Chubut Para Todos

Alfredo Casero: “Cristina hizo lo imposible para que Scioli no ganara”

A días de presentar “Cha Cha Cha Fest” en el centro cultural Konex el polémico humorista le contó a la periodista Tatiana Schapiro, cómo le impactó ser crítico del kirchnerismo. “En 678 no hay nadie que tenga un atisbo de huevos para invitarme”, desafía.

“Yo quiero tanto a este puto país, quiero tanto a la gente de este país…Nunca tuve ninguna intención más que la de hacer reír a la gente. Lo mío era más fácil, era ir a un teatro y poder pararme delante de la gente y hacerla reír” dice el humorista emocionado. En esta charla, habla del populismo, del fanatismo y de los derechos humanos. Y, en referencia a 678, dice: “Hemos sido víctimas de una mafia muy grande”.

—¿Fueron años difíciles para vos?

— Fueron años difíciles para todas las personas que tenían un sentimiento verdadero por este país. Todo este tiempo fue un tiempo de una transición muy larga, muy tediosa y con cosas que no me gustaron. Principalmente no me gustó porque me tocó estar cerca de la gente que me quería, que ya no es toda la misma. La misma gente que había puesto plata para la película, a los tres meses, cuando se empieza a decir “sos un gorila y la con…”, “pará, ¿vos no pusiste plata?”, “sí, pero vos qué sé yo cuanto”. Algo pasó que la gente de pronto tuvo un cambio en donde vos sos el enemigo, el antipatria. Eso me pareció una cosa horrible.

Mi sacrifico, si se puede llamar sacrificio, fue que un montón de amigos dejen de hablarte, o que tu hijo, los amigos de tu hijo, te den vuelta la cara. Que veas gente que ayer te adoraba y hoy no te quiere porque han creado una brecha, que el día que se den cuenta de la gran mentira te vas a dar cuenta de todas las grandes mentiras que tenemos que terminar para poder crecer. Si no vamos a usar la remera del Che Guevara toda la vida y yo ya creo que tenemos que pasar de la década del 60, del 50 y del 70 del siglo pasado.

Recuerdo muy bien toda esa época, no tengo que explicarle a Cabito ni a los de Duro de Domarlo que viví y lo que vivió mi familia, y mucho menos a Estela de Carlotto que habla de mí como si yo fuera una basura, un tipo que anda por el mundo recibiendo plata como recibieron un montón de personas que realmente veías que eran operadores; como si yo fuera un operador en contra de los hijos de desaparecidos ¡Una cosa que no la podía creer!

— ¿Te dolió?

— ¡Sí! Terriblemente. Nadie me preguntó mi historia particular. Mi madre debe haber sacado muchísima gente de este país, muchísima sacamos. Mi familia, y yo de alguna manera, después tuvimos un montón de problemas, y no fue en la época de los militares, fue en la época de la Triple A, que no eran demócratas progresistas los que estaban en el poder.

— Estás a días del Cha cha cha Fest, ¿es un festejo?

— Es un festejo personal. Yo no festejo la derrota de nadie, una derrota yo diría casi programada de alguna manera porque creo que Cristina Fernández de Kirchner hizo lo imposible para que Scioli no fuera presidente. Nosotros tendríamos que habernos dado cuenta que había algún viso extraño.

— ¿Por qué?, ¿qué quiere?

— El poder por el poder mismo. “Guarda que hay que tenerme miedo”. ¡Como te voy a tener miedo a vos si sos un funcionario público que te pusieron ahí! Que te garpo yo… ¿Cómo te voy a tener miedo a vos? ¿Quién sos? Quizás por la idea errónea que veníamos hablando del Che Guevara, de Silvio Rodríguez. Y todo eso entró en la cabeza de la gente y piensan que se puede hacer revoluciones desde los gobiernos para abajo. Las revoluciones se hacen desde abajo hacia los gobiernos, no de los gobiernos hacia abajo.

— ¿Cómo la imaginás a Cristina en el llano? ¿Puede querer volver a la presidencia?

—Hoy vi a una petisa y prefiero imaginarme a esa petisa… Si al Graf Spee le hacen un agujero así, no funciona más, se hunde, y después lo sacan, lo arreglan, lo emparchan y lo vuelven a poner. No tenés el mismo potencial de fuerza, te faltan algunas cosas. Es una cosa que tendría que solucionar un ex presidente que se va, con todo el respeto que siempre trato a un ex presidente, porque no te olvides que cuando vos tratás mal a los presidentes y te reís de ellos, y te burlás de ellos, ellos después se burlan de vos y te cagan la vida. Yo perdí mucha guita con el corralito, con mostrarlo a De la Rúa que no sabía para dónde salir y todo eso; me dejó sin gobierno. Ahora, dentro de todo, ésta transición fue una transición impensable para la oposición actual, no solamente pacífica sino también ordenada e inteligente.

Si vos me decís cómo la ves a Cristina yo la veo de espaldita pobre, ya hizo todo lo que podía, ya tiene 60 y pico de años. Hizo todo eso, ya está. Nos vamos a acordar de ella muy bien, la pasamos muy bien…

— ¿Cómo te vas a acordar de ella?

— Personalmente, muy personalmente…No tengo odio contra una persona que fue una empleada. Nada más. Ahora, se me quiso subir arriba de la cabeza y yo ando con espátula. Darse cuenta que se está cometiendo ya ni siquiera una inequidad, se está cometiendo una bellaquería, como D’Elia diciéndole a Fernando Peña: “Yo te desangelé, tu ángel ha muerto”. Yo quiero ver si me podes desangelar a mí que debe tomar Lotrial 10 todos los días. O sea, que le pegó una piña a un tipo flaquito. Que se hizo el malo por estar alrededor de todos los demás. En ese momento estaba todavía Kirchner en el gobierno, y dije esto no lo voy a aguantar. Es una falta absoluta de respeto a la otra persona. Que salga un tipo por la televisión diciendo “te odio a vos, odio tu auto, odio tus cosas”. Decir eso abiertamente, más allá que se le perdone a una persona inimputable como esta, pero date cuenta que ahí mi vida cambió. Si no cambió la tuya es porque estabas mirando para otro lado.

— ¿Cómo logró ese fanatismo?

— Mintiéndoles a los más chicos, hablándoles de cosas bellísimas que nunca existieron. ¿Pero cómo llegas al fanatismo? Es muy fácil: primeramente el populismo se nutre del fanatismo. Todos la vimos a Gloria Álvarez, cuando llegó acá vimos a esa petisa y el mundo hizo plop. Se le abrió la cabeza a un montón de gente que se dio cuenta en realidad que la gran cosa es: si yo llego a un gobierno donde tengo todo a favor y me lo creo lo primero que hago es juntar a todos los que siempre han querido hacer algo, a los que nunca les han dado, “Para que juntos conmigo”, y no estoy haciéndolo con las manos abiertas, no, estoy trabajando con punteros. Como quien trabaja con un supermercadista, o algo así. De a poco fue armándose un relato. ¿Cómo se llega al fanatismo? En las últimas elecciones, en estas no, en las anteriores, agarré a unos pibes y les digo “Qué llevan” una caja con un teléfono…Y dice “no, Samsung pero son truchos”

Entonces el populismo agarró a todas las personas que de alguna manera están alrededor y que siempre son necesitadas pero tienen punteros que los acompañan. A esa gente, muchas veces por dignidad, como pasó con el caso de Víctor Hugo Morales en la villa 31 y esta señora que cuida a un montón de chicos ahí, me dan ganas…

— ¿Margarita Barrientos?

— La abrazaría a esa gorda y le daría un beso. Eso es una hembra. Y es una madre. La gente que tiene dignidad en realidad no soporta la dádiva, porque el humano debe crecer esencialmente por sus propios medios. Y un gobierno lo único que tiene que hacer es enseñar, proteger, cuidar y darle la semilla a la persona para que la persona aprenda a trabajar.

— ¿Qué tiene que pasar con 678? Hay una discusión hoy, los miembros del programa están pidiendo continuar, hablaron de la libertad de expresión…

— ¡Ja, ja, ja, ja! Nosotros hemos sido víctimas de una mafia muy grande, bien organizada, que se fue armando muy inteligentemente, de la cual fueron parte muy importante Diego Gvirtz y todos los demás, persiguiendo ideológicamente y de una manera atroz a un montón de gente a la cual le han hecho mucho daño.

Igualmente es gente que no tenemos que perder…Hay que pensar que Dorio se jugó muchísimo en Gran Hermano. Cuando conducía el Gran Hermano se jugó muchísimo por una chica que se llamaba Aldana creo, y si no trabajan ahí ¿dónde van a trabajar? Si queremos cambiar en realidad no podemos aceptar otra vez periodismo militante, porque el periodismo tiene que ser limpio. Tiene que haber un nuevo periodismo y los primeros que tienen que ver y hacer eso son los periodistas que se han vendido, se han acostado, han abierto las piernas, han hecho lo que se les antojó para poder estar en los lugares en los que terminaron estando. Mira, Maduro reconoce errores y nosotros no tuvimos la suerte de ver que la Presidenta le diera la banda, la carita de la Presidenta dándole la banda a Macri. Esa me la perdí.

— ¿Estás esperanzado con lo que viene?

— Sí. Siempre estoy esperanzado. Con lo que va y con lo que viene. No estoy nada asustado, para nada. Estoy bien. Estoy aliviado de que toda esta locura nos haya dejado algo. Ahora, no puedo asegurar a nadie el triunfo de nadie. Lo que sí voy a pelear absolutamente es, dentro de lo que pueda y en la trinchera endeble y pedorra que tengo, garantizar la gobernabilidad de cualquier gobierno. Cuando vengan con las mismas estupideces ya directamente sabemos dónde está la yugular. No vamos a permitir otra vez 678. Sabemos para qué era. ¿Para qué quieren seguir estando? ¿Para dar más pena? Que sigan con lo suyo a ver si alguien ve 678 en un canal, en otro canal. A ver si ellos ponen plata de ellos para ver si alguien va a ver 678 otra vez. A esta gente no hay que pagarle con plata. Si quieren hacer 678 que lo hagan, se les paga con bonos de dignidad, no plata. No le paguemos más plata nadie porque ya se llevaron un montón de guita.

— Ellos plantean que si los sacan del aire es censura.

— ¿Si los sacan del aire a ellos es censura? Es muy fácil, invítenme a 678 y les voy a explicar el daño que le han hecho a la gente. Después que la gente diga. Si ellos piensan eso hagamos un plebiscito, si tienen que existir los programas de ese tipo. “Debe o no debe seguir 678“. Y la otra cosa es: ¿seguiríamos viendo 678? ¿Tiene que seguir 678 en un canal oficial? Cuando a mí, Alfredo Ángel Casero, después de 25 años que la gente me ha visto crecer, en ese programa, con gente pagada por el Estado, en el canal oficial, fui absolutamente vituperado y no gratuitamente, sino muy mal. Eso, ¿no tiene que ver con nuestros derechos humanos?, el derecho de pensamiento diferente del Pacto de San José de Costa Rica que se los tiré en la cara porque no me presentaron, porque saben que me los como al horno con papas.

— ¿Si te invitan vas?

— Si me invitan me van a tener que escuchar que me voy a reír de ellos mucho. Te voy a asegurar que no me invitarían porque no hay nadie que tenga un atisbo de huevos para invitarme. Porque tendrían la seguridad que las cosas que les diría se las van a tener que llevar toda la vida adentro, porque en realidad lo que han hecho es daño.

— Te enoja mucho, te duele.

— Me enoja muchísimo porque son la misma gente que aplaude y le parece bárbaro todo. Hebe de Bonafini, no sé si le habrán lavado el prontuario pero viste que hubo ciertos problemas que a mí me encantaría saber; llamando a la militancia a la resistencia. ¿Resistencia de qué? ¿De algo que fue votado por el pueblo? ¿No te das cuenta que estás llenándole de mierda la cabeza a los niños, a los adolescentes y a los chicos?

— Cambiando de tema ¿Estás contento con el Cha cha cha Fest?

— El Konex es un lugar bárbaro porque parece que en cualquier momento puede pasar cualquier cosa. Ahí voy a presentar mi película, que en realidad no es película sino que es Cha cha cha. Después vamos a hacer abajo un DJ, un VJ y nada, que la gente se divierta. Yo soy especialista en ser anfitrión. La gente tiene que venir el próximo jueves, porque es una cuestión festiva.

Se proyecta Cha3Dmubi y el libro también va a estar.

—Es un gran libro. Un gran ilustrador argentino y un tipo genial que se llama Juan Sáenz Valiente me dice “yo quiero hacer un libro con vos”. Fue tan increíble haber trabajado con gente tan grosa toda la vida y haber tenido siempre ese bajo perfil que me encantó…

— Y después hay un poquito de fiesta también.

— Todo es fiesta. Va a haber música electrónica, van a haber VJ´s. Va a haber mucho mondongo, somos gente con mondongo.

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