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Los perros también reconocen los rostros humanos

Un estudio de la UNAM de México comprobó que usan partes específicas del cerebro para procesar caras, como los humanos o los primates.

Además de ser inteligentes y los mejores amigos del hombre, los perros también reconocen los rostros de las personas. Un estudio realizado por el instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comprobó una nueva perspectiva sobre lo que ven los perros: usan funciones específicas del cerebro para procesar las caras de los humanos, al igual que nosotros, otros primates e incluso las cabras.

Para determinar la respuesta emocional les hicieron pruebas de resonancia magnética a siete mascotas: cinco border collies, un golden retriever y un labrador. El estudio evidenció que el lóbulo temporal de los perros tenía actividad cuando observaban las imágenes de los humanos.

“Nuestro estudio proporciona evidencia de que los rostros humanos son realmente especiales para perros, ya que implica la actividad del cerebro en particular”, dijo uno de los autores del estudio, el doctor Luis Concha, profesor asociado de la UNAM.

Esta parte del cerebro (exclusiva de los mamíferos) se relaciona directamente con el procesamiento visual de estímulos complejos, como las caras. ¿Cuál es el significado? Que el lóbulo temporal de los perros podría ser anatómicamente y funcionalmente muy similar al de los humanos. Lo que sugiere que ellos utilizan un camino similar al nuestro para procesar rostros.

Una buena recompensa

Cuando les mostraron las imágenes de los rostros humanos, también hubo una explosión de actividad en el núcleo caudado (componentes de los ganglios basales que se encuentran en la profundidad de los hemisferios cerebrales). Cuando les mostraron las imágenes de objetos, esa actividad fue mucho menor.

Para los investigadores esta parte del cerebro está relacionada con los “procesos de recompensa”.

Esta investigación es una muestra de que los perros son capaces de reconocer rostros. Y pone en evidencia el hecho de que el sistema de recompensas del cerebro de un perro, se acelere y se emocione al relacionarse con un humano.