La conciliación obligatoria por el despido de 260 trabajadores de Halliburton no logró revertir la decisión de la empresa, que ratificó su postura. Ante esta situación, el secretario general del sindicato petrolero, Jorge “Loma” Ávila, advirtió que la firma no podrá regresar a Chubut y aseguró que se trabajará en la reubicación de los empleados afectados.
La crisis laboral en la cuenca petrolera de Chubut se agravó este lunes cuando 290 empleados de Halliburton encontraron la planta cerrada con candado, confirmando los despidos masivos. La medida generó tensión en el sector, mientras el gremio busca alternativas para los trabajadores afectados.
La incertidumbre y la angustia de los 290 empleados, 190 de base y 100 jerárquicos, se confirmó tras la audiencia de conciliación obligatoria. El secretario general de Petroleros Privados del Chubut, Jorge “Loma” Ávila, salió al encuentro de los medios tras la reunión, transmitiendo un panorama desalentador en cuanto a la postura empresarial.
Según reconoció el propio Ávila, Halliburton se mostró inflexible y dejó en claro que no dará marcha atrás con los despidos. Ante esta postura irreductible, el líder sindical elevó el tono de su mensaje, advirtiendo con firmeza a la multinacional: “si se van, no volverán más a Chubut, no lo vamos a permitir”.
En un intento por mitigar el impacto de la medida, Ávila aseguró que se trabajará en la reincorporación de los trabajadores despedidos en otras empresas del sector. Sin embargo, reconoció que el nivel de conflictividad en la región con algunas empresas es alto, lo que anticipa un escenario complejo en la gestión de esta crisis laboral.
El Secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge “Loma” Ávila, fue contundente al resumir la posición del gremio tras la audiencia: “Halliburton decidió despedir la gente desde el día que mandó los telegramas. Estamos viendo si hay algo para mejorar o no. No van a dar marcha atrás en los despidos es lo que anunciaron, lo vemos bien, si no quieren laburar en la cuenca, nos encargaremos también de que no vuelvan nunca más a Chubut. Creen que pueden volver. Vamos a esperar la conciliación, si en el medio nos llaman estamos dispuestos a escuchar”. aseguro Ávila.
El conflicto con Halliburton marca un punto de quiebre en la industria petrolera de Chubut, con un impacto directo en cientos de familias. Mientras el sindicato busca alternativas para los trabajadores afectados, la empresa mantiene firme su decisión de retiro. En este escenario de incertidumbre, queda por verse si surgirá algún acercamiento antes del cierre definitivo de la conciliación obligatoria.