Un grave accidente sucedió en un partido disputado en Java Oriental luego de que una multitud del equipo local, el Arema FC, invadiera el campo de juego y escapara desesperadamente de gases lacrimógenos disparados por la policía. A la cantidad de bajas también se le suman decenas de heridos. El Ministro de Deportes avisó que revisarán la seguridad para espectáculos deportivos y la competencia quedó suspendida.
Este sábado 1 de octubre, el Persebaya Surabaya derrotó como visitante por 3-2 al Arema FC en un juego correspondiente a la 11° fecha del torneo de Indonesia, pero las apostillas deportivas quedaron como anécdota después de que se suscitaran disturbios dentro del estadio que terminaron con al menos 174 muertos y decenas de heridos, varios con cuadros de urgencia, según cifras entregadas por la policía.
El cotejo que se celebró en la provincia de Java Oriental tuvo una invasión del público local, algo que dio lugar a una reacción de las fuerzas de seguridad, quienes dispararon gases lacrimógenos agravando la situación.
Los humos generaron cuadros de asfixia y desesperación en los civiles, quienes se arrollaron unos a otros buscando una salida de la situación, expresó el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, ante la prensa.
Los videos que se han viralizado detallan cómo cientos de espectadores que habían ingresado al campo de juego huyeron por el avance amenazante de las fuerzas de seguridad. En tanto que los canales locales agregaron imágenes del estadio Kanjuruhan de Malang, donde había bolsas para cadáveres.
En los últimos tiempos, Indonesia ha sido objeto de una creciente violencia por las rivalidades entre clubes, desembocando muchas veces en combates entre los propios aficionados de las diferentes parcialidades.
En este contexto, los organizadores del certamen de Primera División de Indonesia, la BRI Liga 1, decidieron que se suspendan todos los partidos que debían disputarse durante la próxima semana. Por su parte, la Asociación de Fútbol de Indonesia (PSSI) avisó que abrirán una investigación para aclarar estos hechos “que manchan la cara del fútbol nacional”.
Quien también habló fue el Ministro de Deportes de la Nación. Zainudin Amali expresó que las autoridades pertinentes se encargarán de reevaluar la seguridad en los partidos de fútbol y sopesarán la posibilidad de no permitir el ingreso de ningún tipo de espectador tras los sucesos.
Los acontecimientos de esta jornada son uno de los peores que han pasado en un estadio de fútbol en la historia. En abril de 1989, 96 seguidores del Liverpool murieron aplastados cuando una tribuna se derrumbó en el estadio de Hillsborough, en Sheffield.
Indonesia busca impulsar el crecimiento de la disciplina en su país albergando competencias internacionales. Por caso, será la sede del Mundial Sub-20 en mayo del próximo año y es uno de los tres candidatos postulados para ser anfitrión de la Copa Asiática, el torneo continental más importante de la región.