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Manu Ginobili revela en qué invierte y cuál es su estrategia para ganar en el mundo de los negocios

Renault, Ualá, Newtopia y la película Space Jam 2 son solo algunos de los vínculos que Ginobili tiene hoy con el mundo empresario. Cómo se siente en su rol de inversor, qué emprendimientos elige, su visión sobre la relación del deporte con los negocios, los argentinos y el futuro que proyecta para el país en una charla con el máximo ídolo del básquetbol argentino

Real estate, unicornios consolidados, startups tecnológicas que buscan su lugar, criptomonedas… La lista de inversiones de Emanuel Ginobili crece y madura con el tiempo, como lo demostró con su desembarco en la fintech Ualá o el más reciente vínculo establecido con el fondo Newtopia.

Estudia el escenario, se apoya en la experiencia, abraza el talento y planifica la próxima jugada. Quien supo deslumbrar al mundo del básquetbol le agregó al ímpetu inicial una estrategia más cerebral. en una correlación con la exitosa carrera que lo llevó a ser el mejor jugador histórico de la Argentina y uno de los más relevantes extranjeros de la NBA.

Quizá, precisamente, por el primer acercamiento que la propia liga estadounidense le dio al planeta inversor en la tierra de Wall Street y Sillicon Valley, por el vínculo más cercano que considera debe tener el deporte con las empresas o por los lazos personales que fue comentando en el diálogo que mantuvo con El Cronista y diferentes medios en su reciente regreso al país.

VÍNCULO CON LAS EMPRESAS

Desde chico era “medio loquito por los números”, confiesa. Ya sea los que marcaba el velocímetro del Torino con el que su tío lo llevaba a pasear “a 200 kilómetros por hora”, o los que reflejaba el tablero de básquet de cada cancha a la cual, desde las preinfantiles, se trasladaba apiñado con los compañeros de su equipo a bordo de la 18 break roja que compró su padre en 1980.

Allí nació su vínculo sentimental con Renault, la marca que lo tiene como embajador de la pick up Alaskan y por la que se presentó en la ciudad de Córdoba para tomar contacto con la prensa, además de visitar la planta Santa Isabel, como parte de un presente que hoy lo vuelve a tener muy cerca de los números, en este caso dentro del mundo de las empresas y las inversiones.

Ávido de conocimiento, como el que constató Pablo Sibilla, CEO de Renault, durante la visita que el ídolo realizó a la fábrica curioso por cada detalle del proceso que demanda la producción automotriz. Así se muestra actualmente también con sus inversiones en Ualá, el fondo de capital emprendedor Newtopia, la startup Pachama, en la bahiense Properix y una ghost kitchen colombiana, después de sus primeras incursiones de negocios con desarrollos de real estate en Monte Hermoso, entre otras, y mientras asesora a medio tiempo a sus queridos San Antonio Spurs.

EL FOCO EN LA TECNOLOGÍA

“¿Pero por qué elegiste la tecnología para enfocar sus inversiones?”, le preguntó este medio para arrancar una rica charla sobre su nuevo desafío.

– Primero por consumidor, porque siempre me atraparon las nuevas tecnologías. Internet 2.0 cuando llegó, ahora 3.0 con lo que se viene y me gusta aprender. Es algo que siempre consumí mucho no solo con gadgets sino también al leer sobre las nuevas locuras de Elon Musk y qué hace (Jeff) Bezos con su empresa y el espacio. Antes no tenía ancho de banda como para enfocarme en algo así. Desde que me retiré empecé a explorar un poco más, contactar cierta gente para que me asesorara, que me conectaran con personas que me pudieran hacer mejor. Me empecé a acercar a ese mundo, a invertir en algunas empresas.

Creo que Newtopia marca una idea de lo que me gusta, de lo que quiero. Y de que estoy en modo aprendiz. Me gusta el talento que tienen en ese equipo. Ver por qué toman las decisiones, escuchar las preguntas que hacen cuando entrevistan a alguien, cómo les enseñan a estas nuevas startups a pitchear, cómo entusiasmar. Participar desde adentro me resulta recontra valioso. Y además tiene triple impacto: aprendo, diversifico mi capital y ayudo al mismo tiempo a chicos que están recién arrancando.

SUS INVERSIONES

– ¿En qué otras empresas invertiste?

– Invertí en Pachama, un chico tucumano que está en Sillicon Valley (Diego Sáez Gil, que desarrolló una especie de Mercado Libre de bonos de carbono), en una startup bahiense que se llama Properix y ahora salió con Consorcio Abierto (herramienta online para facilitar la tarea de administradores de edificio), en una ghost kitchen colombiana… Estoy de a poco involucrándome.

– ¿Cuál es tu rol en Newtopia?

– Escucho. Los jueves se reúnen y trato de estar todas las veces que puedo. Solo puedo dar mi opinión de consumidor, porque tengo cero experiencia. Le contaba a los chicos de Newtopia que si el pitch me lo hacen derecho a mí, me convencen todos. Son todos hermosos, disruptivos y unicornios en dos años. Necesito comprender mejor el entorno. Soy como un nene en un negocio de Disney: estoy ahí escuchando y me encanta. Y de paso me interiorizo de nuevas ideas, nuevas tendencias.

– ¿Dónde ves el potencial en la Argentina y dónde pondrías inversiones a futuro?

– Si mirás unicornios por millón de personas no se si hay muchos países por delante nuestro. Quizá EE.UU. En Latinoamérica no creo que haya, en el oeste europeo tampoco. Talento hay, capacidad hay. Creo que nacemos con esa cintura de esquivar balas y buscar opciones, plan B, plan C, plan D. Y siempre adaptándose a las nuevas medidas, realidades, a las nuevas o futuras crisis, al nuevo gobierno, al pasado, lo que sea y entonces hay una gran habilidad. No se bien a qué se debe pero ves los resultados. Y en mi caso, siendo argentino, tenés la camiseta puesta. Querés ayudar a este ecosistema a que siga generando. La salida es con la tecnología, no podés seguir apuntando a la materia prima nada más, tenés que invertir en ciencia y tecnología indefectiblemente.

CRIPTOMONEDAS Y REAL ESTATE

– ¿Te interesan las criptomonedas? ¿Y los desarrollos inmobiliarios?

– El tema cripto, NFTs y lo que es web 3.0 me apasiona. Estoy recién empezando a aprender. Así que de a poquito voy poniendo un poco más de exposición de mi capital en ese mundo. El mundo del videojuego relacionado al NFT se viene fuertísimo y me parece fascinante. En cuanto a lo inmobiliario arranqué muy temprano, todavía no estaba del todo preparado. Hice algunas cosas en Bahía Blanca, en la región, pero no me atrajo tanto. Tuve casi exclusivamente que confiar en gente más capaz que yo y que tiene experiencia. Pero siento mucha más curiosidad por las nuevas tecnologías y el mundo que se viene en ese entorno que en el real estate.

– Mencionaste a los videojuegos y tu amigo Fabricio Oberto ha incursionado allí. ¿Te interesa seguir sus pasos?

– Bueno nunca jugué videojuegos, más que Tetrix, Pacman. No me interesa el eSports como jugador, sino todas las tecnologías que se vienen alrededor del juego. Que ya hoy por hoy es una salida laboral. Hay un montón de países en los que hay pibitos que están mejorando avatares para venderlos después. Hay miles de jóvenes adultos que ganan más plata que manejando un taxi, que por ahí es la salida laboral más habitual en ese grupo etario. Y está recién empezando. Va a ser algo muy masivo y quiero saber de qué se trata. Me parece que eso, el metaverso, lo que se viene de la realidad aumentada es inevitable. Mejor estar preparado, leído y capacitado.

PROPUESTAS DE NEGOCIOS

. ¿Se te acercan muchas personas a proponerte inversiones, nuevos negocios?

– Muchas más antes. Cuando firmé mi primer contrato grande salió en un diario conocido el número así (grafica, al ampliar la distancia de sus manos), en un momento en el que la Argentina se caía a pedazos. A partir de entonces fue un quilombo atroz en mi vida porque tenía desde pedidos de fundaciones y de gente que se quedaba sin trabajo hasta inversiones inmobiliarias millonarias. Fue mucho, muy de golpe y por ahí lo que tenía que haber hecho era parar la bola, aprender y tomarlo con paciencia. Ahora tengo muchos más filtros, que saben lo que me interesa, lo que estaría dispuesto a decir que sí y lo que no. Entonces no me llega tanto.

– ¿Tus filtros son asesores de inversión?

– Asesores, agentes, mi familia ya me conoce, que antes llegaba mucho por ahí. Ahora en cierto modo Newtopia es un filtro. Me llega algo y si ellos aprueban capaz que lo considero. Es más sencillo. Además soy más grande. Viví un montón de experiencias y tengo el “No” más fácil. Antes me costaba mucho, porque sentía que iba a defraudar.

– Cuando eras jugador y te llegaban esas propuestas, ¿pensabas qué ibas a hacer el día después de retirarte?

– Uno llega a la NBA y empieza a tener charlas de inversiones, diversificación, un poco real estate, stocks (acciones), high risk (inversiones de alto riesgo), te asesoran un poco pero hasta por ahí nomás, después investigás vos. Entonces con los primeros contratos grandes me decía: “Tengo que invertir, tengo que invertir…” Y ahí sí, me llegaban propuestas, me interesaba, mandaba gente, averiguaban y me metía. Por ahí me metí en un par de entrada sin tener el conocimiento, simplemente estaba tentado e inquieto. No era por mi futuro sobre en qué iba a destinar mi tiempo sino por generar fondos, interés, un ROI para poder vivir toda mi vida porque no sabía cuántos de esos contratos iba a haber, si iba a tener más de uno o si ese era el único.

– ¿Cuando elegís marcas como Renault, qué mirás, sos muy selectivo a la hora vincularte o cómo exponerte?

– Carlos (Prunes, su representante) es mi filtro. Él sabe que hay cosas que no haría nunca y ni me lo comenta. Lo que pasa es que ahora quiero ser inversor también de las empresas, como con Ualá. Me gusta involucrarme y aprender. Pero soy bastante selectivo, no tengo tiempo ilimitado. Vengo al país dos meses y vengo a descansar, así que tampoco puedo hacerlo con diez empresas.

¿INVERSOR O DUEÑO?

– ¿Te imaginás con algún emprendimiento tuyo en el futuro?

– (Piensa)… No estoy capacitado en este momento. Estoy conociendo y conectándome con gente con la que sí iría a la guerra. Tengo mucha confianza en su capacidad y honestidad intelectual. Es cuestión de armar un gran equipo. En eso soy bueno o en lo que más valor agregado puedo meter, en generar un buen ambiente de trabajo y un buen equipo.

– Durante la conferencia de prensa señalaste que considerarías involucrarte como inversor en el mundo del deporte. ¿Lo harías acá o en EE.UU?

– El deporte acá no es redituable. Si fuese acá sería tipo hobby, para dedicarle tiempo y estar. Y hoy por hoy no quiero estar involucrado 100% en nada. Prefiero aprender de un montón de cosas, conectar un montón de gente, viajar por placer… El día que quiera hacerlo para aprender, explorarlo, sí sería la Argentina el lugar, porque sería el más barato para hacer experiencia. Si es a nivel inversión sería NBA, MLS, en el mundo del deporte americano porque es el que año a año genera ganancias.

Por Walter Brown- El Cronista