El Concejo Deliberante de Trelew aprobó la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), con apoyo mayoritario y algunas críticas por parte de la oposición, que advirtió sobre posibles riesgos para la autonomía financiera y los recursos esenciales de la ciudad.
El Concejo Deliberante de Trelew aprobó la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en una votación dividida que expuso diversas posturas entre los ediles. La medida busca atraer inversiones de gran escala y posicionar a la ciudad como un polo productivo competitivo.
La ordenanza fue acompañada por los votos afirmativos de los concejales Rubén Cáceres, Daniel Asciutto, Leonardo Ferrelli, Martín Luna, Claudia Solís, Belén Baskovc, Claudia Monají y Vanesa Panellao. Por la negativa se pronunciaron Juan Aguilar y Ángel Callupil.
El edil Juan Aguilar abrió el debate y criticó que el régimen otorga estabilidad por 30 años a las inversiones, limitando la capacidad del Estado para hacer política económica.
Señaló que impide al Estado captar rentas extraordinarias para redistribuirlas, como ocurrió con el fondo sojero.
Advirtió que el RIGI no resuelve la restricción externa, ya que permite a los inversores no liquidar dólares en el país a partir del tercer año. Denunció desbalances en los beneficios, favoreciendo al gran capital en detrimento del trabajo, el comercio y la ciudadanía.
El edil opositor expresó preocupación por la prioridad dada a las inversiones sobre recursos esenciales, como agua y energía, afectando a las comunidades locales. Y concluyó que el régimen invade las autonomías provinciales y municipales, limitando su capacidad tributaria.
Por su parte, Martín Luna buscó simplificar el tema para los ciudadanos, enfocándose en los beneficios económicos. Defendió que una inyección de $200.000 millones beneficiaría a la población y a los proveedores locales. Asimismo, destacó que es imposible no generar beneficios en una economía local con inversiones de tal magnitud.
El concejal Rubén Cáceres destacó que la adhesión al RIGI brinda “ordenamiento, seguridad y garantías de que no cambiarán las reglas para los inversores”. Según él, esta herramienta es esencial para generar empleo de calidad y atraer proyectos a largo plazo.
Daniel Asciutto, quien inicialmente no estaba convencido del RIGI, señaló que cambió de opinión tras dialogar con funcionarios del Ejecutivo. “Puede ser que venga alguna inversión. Trelew debe estar abierta a recibir y posicionarse como una ciudad atractiva para proyectos a gran escala. Será una herramienta más para el desarrollo”, sostuvo.
“Trelew debe estar abierta a recibir inversiones”, dijo Asciutto.
El oficialista Leonardo Ferrelli reconoció que no existen garantías inmediatas de que empresas lleguen a invertir grandes sumas de dinero, como los 200 millones de dólares previstos en el régimen. Sin embargo, destacó que el RIGI es “una herramienta necesaria para generar confianza y posibilidades de desarrollo”.
La concejal Andrés Baskovc consideró que la adhesión al régimen es una ecuación “sincera” de las dificultades económicas locales. “Es importante para generar empleo de calidad, atraer proveedores de insumos y potenciar el ámbito educativo. Incluso podría fomentar la creación de nuevas carreras universitarias ligadas a las necesidades de las industrias”, señaló.
Baskovc: “El RIGI es una oportunidad única para Trelew”.
Baskovc también subrayó la relevancia de desarrollar proyectos estratégicos como la sub zona franca, el polo logístico y la expansión del aeropuerto. Asimismo, lamentó que la energía eólica no se incluya con un régimen especial para cobrar regalías o implementar tarifas diferenciales en el parque industrial de la ciudad.
Posturas en contra
Los concejales Aguilar y Callupil votaron en contra del proyecto. Aguilar argumentó previamente que el RIGI no garantiza resultados inmediatos y podría hipotecar la autonomía financiera de Trelew en el futuro.