El hombre entró a un hospital de San Martín con un disparo y aseguró que lo habían querido asaltar fuera del local Input. Los atacantes escaparon del lugar.
Un joven de 27 años fue baleado a la salida de un boliche en el barrio porteño de Palermo. En el mismo hecho, un adolescente de 17 fue atacado a golpes y debió ser asistido por personal médico.
El violento episodio ocurrió cerca de las 7:00 de este lunes en el boliche Input, ubicado en la intersección de las calles Gorriti y Juan B. Justo. De acuerdo a lo informado por la Policía, un grupo de hombres escapó en un auto Toyota Etios blanco y se montó un fuerte operativo cerrojo en la zona.
Según las primeras pericias, en base al relato de los testigos, hubo una discusión dentro del lugar que continuó en la vía pública. El local cerró y los jóvenes quedaron en la vereda. En ese contexto, el adolescente de 17 fue golpeado brutalmente por al menos tres hombres. Tras ello se escucharon varios disparos.
Si bien en un primer momento se creyó que el herido de bala era el chico, luego de varias horas, la Policía dio con la persona que recibió el disparo. Se trata de Lautaro Ezequiel Romero, de 27 años, quien declaró que luego de salir del boliche, un grupo de hombres intentó robarle. Como él se resistió, le dispararon en el pecho.
El joven fue atendido en el Hospital Manuel Belgrano de la localidad bonaerense de San Martín, donde corroboraron que tenía una herida de bala -de entrada y salida-, pero que se encontraba fuera de peligro. Poco después fue intervenido quirúrgicamente.
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En cuanto al chico de 17 años, el personal de la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad y una ambulancia del SAME trabajaron en las inmediaciones del boliche y lo trasladaron al Hospital Fernández.
Los efectivos montaron un importante operativo cerrojo por Gorriti mano a Scalabrini Ortiz para dar con los atacantes que escaparon en un vehículo, mientras los peritos trabajan en la zona para determinar cómo ocurrió todo.
El auto Etios fue encontrado poco después en un playón en la calle Iriarte al 3900, en el interior del barrio Zavaleta. Hasta el momento los investigadores creen que se trata de un problema vinculado a drogas.
Fuente: TN