El gobernador de Salta jugó con varios eslóganes de Cambiemos y aclaró que “Argentina puede cambiar de gobierno pero no de régimen político”. Buscó el aplauso anti-CFK y negó candidatura.
A la luz de los hechos recientes, la vía del medio en política es arriesgada, pero el salteño Juan Manuel Urtubey parece estar decidido a recorrerla con una inclinación al límite de la línea del oficialismo. “Soy un optimista crónico, y soy muy optimista con Argentina. Más allá de la coyuntura, todo el proceso evolutivo es vibrante”, arrancó el gobernador de Salta en su discurso ante los CEOS reunidos en el clásico almuerzo del Rotary Club. Exhibió allí un abanico de posturas que lo posicionan lejos del peronismo kirchnerista y filo K, le pegó duro a la ex presidenta, Cristina Fernández, y esbozó una crítica moderada al modelo M, centrada casi exclusivamente en la falta de un ministro de Economía con poder real y a lo negativo de las altas tasas del Banco Central, que perjudican a la industria. Entre la platea, lo calificaron como una continuidad del orden establecido por el oficialismo, pero con rasgos de un PJ tolerable para el Círculo Rojo. En medio de la construcción de esa imagen, los empresarios dudan del éxito de la empresa cuando recuerda lo mal que le redituó ese rol al tigrense Sergio Massa, relegado en la pelea política a un tercer lugar con un techo duro de quebrar. Fue ese el comentario que reunió entre las mesas. Lo escucharon a Urtubey algunos cuadros de peso, como Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción (Camarco), Miguel Blanco (Swiss Medical), Juan Pablo Maglier (La Rural), y uno de sus hermanos, el dirigente de la UIA José Urtubey. Fue este último quien precisamente marcó algunos contrapuntos en la visión cuando aclaró que “la situación económica es bastante complicada, si esto termina en estanflación, vamos a tener siete meses de pérdida de puestos de trabajo”. Sí coincidieron ambos en su visión sobre el aborto: ninguno lo acepta totalmente. Juan Manuel admite la despenalización, José rechaza la ley. “¿Vas a ser candidato vos?”, le preguntaron al líder de UIA algunos empresarios osados. “No es mi intención ahora”, respondió, a sabiendas que su hermano no tiene reelección en Salta.
En la línea del medio, el gobernador norteño exhibió algunos eslóganes clásicos de Cambiemos y casi que les dio tela para cortar a los segmentos del peronismo que lo describen como un candidato Macri friendly o un clon del presidente. “La lógica binaria es una política cotidiana”, aseguró en relación al debate entre presente y pasado, y agregó que “la lógica de los argentinos debe ser pasar de las diferencias a las coincidencias”. Y hasta aseguró que “a Macri le tocó conducir el país con minoría en ambas cámaras (…) por eso desde la oposición tenemos la responsabilidad de entender que aún en nuestro rol, somos gobierno”. Agregó además que “Argentina puede cambiar de gobierno pero no de régimen político”, fue este el guiño más fuerte a un auditorio que, en algunos casos, ve que el Gobierno no tiene tan claro el escenario 2019, pero apuesta a que en las próximas presidenciales el reemplazo sea por un candidato similar a Macri.
Respecto a las posibilidades del peronismo, Urtubey fue tajante. Apeló a la estrofa de la “marchita” que reza “todos unidos triunfaremos”. Y dijo que “el peronismo está lejos de la gente, el desafío es que tenemos que estar unidos por la gente”. Tuvo un párrafo especial para CFK, casi coreografiado para el aplauso: “excluyo a Cristina, es lo opuesto a lo que creemos”. Llegó allí una ovación y un murmullo. El kirchnerismo no es, naturalmente, la fuerza política predilecta de los CEOS, como en los años de Néstor Kirchner. Segundos antes, Urtubey había referido al fracaso que se supone “la gente que quiere que volvamos a ser Venezuela”.
A la salida del evento, negó ser candidato y estar una fórmula con el oficialismo al decir que “no se puede hacer co-gobierno”. “No tengo decidido ser candidato, quiero ser uno de los que colaboren en un instancia superadora”, dijo. Y remitió a los dichos del camionero Hugo Moyano, que pidió una 45 como opción cuando le preguntaron a quién elegiría entre Macri y Urtubey. “Yo no voy a pedir eso, pero en un ballotage Macri -Cristina yo voy a trabajar para ser una alternativa”.
Por Leandro Renou – LetraP