobra reprochada la empresa investigada logró aumentar su nivel de subsidios perjudicando, no sólo la participación porcentual de otras empresas, sino la del propio Estado.”

Este accionar le permitió a Zbikoski un incremento patrimonial no debido por dos vías: una a través del cobro de mayores tarifas que las que había sido autorizado a cobrar y, por la otra, un menor costo operativo al recibir más cantidad mensual de gasoil a precio subsidiado.

No sólo eso, según la parte denunciante, Zbikoski agredió a golpes de puño al ingeniero Roberto Domecq, por entonces gerente de Control Técnico de la CNRT, quien había declarado como testigo en la causa.

Por Fabio Ferrer – fferrer@infobae.com – Infobae