Janaína Rueda viajó de San Pablo a Bernal para enseñarles a las referentes de comedores comunitarios platos típicos brasileños. Acompañada por Narda Lepes, preparó una golosina para agasajar a los más chicos.
Janaína Rueda se convirtió en los últimos años en una de las mujeres más influyentes de Sudamérica. Es que su historia no pasa desapercibida cada vez que la cuentan y mucho menos desde que Casa do Porco, su restaurante ubicado en San Pablo, se convirtió en el mejor de Brasil y el séptimo en el mundo, según The World ́s 50 Best.
La mejor cocinera de Latinoamérica tiene un pasado que conmueve y ella siempre reivindica. Empezó vendiendo sandwiches y yogures cuando tenía 11 años para poder ayudar a su mamá, abuela y madrina a mantener la casa. Casi dos décadas después y consagrada a nivel mundial, lleva adelante un proyecto que tiene como objetivo mejorar la alimentación de los que menos tienen y que este miércoles aterrizó en la Argentina.
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De la mano de Narda Lepes, Janaína llegó a Villa Itatí para darles una clase de cocina a las mujeres que llevan adelante los comedores del barrio. A base de cebada, un alimento ancestral que busca volver a imponerse en las mesas argentinas y mitigar el hambre en los barrios populares, hizo más de 200 platos para las familias que se acercan todos los días a “Nuestro Mundo”.
“Janaína es una mujer que tiene la mitad de su corazón en una olla y una cuchara y hacer este tipo de acciones es algo natural en ella. Con ella queríamos mostrar un poco de lo que es la cultura brasilera, a través de una persona que sepa comunicarla en todos los ámbitos, porque puede hacer un plato en una Embajada, en un restaurante de Palermo y puede venir acá a pasar toda la mañana con señoras de muchos comedores”, dijo la cocinera argentina sobre el encuentro.
En tanto, sobre los platos a base de cebada que eligieron para cocinar junto a las mujeres que sostienen los comedores comunitarios en Bernal Oeste, la chef brasileña resaltó la importancia de utilizarlo a diario y dijo: “Un proyecto como es este es muy importante porque con un alimento nutritivo y rendidor, se puede combatir el hambre de mucha gente”.
El proyecto, que unió a dos íconos de la cocina Latinoamericana, se gestó desde la Embajada de Brasil en la Argentina para conmemorar los 200 años de amistad bilateral. Además, con su programa “Brasil en Sabores”, buscan mitigar las restricciones alimentarias en situaciones de vulnerabilidad.
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“La expectativa es que después estos conocimientos se puedan pasar a otros líderes de otras comunidades para mejorar la alimentación de la gente. De esta manera, se va a hacer más profundo el vínculo de entre Brasil y Argentina”, resaltó el flamante embajador de Brasil, Julio Glinternick Bitelli, que también dijo presente en la cocina de Villa Itatí. Y agregó: “Con esto también se dejan atrás ideas un poco torpes de rivalidad, que no existe y hay una adivinación mutua, hay culturas que son, por un lado, parecidas y por otro, complementarias”.
Quién es Janaína Rueda, la mujer que revolucionó la cocina brasileña y enseñó para los comedores de Villa Itatí
Antes de pisar la Argentina y hacer lo que más le gusta, unir la cocina con la educación y la solidaridad, la jurado de “Top Chef” -un reality de cocina en Brasil- logró el éxito en su país tras reivindicar el uso del cerdo “desde la nariz hasta la cola” en todos sus platos. Pero, sus primeros pasos los dio en la adolescencia: “Salía por las calles de San Pablo a vender los yogures que yo misma preparaba con las frutas más baratas que encontraba”.
Lo que de niña soñó, se hizo realidad. Después de trabajar en una feria de artesanías y estudiar como sommelier, a pesar de no haber podido terminar el colegio secundario porque “en su casa se tenía que trabajar”, se animó a abrir las puertas del primero de sus restaurantes, Bar da Dona Onca, con una particularidad: cocinar a la olla como lo hicieron las tres mujeres que la marcaron en su vida.
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“Nunca tenemos que dejar la tradición de nuestra cocina”, aseguró sobre lo que pensó desde un principio y que la llevó con el paso de los años a poder consagrarse.
En 2015, Janaína junto a su esposo, Jefferson Rueda, le abrió las puertas a A Casa do Porco, un restaurante de alta cocina y “populista” con el cerdo como el gran protagonista. Así, transformaron una carne que fue tabú durante muchos tiempo en Brasil en los mejores platos de la región y a los que “todos puedan acceder” a los platos de uno de los mejores lugares del mundo ya que es el único, en la lista de The World ́s 50 Best que por 30 dólares se puede conseguir un menú. Es que su premisa siempre fue “trabajar para democratizar la cocina y que no solo la élite pueda acceder a lo que ellos crean”.
La mejor chef de Brasil sorprendió a más de 200 personas en Villa Itatí
Con dos recetas únicas de Janaína Rueda, ella y una decena de cocineras de Villa Itatí prepararon más de 200 platos para las familias que asisten a “Nuestro Mundo”, el comedor de la Asociación Hijos de Martín Fierro. Entre las delicias estuvo presente el Brigadeiro, la clásica golosina brasileña para sorprender a los nenes del lugar. Más allá de la comida rica, las chefs pudieron compartir una mañana repleta de aprendizajes.
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Juntas mezclaron zanahoria, espinaca y otras verduras con la cebada, como ingrediente principal, para preparar un típico guisado brasileño. Más tarde, también usaron chocolate y leche para hacer las golosinas para los más pequeños.
“Es muy importante que ellas nos enseñen y aprendamos y a su vez también enseñamos lo que nosotros hacemos. Janaína desde Brasil nos trae su cocina y es bueno que nosotros desde Argentina le mostremos la nuestra”, remarcó Mónica Otegui, encargada de la Asociación Civil.
En cuanto a la comida que prepararon, detalló que era una sorpresa para todas las familias que se acercan al lugar. “No les dijimos nada, cuando llegue se encontrarán con algo nuevo para todos ellos y veremos qué opinan”.
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Por último, la referente del comedor que abrió su cocina para Narda Lepes y Janaína Rueda remarcó el trabajo que llevan adelante con el programa “Gauchada”, de la Cervecería y Maltería Quilmes, quienes le brindan capacitaciones sobre gestión, nutrición y cocina a los líderes de centros comunitarios de todo el país. “Todo lo que nos dieron nos fue llevando a recibir este premio que es tener a dos estrellas en nuestra cocina”, cerró.
Por Pilar Padula-TN