Chubut Para Todos

Thelma Fardin: “Si la derecha avanza, vienen por nosotras”

La actriz que pronto deberá enfrentarse con quien la abusó cuando era adolescente en un juicio en Brasil escribe sobre el temblor que le provoca la cantidad de votantes de Javier Milei -saludado públicamente por el hijo de Jair Bolsonaro- con un discurso antiderechos y negacionista de las inequidades de género.

María Eugenia Vidal, la mujer con más votos en la Capital reconoció con toda tranquilidad: “Admiro a Milei”. Es decir; admira al tipo que se anima a bajar tanto la vara del debate que ya ni siquiera tiene frases obsoletas para hablar de la violencia hacia las mujeres, sencillamente la niega. Lo que no se nombra, no existe. Pretendiendo con esto retraer el debate a menos que cero.

Sin dudas las mujeres que hoy ocupan espacios de poder se lo deben (aunque las feministas no deberíamos hablar en términos de “deudas”) a todas aquellas mujeres y disidencias que lucharon y luchan por ampliar derechos.

El presupuesto teórico sobre el cual se construye la CEDAW (por sus siglas en ingles) Convencion sobre la Eliminacion de todas las formas de discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas, asume que el mundo es androcéntrico, es decir que la mirada esta centrada en el varón. Pero no cualquier varón, sino el blanco, adulto, heterosexual, sin discapacidad y con patrimonio. ¿Te suena la descripción? La violencia negacionista parte del kilómetro cero en estos personajes que se atreven al cinismo en nuestra cara. La misma lógica con la que denostan la política y la niegan como herramienta de transformación, como si ellos no fueran candidatos, como si no vivieran de la política.

El ex presidente Mauricio Macri resaltó “Milei tiene razón: nada justifica que te atropellen tu libertad”. Pero ambos dejaron en claro que están en contra de la ILE (Interrupcion Legal del Embarazo) osea que eso de las libertades, depende quién las solicite.

La Argentina aprobó la CEDAW en la ley 23.179 en 1985 y desde 1994 tiene jerarquía constitucional, ubicada así en la pirámide jurídica junto a otras herramientas de protección de los derechos humanos. Cómo podríamos avanzar en la ampliación de la libertad, si a estos dirigentes negacionistas tenemos que estar explicandoles obviedades sobre debates ya saldados.

Los personajes que coquetean con Milei son los mismos que luego dicen “debemos construir consensos básicos” pero obvian aquellos a los que ya arribamos.

El golpe que recibe el oficialismo duele, pero se recibe desde una estructura. Para las mujeres y disidencias el golpe tácito del domingo cuando mirábamos las pantallas pueden hacernos sentir que todo tambalea, pero también puede despertarnos de una aparente calma luego de muchas conquistas. Duele, pero puede devolvernos a las calles. Puede unificar agendas. El lunes a la mañana una amiga me tranquilizaba diciendo: “Ellos, la ultraderecha, no son la causa, son la reacción a nuestro avance” después de leer eso respiré un poco más liviano.

Lo mejor vino cuando por fin logré salir de la burbuja capitalina, y ver que el país no fue a la derecha como tercera fuerza, el país no abrazó a Milei y sus gritos de odio, el país se volcó tanto a la apatía como a la izquierda. No reconocerlo, no observarlo y no darle lugar, sería tan negacionista como Milei diciendo que si las mujeres ganamos el 27% menos por los mismos trabajos y a veces estando aun más calificadas, es porque queremos, no porque existan mil factores que sostienen esa realidad. La injusta distribución de las tareas de cuidado que la pandemia muestran bien clarito esos factores, sin tanto libro teórico y con más horas en casa viéndolo en vivo y en directo.

Algunos datos para sumar; Milei fue de los tipos con más horas de aire en la tv en el 2018. En el último tiempo las defensoras de los derechos de las mujeres perdieron espacio en pantallas y clicks en redes. Los portales titulan “las 10 frases más picantes de Milei” eligen picantes para reemplazar; “violentas, misóginas, sexistas, racistas o negacionistas” entre otras. Otra vez; lo que no se nombre no existe. Milei le dice “Gobierno Genocida” al que gestionó la pandemia por la cantidad de muertos. Pero insiste en negar una y otra vez el genocidio argentino en la última dictadura. Lo que no se nombra, no existe.

Pero, para no rendirnos al cinismo podemos intentar mirar la foto completa de un país tan diverso como extenso. Los libertarios no son la tercera fuerza, en todo caso la apatía y la izquierda son el nuevo frente unido. Nunca asistió tan poca gente a las urnas como desde el descreimiento del 2001. También estuvo lleno de voto en blanco o impugnado; la victoria de la antipolítica. Pero en provincias como Jujuy la Izquierda sacó más del 23%, si no tomamos nota de ese fenómeno, estamos mirando el país creyendo que termina en la General Paz.

Claro qué asusta ver jóvenes que parecen viejos a la hora de votar, porque podemos comprender de dónde vienen las generaciones anteriores, pero nos atemoriza imaginar el destino de las nuevas votando así. Pero mientras el personaje caricaturesco que habla en tono virulento niega el calentamiento global, hay muchos y muchas jóvenes pensando en la realidad del cambio climático y en cómo construir redes mundiales para que la Tierra siga siendo viable.

Estos candidatos no son el origen, son la consecuencia del miedo del establishment a esos jóvenes despiertos y convencidos, convocándose realmente por fuera de los armados político partidarios y reivindicando la política como una herramienta de la sociedad toda. En todo caso, en este barajar y dar de nuevo, para toda la sociedad, nos puede tocar pensar como podemos y debemos abrazar a esas masculinidades que quedaron sin referentes luego de que destruyeramos, afortunadamente, los arquetipos establecidos. Hasta que vino un tipo con los pelos parados, un par de gritos, una campera de cuero y una canción de rock nacional para llamarlos a despertar la fiera. Este puede ser un llamado de atención para incluir, llamar y convocar a esos jóvenes que no buscan horizonte. Esta puede ser la posibilidad de pensar cómo hacerles llegar el mensaje “rompan el pacto de machos” en palabras de Rita Segato.

Asustan los nuevos pactos que se hicieron en las urnas, pero siempre es preferible el cimbronazo a tiempo. Asusta a veces mirar el mapa mundial, pero no olvidemos que nuestros vecinos en Chile tienen a una mujer mapuche presidiendo la convención constituyente. No olvidemos, que todas las crisis profundas despertaron a los pueblos. La foto previa sin dudas es dolorosa, pero el dolor está lo veamos o no, la realidad irrumpe más fuerte cuando queremos mirar para otro lado. Claro que duelen los pibes muertos en las revueltas populares en Colombia, pero son los mismos que mueren en manos del gatillo fácil. Son los peones que primero se entregan, ataques o te defiendas.

La política convulsiona y se pregunta, ¿por dónde es? Algunos hashtags de candidatos se atreven a decir “Es por aca”. Para nosotras puede ser un gran momento para mirar la agenda y recalcular. Para pensar que dijeron esas urnas. Si la derecha avanza sin dudas viene por nosotras. Prácticamente en cualquier juego es muy claro distinguir qué estrategia adoptan los equipos; si cierran filas, se defienden y esperan un contragolpe o si atacan, apuestan todo porque el partido puede terminar y hay que llevarse los puntos a casa como sea. Para nosotras ¿por dónde será?

Por Thelma Fardin- Página/12