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Duhalde: “El próximo presidente es Lavagna”

El ex presidente critica la gestión de Cambiemos, advierte sobre la escalada del conflicto social y sostiene que el peronismo debe ir a las PASO sin exclusiones. “A Macri le pongo un cuatro”, afirma.

Eduardo Duhalde sabe de crisis. Asumió la presidencia luego del estallido de diciembre de 2001, en un interinato que le dió chapa de “piloto de tormentas”, como él mismo se describió en uno de los libros donde describe su experiencia.

Alejado de los cargos, pero no de la política, trazó un duro diagnóstico del presente y habló sobre el futuro electoral que se avecina con Revista Zoom.

¿Cómo ve al gobierno de Mauricio Macri? ¿Cree que convocará a otras fuerzas políticas para llegar en buenas condiciones al año electoral?

El tema es muy complejo, no hay soluciones mágicas, pero creo que que hay que crear las condiciones para una salida más segura. El acuerdo con el Fondo ayuda a salir, y eso le hacía falta el gobierno. Sé que hay muchas críticas, sé que la mayoría de los argentinos está en contra de esa decisión, pero bueno, creo que era necesario hacerlo. Yo nunca me dejo llevar por lo que piensa la mayoría sino por lo que realmente creo, porque lo que está en juego es un tema de todos. Si las cosas salen bien va a salir para todos, y si sale mal también perjudicará a todos, pero en especial para los que más necesitan. El problema es que el gobierno está encerrado. No puede ignorar a sus socios cuando toma decisiones claves como las que se han tomado. Su socios se enteran por los diarios y eso es muy malo. Hay que hacer todo lo contrario. Y no sólo los socios tienen que opinar. Teniendo minorías parlamentarias hay que agrandar el espectro de quienes deciden o quienes ayudan. El gobierno tiene cambiar esa actitud. De todas maneras yo no soy de los que cuando hay un problema tira problemas más graves. No corresponde. La situación es difícil pero para poder mejorar el gobierno tiene que cambiar.

¿La escalada del conflicto social puede provocar una crisis de gobernabilidad?

Cuando la situaciones son críticas, lo que hoy no se ve un día puede aparecer de golpe, pero hoy no se ve. Yo recorro todo el día, estoy vinculado con estos temas, no se ven riesgos inminentes, pero sí mucho malestar.

¿Qué opinión tiene acerca de las declaraciones de la diputada Elisa Carrió? Me refiero a las que dijo sobre dar propinas, las chicanas al radicalismo…

Bueno yo no quiero comentar esas cosas. Son para el burlesque de la política, no tiene ninguna importancia. Nos tiene acostumbrados a este tipo de declaraciones grandilocuentes, se pelea con el gobierno, apoya al gobierno… Es muy cambiante. Es típico de nuestros países latinoamericanos, todos tienen un personaje de estas características que alguna vez hace cosas que están bien y otras comete errores de principiantes.

¿Cree que ese tipo de comentarios pone en peligro la Alianza Cambiemos?

No corre riesgo por los comentarios. La alianza puede correr riesgos si siguen sin dar más participación en el gobierno. Yo que conozco a todos los dirigentes, y tengo amistad con todos, sé que hay cierto enojo por las decisiones que se toman, por el rumbo. Son decisiones que hay que consultar, porque son decisiones que pueden causar problemas, y lo mínimo que debe hacer el gobierno es reunirse con sus aliados, pero no para contarle que van hacer, si no para ponerse de acuerdo en qué es lo que hay que hacer.

Respecto a lo que viene, el gobierno reconoce que habrá recesión…

Bueno, eso es un hecho, una realidad. Ya se sienten los primeros nubarrones vinculados con la recesión. El gobierno por suerte lo dice, porque antes eran todas buenas, brotes verdes y cosas por el estilo, y después la gente se desengaña. La gente ya sabe que estos meses que faltan, y espero que sea nada más que estos meses, las cosas van a ser muy difíciles. Todos los días queda gente en la calle y es malo que el gobierno siga hablando que aumenta el trabajo y esas cosas, porque la gente se va desilusionando cada día más. Pero usted está hablando con un hombre del justicialismo, y lo que tenemos que hacer nosotros no es criticar sino poner todos nuestro esfuerzo y toda nuestra energía en reorganizar. Es lo que tienen que hacer los partidos de oposición. Porque de nada vale criticar… ¿qué gano yo si hablo muy mal del presidente o muy mal de Cristina Kirchner? ¿Qué gano? ¿Cuál es la ventaja que se puede obtener para el sistema democrático? Ninguna. Habrá algunos que estarán de acuerdo, otros que se enojarán, pero no sirve para nada. Lo que sirve es ponernos a trabajar seriamente en crear una alternativa con los dirigentes más capacitados, no sólo del justicialismo, sino de todos los partidos que tienen y deben dar su opinión. Éste es un gobierno de gente inexperta en funciones de gobernanza.

De cara al año electoral, ¿ve posible la reelección del presidente Mauricio Macri?

No, yo sé quién va a ser el próximo presidente: va a ser Roberto Lavagna. Estuve hablando con él y ni siquiera tiene que hablar. En la medida que las cosas se van poniendo mal necesitamos un hombre que supere las grietas. No es cualquiera que puede ir, tampoco puede ser un joven porque sea joven. Acá necesitamos experiencia.

¿Cree que la candidata alternativa del oficialismo puede ser la gobernadora María Eugenia Vidal?

No sé. Ella todavía debe demostrar que sabe gestionar. Ella es muy hábil como política, muy inteligente, pero todavía no ha demostrado que sea efectiva gobernando, ejecutando. En eso todavía estamos como en el gobierno anterior.

Volviendo a la interna peronista, ¿es de los que creen que la unidad debe tener límites, como plantean algunos dirigentes?

Yo lo que creo es que el justicialismo tiene que ir a las PASO, y quienes quieran presentarse, pueden hacerlo. Si están habilitados por la justicia puede presentarse cualquiera. Cuando yo digo que el futuro presidente va ser Lavagna, mi preocupación no es si va a ser o no, mi preocupación es trabajar para saber cuáles son las prioridades que a partir de fines del 2019 tiene que tomar la Argentina. Porque acá hemos perdido la idea de las prioridades, y debemos saber que los gobiernos tienen determinado grado de energía. Si esa energía se dispersa pensando que tiene 10 o 15 prioridades se equivoca y termina sin resolver ninguna. Argentina tendrá dos, tres o cuatro prioridades, y no soy yo quién las va a determinar. Pero una vez decidido eso, todo el esfuerzo tiene que ir a resolver esos temas. No es difícil salir. Me tocó salir en poco tiempo de una crisis más difícil que la que está, y entregamos el país con los famosos superávit gemelo, con superávit de caja y funcionando. Pero no perdíamos el tiempo mirando para atrás. Los gobiernos no tienen que mirar para atrás, están elegidos para gobernar de ahora en adelante. Y el tema la historia, de la herencia, se está acabando. La herencia no fue buena, pero yo en mi caso le prohibí a los ministros que hablaran del pasado, porque no fueron para para ser historiadores sino para ver de qué manera se pueden resolver los problemas.

Hace un tiempo se habló de un posible ingreso a la política de Marcelo Tinelli, ¿lo ve posible?

Si que lo veo posible. Esto está pasando en todo occidente por el rechazo que hay a los partidos políticos. Nadie le niega la posibilidad a quien sea una persona conocida. Pero el tiempo de los outsiders tiene que ver con que cada vez la gente quiere menos a los políticos, y alguna razón tiene.

¿Volvería a ejercer un cargo político?

No, se terminaron para mi los cargos políticos. Ocupé todos los cargos, y sólo pensar que voy a tener alguna semana de agenda completa como la que tenía me pone de mal humor. Mi tarea se no está para nada vinculada con ningún cargo, ni honorario ni pago.

Usted se desarrolló en la provincia de Buenos Aires. ¿Tiene preferencia por algún candidato en ese distrito?

Hay muchos, y cuando hay muchos se vuelve difícil decir este u otro. Hay que esperar a que esté el candidato a presidente, porque el que tira de la lista es el candidato a presidente.

De 0 a 10, ¿cuánto le pone a la gestión del gobierno de Mauricio Macri?

Un cuatro.

Por Martín Desclazo – Revista Zoom