Se trata de Marisol Saavedra Chungara, de 55 años, sentenciada por el tráfico de casi 300 kilos de cocaína lanzados desde una avioneta en 2022 en campos ubicados en el partido de Pergamino. Cayó junto a sus hijos y dos colaboradores.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº3 de Rosario condenó a Marisol Saavedra Chungara, una ciudadana boliviana apodada “La Reina del Sur”, por el tráfico de casi 300 kilos de cocaína que “llovieron” desde una avioneta sobre un campo ubicado en el partido bonaerense de Pergamino, en enero de 2022. La mujer, considerada líder de una organización narcocriminal, cayó junto a sus hijos y dos colaboradores.
La banda de Chungara, de 55 años, tenía su base operativa en la villa 1-11-14, ubicada en el barrio porteño de Flores. Según el fallo, al que accedió PERFIL, recibió una pena de ocho años de prisión y sus colaboradores fueron condenados a cuatro años de cárcel, como partícipes secundarios, en el marco de un juicio de trámite abreviado, homologado por el juez Mario Gambacorta en base al acuerdo alcanzado entre sus abogados y el fiscal Federico Reynares Solari.
La líder narco, que toma su apodo del personaje ficticio de Teresa Mendoza de la conocida serie de “La Reina del Sur”, deberá abonar una multa de 950 mil pesos, mientras que sus cómplices, Juliana Justiniano Saavedra, Mauricio Justiniano Saavedra, Elves García de Olivera y Denicio Zacarías Reyes, se les impuso una sanción económica de 380 mil pesos a cada uno.
Acorde a la investigación, que comenzó en agosto de 2021, en manos del fiscal federal de San Nicolás, Matías Di Lello, y el juez Carlos Villafuerte Ruzo, se centró en una organización sospechada de ingresar estupefacientes desde Bolivia mediante vuelos clandestinos para su comercialización. Tras la “lluvia narco” registrada en Pergamino, se reportaron otros paquetes de droga en campos similares.
Escuchas telefónicas, claves en la causa
Los cinco condenados habían sido detenidos en un operativo montado el 19 de enero de 2022 en un campo ubicado en la localidad bonaerense de Rancagua, a 18 kilómetros de Pergamino, donde se había identificado la descarga de droga. Se logró tras el análisis de una serie de escuchas telefónicas, y seguimientos territoriales en diferentes zonas rurales de la Provincia de Buenos Aires.

En una intervención telefónica tomada por la Justicia durante 2021 se escucha a una mujer decir: “Ahí le comunico con la señora del sur“. Ante esto, una segunda voz femenina aparece y responde: “Ay, ay, ay… ¡¿Cómo anda Reina del Sur?!”, mientras Saavedra Chungara se ríe por el apodo derivado de la serie de Netflix.
Aquel 19 de enero, a las 6.20 de la mañana, el personal policial observó a una avioneta que pasó unas cuatro veces sobre la zona y arrojó varios paquetes. De inmediato, se procedió a la detención de la mujer y de sus hijos Juliana y Mauricio Justiniano Saavedra. En las inmediaciones del campo, en tanto, los agentes arrestaron al brasileño García de Olivera, quien habría quedado de custodia en la tranquera de ingreso del campo.
Otros tres hombres que estaba a bordo de una camioneta Amarok se fugaron del lugar, y luego abandonaron el vehículo a dos kilómetros, con cuatro paquetes que había arrojado la aeronave cargados en la caja.
Además, en el campo se encontraron tres tiras de tela de cinco metros de largo por cincuenta centímetros de ancho, de color rosa y blanco, sobre las cuales se determinó que se utilizaban como referencias para el piloto.
Otras “lluvias” de cocaína
Durante el procedimiento de las fuerzas de seguridad, se incautaron unos 130 kilos de cocaína, distribuidos en bultos sellados con capas de polipropileno y un film con la imagen de un felino, una marca distintiva utilizada por algunas organizaciones ligadas al narcotráfico. Sin embargo, entre el 17 y 18 de abril de 2022, se encontraron más paquetes a raíz de la denuncia de trabajadores rurales, por lo que se determinaron nuevos allanamientos
En esa ocasión, se procedió al secuestro de otros 160 kilos, divididos en dos cargamentos de 96,400 y 64,040 kilos.

En total, el volumen de droga ascendió a 289,114 kilogramos de clorhidrato de cocaína. A esto se sumaron unos 212 gramos de la misma sustancia que fueron hallados en un domicilio del territorio porteño, que pertenecían a un imputado que se dio a la fuga y que actualmente se encuentra prófugo.
Los agentes determinaron que Saavedra Chungara coordinaba los movimientos logísticos para la recepción de la droga desde Argentina, según se desprendió de las escuchas telefónicas. En Bolivia, los emisarios le daban las indicaciones acerca del modo, los días y horarios de las diferentes entregas.
A su hijo, Mauricio, se le atribuyó la titularidad de una de las camionetas Amarok involucradas en las maniobras delictivas. También se lo escuchó hablar detalles de una operación de tráfico y la ausencia de una suma de dinero; y finalmente fue detenido junto a su madre y su hermana, Juliana, en el mismo operativo. La joven fue acusada de dificultar el rastreo de comunicaciones cediendo su línea telefónica.
Por Federico Perez Vecchio-Perfil