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México y Guatemala blindan su frontera entre temores de un fortalecimiento del narcotráfico

A pesar de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador afirmó este martes que la situación está “normal” en la frontera entre su país y Guatemala, México mandó 1.500 fuerzas de seguridad para estabilizar esta zona del estado de Chiapas, frente a la presencia de bandas criminales. 2.000 soldados guatemaltecos también están desplegados. La situación en la frontera se tensó desde el fin de semana pasado, cuando empezaron a difundirse videos de vehículos vinculados al narcotráfico siendo aplaudidos por ciudadanos.

El ambiente está tenso en la frontera entre México y Guatemala. El martes 26 de septiembre empezó el despliegue de 1.500 efectivos de fuerzas de seguridad mexicanas en la zona del municipio de Frontera Comalapa, en el estado de Chiapas, que forma una parte de la frontera sur del país, con Guatemala, tras la presencia de un convoy armado vinculado con el Cartel de Sinaloa.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio la orden de reforzar la zona fronteriza el lunes 25 de septiembre con integrantes de la Guardia Nacional, el Ejército y la policía estatal y tiene como objetivo evitar bloqueos de vías por parte de las organizaciones criminales y restablecer el acceso a servicios básicos, como la electricidad, cortada por las mismas bandas. Pidió que “se establezca la vigilancia para que se restablezca el servicio de energía”.

El presidente mexicano indicó en una rueda de prensa este martes que la situación ya había regresado a la normalidad:

“Todo normal, ya se quitaron todos los bloqueos, esto es lo que tenemos ahora, pero yo conozco muy bien allá y conozco a la gente, y sé que van a ayudarnos en todo, que están con nosotros, se los puedo garantizar”, dijo el mandatario.

Un convoy vinculado con carteles de la droga prendió las alarmas en ambos países

Lo que provocó la reacción de las autoridades mexicanas fue una demostración de fuerza por parte de un convoy armado vinculado al Cartel de Sinaloa. Según videos que se volvieron virales en las redes sociales el último fin de semana, vehículos blindados y manejados por hombres vestidos como combatientes, desfilaron en la Carretera Panamericana bajo los aplausos de los habitantes de Frontera Comalapa.

La multitud gritaba “¡Viva Sinaloa!”, en referencia a la organización criminal. Este aparente apoyo a los carteles levantó las alarmas por parte de observadores en México. Sin embargo, el presidente López Obrador quiso restar importancia al fenómeno: “Puede haber (base social del crimen), pero no mucha”, sostuvo. 

La situación también generó una reacción del otro lado de la frontera en Guatemala.  El Ejército guatemalteco envió este lunes a 400 soldados a la frontera con México, debido a la posibilidad de que miembros de carteles de la droga mexicanos intenten ingresar a su territorio. En total, 2.000 soldados guatemaltecos están desplegados en la zona.

La medida se tomó para “garantizar la seguridad y gobernabilidad en el territorio guatemalteco”, explicó el lunes el coronel Rubén Téllez, portavoz del Ejército. Los soldados se encuentran principalmente en la provincia de San Marcos, en el límite noroeste de Guatemala con México.

Una zona disputada por los grandes carteles mexicanos

Ciertos municipios de Chiapas, fronterizos con Guatemala, son desde hace décadas sitios estratégicos para el tráfico de drogas, personas y mercancías. De acuerdo a información recopilada por la agencia de noticias AFP, el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputan la zona. Después de años de control de la región por parte del grupo de Sinaloa, el CJNG había logrado ganar territorios, pero el cartel rival todavía está presente y sigue peleando por dominar el terreno. 

El recrudecimiento de la violencia de los carteles afecta a los habitantes de la región, donde se vive “en estado de sitio, en psicosis social”, denunció el domingo la diócesis de San Cristóbal de las Casas, añadiendo que el narcotráfico se ha “apoderado” últimamente en Chiapas.

La oficina regional del poderoso gremio empresarial Coparmex denunció el sábado que las desapariciones, extorsiones, bloqueo de vías y homicidios en la zona han afectado “la prestación de servicios y oferta de bienes” y provocado estragos como la suspensión de las clases.

Los asesinatos aumentaron 16% en Chiapas, en comparación al año pasado

A pesar de que el presidente López Obrador aseguró que “afortunadamente no ha habido muchos asesinatos” en esta región a causa de la narcoviolencia, los datos oficiales muestran que, en los primeros ocho meses de 2023, los asesinatos en el estado fronterizo con Guatemala aumentaron 16%, de 300 a 348, en comparación al mismo periodo el año pasado.

A nivel nacional, en lo que va de 2023, los asesinatos han disminuido ligeramente en comparación con 2022. Sin embargo, se mantienen significativamente por encima de los niveles promedio que se observaban durante el mandato de Enrique Peña Nieto, su predecesor.

A pesar de estas cifras, el mandatario defendió su política de seguridad. “A diferencia de la época de los corruptos, que solo usaban la fuerza bruta, ahora todo es diálogo, todo es conciliación, atender los problemas sociales, atender a los jóvenes, lo que no se hacía antes”.

El año pasado, México registró un promedio de 85 homicidios al día, según las estadísticas oficiales. El centro de análisis sobre el crimen organizado Insight Crime coloca a México en el quinto puesto de los países latinoamericanos con la tasa de homicidios más alta en 2022 (25,2 por 100 000 habitantes), después de Venezuela (40,4), Honduras (35,8), Colombia (26,1) y Ecuador (25,9).

Por William Gazeau-France24 con AFP, EFE, Reuters y medios locales