Desde que empezó la guerra en Ucrania, la Unión Europea anunció que empezará a desvincularse lentamente de la dependencia del gas y del petróleo ruso, una asignatura pendiente desde 2014, cuando Vladimir Putin decidió invadir la península de Crimea. La UE necesita ahora más que nunca buscar otros proveedores, además de desplegar más energías renovables. ¿Cómo lo logrará? Lo analizamos en nuestro programa.
La Comisión Europea cerró un acuerdo con EE. UU. para importar más gas natural licuado; también gas de Qatar, Israel, Argelia y Nigeria. Además, estudia hacer lo mismo con Venezuela, luego de que varias compañías firmaran un acuerdo para exportar crudo del país sudamericano a Europa. Un paso importante para Venezuela, que hasta ahora ha sufrido las consecuencias de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
La invasión de Ucrania cambió por completo el mundo y las relaciones con los países de los que Europa tendrá que confiar a partir de ahora, si quiere desvincularse definitivamente de Moscú. De momento, una gran mayoría de países europeos siguen importando gas de Rusia, aunque los países se comprometieron a reducir dos tercios el suministro este mismo año y para 2027 acabar totalmente con su dependencia.