Un libro de lujo con imágenes históricas del ex presidente y el cantante, reproduce sus diálogos sobre la raza, la fama y la masculinidad.
Después del éxito editorial del 2020 con su libro “Una tierra prometida”, el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama publica junto a su viejo amigo, el músico Bruce Springsteen, un libro de conversaciones íntimas basado en los ocho episodios del podcast de Spotify titulado “Renegados-Born in the USA” (Debate).
En 320 páginas de gran formato que contienen manuscritos de letras de Springsteen, borradores de discursos de Obama y fotos pertenecientes a los archivos personales de ambos, el músico y el líder político abordan temáticas que van desde la raza, la fama, la paternidad y la masculinidad hasta el destino de su país, los ideales, el matrimonio, los autos y los ídolos populares. Y, claro, la música.
Sentados en un enorme estudio de grabación levantado en una casa y atiborrado de guitarras o paseando en un lujoso Corvette, estas dos personalidades que aseguran tener “una sensibilidad compartida” mantienen a lo largo de ocho capítulos un diálogo que va desde lo anecdótico a lo confesional. “Cuando estaba en campaña y entraba a un bar, mucha gente me trataba con amabilidad y otros tantos se negaban a darme la mano”, cuenta Obama, que, además, asegura: “siempre quise crear una historia que se contraponga al clásico sueño americano de acabar en lo más alto de una pirámide y pensar que cuanta más gente tenga abajo, mejor”.
A su vez, Bruce Springsteen le cuenta a Obama como se salvó de ir a la guerra de Vietnam, le muestra la primera guitarra eléctrica que tuvo en su vida y le confiesa a su amigo: “mi padre jamás habló realmente conmigo. No sabía cómo hacerlo”.
La lujosa edición contiene letras siempre interesantes del músico que complementan la temática abordada en cada capítulo pero –lamentablemente—están sin traducir.
Con 185 millones de discos vendidos y la inminente salida de “Letter to you”, su nuevo trabajo, Springsteen se une a la figura política de Obama para juntos mantener un diálogo abierto y sostenido en una misma “sensibilidad compartida”.
Por Juan Carlos Diez- Revista Noticias