Tensión, pero sin cerrar las puertas al diálogo en la visita de Olaf Scholz a Moscú para buscar una salida pacífica a la crisis ucraniana. El canciller alemán se ha reunido en el Kremlin con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien ha hecho muchos reproches a Occidente, aunque asegura que no quiere la guerra:
– “¿La queremos o no? Por supuesto que no. Precisamente por eso presentamos propuestas para un proceso de negociaciones”, afirmaba el presidente ruso durante la rueda de prensa posterior a su reunión con Scholz.
Putin reprocha a Occidente que no haya respondido positivamente a sus exigencias de garantías de seguridad y ha acusado a la OTAN de querer reforzar la suya a costa de otros países. El canciller alemán ha insistido por su parte en la necesidad de una rápida desescalada para evitar el peor de los escenarios:
– “Para mi generación, la guerra en Europa se ha convertido en algo impensable y debemos asegurarnos de que siga siendo así. Es nuestra mayor obligación como jefes de Estado y de Gobierno evitar una escalada bélica en Europa”, añadió Scholz.
El canciller alemán Scholz valoró positivamente la retirada de algunas unidades militares rusas de la frontera con Ucrania. También lo hizo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aunque añadió que no hay pruebas de que Moscú vaya a retirar el grueso de las tropas que ha desplegado en la región.
– “Creemos que hay motivos para un optimismo cauteloso basado en las señales y los signos procedentes de Moscú de que están dispuestos a comprometerse, a seguir participando en un esfuerzo diplomático, y nosotros estamos dispuestos a seguir participando en un esfuerzo diplomático”, insistía el secretario general de la Alianza Atlántica.
Las imágenes publicadas el martes por la mañana por el Ministerio de Defensa ruso muestran tanques en movimiento y otros cargados en raíles listos para partir. Sin embargo, para saber si es una señal válida o no de la desescalada habrá que esperar al fin de los ejercicios militares el próximo domingo.
Fuente: Euronews