Chubut Para Todos

Hoy te convertís en héroe (de lo que sea)

El coaching se instaló en el fútbol con congresos de líderes deportivos, charlas empresariales multitudinarias y libros motivacionales. La filosofía del We can do it ahora va de la cancha al trabajo y encuentra a los futbolistas dando charlas técnicas a ejecutivos y oficinistas. Por Mariano Zamorano – BRANDO

Una de las escenas más conmovedoras que el fútbol argentino regaló en las últimas décadas ocurrió en el vestuario visitante de la cancha de Platense. A punto de salir a jugar un partido decisivo en un territorio más que hostil, los jugadores de Tigre se abrazaban formando una ronda y en el medio gritaba -con su barba candado estampada y unos kilos menos que, hoy por hoy, lo harían irreconocible- Caruso Lombardi. “Tenemos que terminar el partido, mirarnos a la cara y decirnos «triunfamos». Somos nosotros ganadores de esto. Somos los mejores”, remataba el técnico en su etapa previa a dar el salto a Primera División y ser aclamado como salvador de equipos chicos o desvalorizado por su estilo timorato. Promediaba 2004 -como dato, Tigre ganaría 2 a 0 y luego ascendería al Nacional B- y, sin saberlo, las cámaras que filmaban comenzaban a construir el mito del técnico contemporáneo motivador por excelencia.

El coaching se instaló en el fútbol con congresos de líderes deportivos, charlas empresariales multitudinarias y libros motivacionales. La filosofía del We can do it ahora va de la cancha al trabajo y encuentra a los futbolistas dando charlas técnicas a ejecutivos y oficinistas.

 

Por otro lado, la metodología de captar el lado b futbolero en pocos años se hizo universal con escenas que incluyeron cámaras celulares que filtraron a un Marcelo Bielsa pidiendo a sus dirigidos que “traguen veneno” tras perder un partido clave de la liga francesa, videos proyectados por distintos cuerpos técnicos -luego viralizados por internet- antes de salir a jugar finales o la lectura de labios a Javier Mascherano del “hoy te convertís en héroe” que bendijo las manos de Chiquito Romero.De un momento a otro, la imagen de técnicos y jugadores especialistas en motivación se esparció más allá de los límites del campo de juego. El management se vio interpelado de tal forma que fueron moldeados nuevos líderes capaces de transportar su coaching deportivo de la cancha al trabajo. Eventos multitudinarios, charlas empresariales, clínicas, exhibiciones, publicidades y diplomados universitarios que mezclan el ámbito deportivo con el ejecutivo se hicieron moneda corriente, en una jugada que involucra a deportistas retirados o en actividad, a periodistas deportivos y a técnicos reconocidos a nivel mundial.

SACÁ EL TIGRE QUE HAY EN VOS

El coaching se instaló en el fútbol con congresos de líderes deportivos, charlas empresariales multitudinarias y libros motivacionales. La filosofía del We can do it ahora va de la cancha al trabajo y encuentra a los futbolistas dando charlas técnicas a ejecutivos y oficinistas.

  • Andrea Fernández ahora también dirige el diplomado en coaching.

 

En un reconocido ambiente machista, Andrea Fernández llegó de Paraguay y se inventó como el cerebro del coaching del fútbol local. Trabajó con los planteles de Temperley, Tristán Suárez, Tigre, Estudiantes, Racing y Boca, y en la actualidad cumple la misma función de coach deportivo en Querétaro Fútbol Club, actual subcampeón del torneo mexicano. Al mencionar el valor de su trabajo, dice que el coach es clave para convencer a los jugadores de lo que son capaces, incentivarlos a establecer desafíos y alentarlos. Ronaldinho la tuvo como coach en su paso por Querétaro y la recomendó enfáticamente, el Chino Luna le regaló su camiseta luego de salir goleador del torneo 2012 con Tigre y Gerónimo Rulli la conoció lesionado en un consultorio de kinesiología siendo el cuarto arquero de Estudiantes de La Plata y hoy le manda mensajes de WhatsApp desde España. “Yo no ayudo…, no soy bombero. El coach acompaña para que la persona llegue a la meta. En el fútbol y en cualquier organización es muy importante observarnos, y creo que tener un coach es contar con una gran ventaja”, explica Fernández. Los ejercicios propuestos pueden incluir a planteles enteros divididos en grupos y armando un rompecabezas en los hoteles de las concentraciones (práctica que tuvo nada menos que a Ronaldinho en el piso como cualquier hijo de vecino), talleres individuales que invitan a cada jugador a diseñar quién les gustaría ser en un futuro o reuniones de un plantel entero indicando las cosas que le molestan de un integrante al que creen conflictivo. Si en la década del 90 la introducción de psicólogos en los planteles provocó el enojo de jugadores que aseguraban ante los periodistas no necesitar el apoyo de ninguna terapia, la técnica de entrenamiento de emociones, comportamiento y perfil humano ofrecida desde el coaching deportivo se mantiene hasta el momento inmune a quejas públicas.

“Es muy simple llevar esta analogía con personajes del deporte o empresarios. No hay diferencias entre un arquero y un gerente al hablar de motivación. Nosotros no trabajamos con los roles. Trabajamos con los seres humanos, y para mí es lo mismo hablar con el Vasco Arruabarrena, Ronaldinho o con el CEO de Fiat, Cristiano Rattazzi. El coaching es el arte de escuchar e interpretar. Cuando converso, no converso con Rattazzi u Orión, converso con los seres humanos, que también son papás, hijos y amigos”, dice Fernández, que desde junio también dirige el diplomado de Coaching Deportivo y Ejecutivo que inauguró la Universidad Abierta Interamericana.

DE GOLEADOR A MOTIVADOR

La empresa Tusidolos.com es una especie de versión local de la consultora española Make a Team que en 1999 fundaron Jorge Valdano, Juan Antonio Corbalán y Andoni Zubizarreta con el objetivo de llevar a las empresas los valores del deporte. Ideada por dos periodistas deportivos que vieron un lugar vacío, Tusidolos.com se encarga de las contrataciones privadas de deportistas (que en el rubro futbolístico incluyen una amplia gama de opciones que van desde el Gallego González y Néstor Fabbri hasta Claudio Caniggia, Martín Palermo y Enzo Francescoli). Entre las excusas más utilizadas para contratar la presencia y unas palabras del ídolo a la carta se encuentran celebraciones de cumpleaños, casamientos, cierre de año empresarial o charlas para levantar el ánimo de los empleados. “El hecho de que tipos como Ruggeri, el Bambino o Caruso sean contratados para motivar a empleados tiene que ver con que gran parte de la gente conoce sus hazañas. Hay personalidades que levantaron grandes empresas y son desconocidas para el público común. Los que lograron trascender en el deporte tienen esa ventaja sobre ellos”, dice Gastón Mastrolía -responsable de Tusidolos.com junto con Ramiro Scandolo-, mientras diferencia aquellas charlas motivacionales que son capaces de dar los propios Veira y Lombardi de aquellas más catedráticas que llevaron adelante Julio Lamas o Alejandro Sabella.

¿Qué efecto tienen las palabras de un futbolista o director técnico ante empleados acostumbrados al horario de oficina? En este punto, los protagonistas indican como fundamentales la admiración y la atención generadas por los ídolos. Más allá del discurso, lo importante es que cuando un ídolo entra a un salón, ya sea para una charla o un evento social, el público se olvida de todas las falencias.

LA CLAVE DEL ÉXITO

Tras ser la musa inspiradora de una serie de libros de gestión y casos de estudio para directivos, el extécnico de Barcelona Pep Guardiola creó su propia disertación, Pasión, Liderazgo y Trabajo en Equipo, que -cual rockstar- lo tuvo en 2013 protagonizando una gira por Latinoamérica y hablando dos horas en el escenario de un teatro Gran Rex que agotó sus casi 4.000 entradas en menos de 48 horas. Otro caso de liderazgo y propagación motivacional es el de Javier Mascherano, que luego de brillar en el Mundial de Brasil 2014 -con los memorables Maschefacts multiplicados en las horas posteriores de la semifinal contra Holanda y una flamante biografía-, presentó este año el libro Los 15 escalones del liderazgo (escrito junto con el periodista Nicolás Minguelez), donde propone trasladar los valores desplegados en el fútbol a la vida cotidiana. Con un logrado intercambio entre ambos autores y un compendio de aforismos que presentan los caminos al éxito “desde la humildad”, dos de las lecciones que expresa el primer capítulo al repasar la infancia en Santa Fe destacan que “si lográs dedicarte a eso que amás, muchas de las cosas que te pasan seguramente las habías imaginado antes” y “protegerte a vos mismo incluye defender, como sea, a quienes están a tu lado”.

Con la etiqueta de líderes, técnicos, jugadores en actividad e ídolos de décadas pasadas salen a conquistar el mercado ejecutivo en citas (multitudinarias o exclusivas) y libros que traen a la memoria al best seller norteamericano Grant Cardone. Algunos de los alumnos de Andrea Fernández del Diplomado de Coaching Deportivo y Ejecutivo realizarán su tesina con prácticas ad honorem en equipos de fútbol de primera división. El coaching, dicen, es una filosofía de vida, y las palabras de aliento pueden llegar sin distinciones a CEO, gerentes de financieras, empleados públicos y deportistas. En clave que combina marketing, autoayuda, espiritualismo, new age y motivación, lo que tienen para decir los líderes deportivos trasciende las cuatro paredes de un vestuario.