El arco rival continúa sin arquero
¿Existe algún hilo conductor entre el intento de magnicidio del candidato presidencial norteamericano Donald Trump y el de la ex Vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner? Para responder a ese interrogante, una mirada conspirativa – de las que no siempre la pifian – podría echar mano al trajinado apotegma según el cual, cuando un hecho es confuso, conviene considerar a qué intereses favorecen sus consecuencias. Siguiendo ese hilo de razonamiento, en el primer caso bien podría arribarse a la conclusión de que el atentado al magnate fue perpetrado por un think tank globalista dispuesto a defender la influencia del capitalismo occidental en el mundo por venir, y acaso en el segundo, apelando a la vigencia de un antiperonismo salvaje que sirvió de puente de oro a la instauración del régimen que hoy padecemos lxs argentinxs, podría pensarse que, muy a pesar de la renuncia de la Dra. Kirchner a candidatearse en los siguientes comicios, a dicha masa crítica no le habría bastado con ese gesto, y por ende intentó evitar sorpresas de último momento.
Las conjeturas barajadas, con ser bastante simplonas, no cuentan, sin embargo, con pocos adherentes.
No obstante, acaso valga la pena ir un poco más allá y arriesgar que el denominador común entre ambos hechos quizá sea la irresolución de las democracias republicanas, que a todas luces parecen haber cumplido su ciclo histórico, habiendo fracasado rotundamente en el ensayo de compatibilizar acumulación desmedida de capital y movilidad social ascendente. Si, como sostiene la sicología, la violencia es impotencia de la palabra persuasora, por qué no pensar que la ausencia de alternativas humanistas sostenibles en el tiempo también se expresa mediante ese tipo de hechos disruptivos.
Probablemente ello explique por qué últimamente tantos cientistas sociales vienen hablando del Fin de Occidente, del fracaso de los bipartidismos, y de la emergencia de cantos de sirena que reclaman un retorno al pasado, y un reciclaje aceleracionista de la ilustración (cuya nave insignia sería el progresismo), tendiente a instaurar ahora la monarquía global de la Inteligencia Artificial.
En todo caso, lo más verificable de esa utopía reaccionaria es la pérdida de legitimidad sufrida por el capitalismo a partir de no conseguir mejorar la calidad de vida de la gente.
Ese sistema que los más pesimistas consideraron perenne, ya perdió Medio Oriente, está perdiendo África (donde florecen por doquier revoluciones que se quedan con ricas fuentes de energía, como ocurre en Burkina Faso con el Comandante Ibrahim Traoré), y va camino de perder Europa. Sobran indicadores que lo ilustran. Por ejemplo, en relación a la producción mundial de aluminio, el eje China – Rusia produce el 65% del aluminio mundial y el 80% del acero. Y todavía la OTAN tiene la fantasía loca de que les puede ganar una guerra. Mal que nos pese, hoy la retaguardia más sólida del capital financiero trasnacional es Nuestra América (con todo lo que ello implica y está a la vista)
Podría decirse que en el anti progresismo de Trump se juega un retorno al pasado previo a la Ilustración… aunque el mundo que nos toca carezca de condiciones materiales para concretar sus propuestas.
Más allá de tales hipótesis, digamos que ante toda esa hojarasca vale la pena no perder de vista al joven candidato a Vice de Trump (J. D. Vance, 40 años, clase obrera blanca de Ohio, enemigo de la guerra en Eurasia), quien, al igual que los intelectuales locales de la nueva derecha hacen con Javier Milei, viene oficiando de traductor del candidato presidencial – ahora con más chances de imponerse que antes del atentado – ante sectores progres. Estamos hablando ni más ni menos que de un discípulo del estratega republicano Steve Bannon, y de una nueva derecha que ha saltado de la Batalla Cultural a la batalla política. Y le sobra resto para jodernos la vida.
Mientras tanto, en nuestro sufrido país, esa eminencia gris que se llama Santiago Caputo – suerte de “Coti” Nosiglia de Milei -, además de mantener en la misma Casa Rosada reuniones regulares con grupos facciosos e inorgánicos de una derecha violenta (como “Los Copitos”), ha motorizado la reformulación de la AFI resucitando a la vieja SIDE.
La propuesta – que seguramente deparará nuevos dolores de cabeza para el campo popular – contaría con una estructura de cuatro áreas, para evitar la concentración de poder en la figura de un súper espía, al estilo de Jaime Stiuso:
a) Servicio de Inteligencia Argentino (SIA)
b) La Agencia de Seguridad Nacional (SNA)
c) La Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC)
d) La División de Asuntos Internos (DAI)
Es de suponer que ese juguete nuevo, a la manera de un Gran Hermano, no nos perderá de vista ni a sol ni a sombra.
Los libertarianos prefieren no compartir con otras fuerzas políticas el control de dicha repartición. Sin ir más lejos, una jugada de Martín Menem dejó al bloque de Hacemos Coalición Federal sin un lugar en la comisión bicameral de seguimiento de los organismos de Inteligencia; esa silla se la otorgó a La Libertad Avanza, que se quedó con 2 lugares. La decisión del titular de la Cámara enojó a Miguel Pichetto y puso en crisis el apoyo de diputados dialoguistas al gobierno en el Congreso. Tras la advertencia del jefe de bancada de HCF de llevar la discusión al recinto – donde el oficialismo tiene serias chances de perder la pulseada -, el presidente de Diputados motorizó una cumbre para ampliar la negociación y poner sobre la mesa la conformación de otras comisiones compartidas con el Senado: Biblioteca, Seguridad Interior y Mixta Revisora de Cuentas. Como se puede apreciar, su cometido es contentar a los aliados con algún caramelo de madera, para ser ellos los exclusivos encargados de relojear cuanto se cocina en la esfera política y social.
La novedad no debería sorprender a nadie. En las últimas horas un selecto grupo de parlamentarios de La Libertad Avanza se apersonó a donde permanecen detenidos legendarios exponentes de la dictadura oligárquico militar genocida, como Astiz, Donda, Pernía, Guglielminetti, Suárez Mason y otros tantos, produciendo un hito inédito en lo que va desde la recuperación del orden constitucional y cuestionado hasta por aliados dialoguistas, so pretexto de estar visitando no precisamente a golpistas sino a “combatientes que derrotaron a la subversión marxista”, tal como argumentó el diputado por Entre Ríos Beltrán Benedit, mentor de la iniciativa.
Nada nuevo bajo el sol. “Aunque la mona se vista de seda”, con la coartada de responder a la Escuela Austríaca, los conocemos desde hace más de dos siglos. Encarnan el reciclaje agiornado de los intereses que el 16 de febrero de 1835 emboscaron y ejecutaron al Gral. Juan Facundo Quiroga en Barranca Yaco.
Un discreto hilo conductor de la mentada visita conduce a la Vicepresidenta, personaje sumamente calculador, que no deja de urdir una trama cada vez más diferenciada de La Armada Brancaleone libertariana.
Cuando el ahora cancelado Subsecretario de Deportes Julio Garro – hombre del macrismo si los hay – solicitó un pedido de disculpas a esa Selección Nacional nuevamente conquistadora de la Copa América, por haber coreado un cántico burlón en relación a la escuadra francesa, tomando como blanco al goleador Kylian Mbappé (recuérdese que al prestigio del equipo galo lo vienen ganando futbolistas oriundos de países que fueron colonia del que ahora representan), la Dra. Villarruel lo desautorizó de cuajo, respondiendo a las autoridades del país ofendido con argumentos categóricamente anticolonialistas pocas veces esgrimidos de un tiempo a esta parte por exponentes del espacio nacional y popular, reivindicando el componente negrindoblanco de las tropas patrióticas que libraron nuestras Guerras de Independencia. Casi de inmediato fue desautorizada ante la Embajada Francesa por su archi rival, Karina Milei. La postura de Villarruel merece atenta consideración. Su costado “malvinero” la convierte en pieza clave de un posible recambio gubernamental, que no será tan fácil de erosionar apelando a argumentos que se ha ganado con creces el gorilismo tradicional, dado que la funcionaria se inclina mayormente hacia el nacionalismo reaccionario que alguna vez esgrimiera la Revista “Cabildo”. En cualquier caso, a la hora de caracterizarla, lo que ya no ofrece lugar a dudas es que no se trata de una libertariana más. Su perfil es mucho más complejo. Y vale la pena no perder de vista ese “detalle”.
En el terreno laboral, Julio Cordero, ex empleado de Paolo Rocca en Techint y ahora Secretario de Trabajo – fiel exponente de un país gobernado por sus propios dueños -, fue consultado por algunos medios sobre diversos temas que pesan distinto de cara a su reunión con una CGT temerosa ante su posible fractura, que al menos hasta nuevo aviso ha resuelto abandonar los reclamos en el espacio público para dedicarse a negociar en los despachos, lo cual es su método predilecto. El diálogo sirvió al funcionario para poner sobre la mesa tópicos como el de las obras sociales, elecciones sindicales, reforma laboral e impuesto a las Ganancias. Los representantes de la central obrera, por su parte, advirtieron al gobierno acerca de que en la base de la pirámide social ya “está llegando la sangre al río”, y solicitaron la eliminación del capítulo laboral del DNU.
Cordero consideró que en la negociación por la reforma laboral incluida en la Ley Bases “el sindicalismo ha tenido unafuerte victoria de gestión en cada uno de los puntos que se fueron tratando” pero también aclaró que el Gobierno no va a ceder en ninguno porque considera que es el camino para la generación de empleo (lo que – en rigor de verdad – se destruyó notablemente en estos seis meses de gestión, según cifras oficiales)
Otro punto relevante fue asegurar que su estrategia para tratar los temas que quiere tratar radica en “iniciar un diálogo técnico”. Para esos fines, buscará conversar con la OIT (Organización Internacional del Trabajo) para que sea garante conjuntamente con el gobierno de este diálogo. El funcionario patronal quiere reunirse con los representantes del sector empresario y del sector sindical y empezar a trabajar ya sobre cuestiones concretas, con una agenda que, según asegura, no pretende imponer.
En tanto, sin prisa pero sin pausa, el gobierno dispuso el comienzo de los retiros voluntarios en otro sector de las empresas públicas del Estado, según se fijó en el Boletín Oficial. La administración libertariana ya había hecho uso de este mecanismo en otras compañías estatales como Correo Argentino y ahora apunta a ajustar la plantilla de un nuevo sector de su estructura amparándose en las potestades que fijó la Ley Bases.
Como respondiendo a un movimiento de pinzas, simultáneamente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunió con los empresarios más importantes del país.
En uno de los salones del lujosoHotel Four Seasons, ubicado sobre la calle Posadas al 1086, en el barrio porteño de Retiro, el funcionario nacional fue recibido por los integrantes de laAsociación Empresarial Argentina(AEA), flor y nata de grandes garcas, que lidera Jaime Campos.
Como no podía ser de otro modo, los puntos en consideración fueron la inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibrio fiscal innegociable; la reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno; una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar, y una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio.
También la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el “modelo extorsivo actual” que padecen las provincias; el compromiso de las mismas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país; una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal; una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron, y la apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.
En eso consistió el encuentro con AEA, que, además, entre otras cuestiones, buscó interiorizarse sobre la implementación de la Ley Bases y los posibles efectos del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones, ese nuevo estatuto del coloniaje que han denominado RIGI.
Mientras tanto, a un lado de la vieja grieta, Mauricio Macri tiene en mente hacer una actividad para celebrar su asunción al frente del PRO, buscando fortalecerse y diferenciarse de los libertarianos. En su entorno consideran que la ministra de Seguridad aplicó una represalia al decir que Milei “ya absorbió al PRO”.
Al otro lado, hay dirigentes peronistas que le piden a Cristina Kirchner que asuma la jefatura del PJ de manera formal, luego de que fuera desplazado Alberto Fernández, y que se convoque a una elección interna para el 17 de noviembre. Llamativamente, pese a que la ex presidenta nunca demostró interés en liderar el partido y hasta creó una fuerza, Unidad Ciudadana, para enfrentarlo en el pasado, tanto en el Instituto Patria como en La Cámpora no descartan esa posibilidad. Pero la inscriben en un proceso de rearmado de la oposición. En tal contexto, el diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, mantuvo un encuentro reservado con el ex secretario de Comercio y ex candidato presidencial, Guillermo Moreno, en el que hablaron de política, del peronismo y, sobre todo, de la marcha de la economía y la gestión del presidente Milei. Ni lerdo ni perezoso, con un nítido afán diferenciador de la orientación del gobierno nacional, durante el I Congreso de Sinólogos Latinoamericanos que organizó la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ), el gobernador bonaerense Axel Kicillof manifestó ante el embajador de China en Argentina, Wang Wei, a quien consideró “un amigo”, su interés por incorporar la provincia que conduce a los BRICS.
A todo esto, y retomando perspectivas de largo aliento, ¿será que ante un futuro que se avizora soberanista, el reverdecer de los nacionalismos en el mundo abre una nueva ventana de oportunidad para Argentina, como oportunamente sucedió durante la posguerra de 1945? Si bien es cierto que no están dadas las condiciones materiales de producción para un retorno a semejante pasado, es cierto que nuestra cultura política posee una excepcionalidad legada por el peronismo que nos dota de condiciones para aprovechar progresivamente este momento histórico.
En rigor de verdad, solo la debilidad circunstancial del campo popular hace ver como poderosxs a unxs mamarrachos como los libertarianos.
Resulta perentorio, en consecuencia, gestar un nuevo imaginario, una nueva gobernanza post capitalista para Occidente. Se impone, por ejemplo, hallar la síntesis entre tecnología y cultura nacional, para que la primera no sea exclusiva propiedad del capital.
Pero para ello es imprescindible materializar una asignatura pendiente que se viene postergando riesgosamente:
La Aparición con Vida del pensamiento estratégico. –
Por Jorge Falcone-La Gomera de David