Laura Perea sufrió una brutal agresión de último novio, que quiso atacarla a pedradas en un gimnasio. “Me dijo que me va a buscar y que no tiene nada que perder, que vaya donde vaya él va a estar ahí”, contó la mujer de 29 años.
Laura Perea no planea irse de la provincia ni mucho menos buscar otro departamento. Tiene miedo, vive en estado de alerta, pero sabe que lo único que realmente va a mejorar su vida es que su ex novio permanezca detenido.
La salteña de 29 años volvió a denunciarlo en los últimos días luego de sufrir un nuevo ataque cuando salía del gimnasio. La actriz erótica caminaba junto a su entrenador cuando su ex pareja apareció con una piedra en la mano, con el propósito de agredirla. Como su entrenador se interpuso para defenderla, él comenzó a recibir los golpes.
Perea dialogó con TN y reveló que el hostigamiento y los continuos episodios de violencia de género comenzaron a principios de 2022. Ambos comenzaron a salir en diciembre de 2021, pero un mes después él exhibió su verdadera faceta.
“Somos de la misma ciudad y nos conocemos desde hace 10 años. Pero volvimos a hablar en septiembre de 2021 por Instagram. Se mostraba liberal, sin ningún síntoma agresivo. Incluso respetó mi trabajo y me dijo que no le generaba celos ni tenía problemas de algún tipo. Pero después empezó lo peor”, explicó Perea.
Perea relató en un medio salteño la agresión que sufrió a la salida del gimnasio (Video: Gentileza Todo Salta).
Su primer descubriemiento ocurrió cuando acompañó a Lucas (la víctima decidió resguardar el apellido del agresor) a tramitar la visa para ingresar a Estados Unidos. “Se la rechazaron por tener una denuncia por violencia de género contra su exnovia. Él repetía que era todo un invento, una mentira”, sostuvo.
A pesar de aquello, ella creyó en él y permitió que la acompañara a Reino Unido. La salteña se trasladó hasta allí con el propósito de filmar contenido sexual y trabajar en algunos sitios como stripper.
“Toda esa etapa la recuerdo con mucha violencia verbal. Me insultaba, me decía que era una puta de mierda, que seguro estaba con otro. Me repetía constantemente que me iba a matar a mí y a cualquier otro que estuviese conmigo”, recordó Perea.
La violencia era tal que tuvo que mudarse varias veces de departamento porque los dueños la echaban ante las constantes denuncias por ruidos molestos y golpes. “Me amenazaba constantemente. Ahí decidí dejarlo e irme a vivir a un hotel, pero todo el tiempo tenía que estar moviéndome porque él me encontraba”, indicó.
Cómo descubrió que su ex la encontraba en cada ciudad a la que se movía
Perea descubrió que su ex guardaba en su celular la ubicación del iPhone de la salteña. Es por eso que, ante cada desplazamiento, él deambulaba por la zona. La persecución por Londres se extendió a otras ciudades británicas, hasta que Perea decidió regresar a la Argentina.
“Lo metieron preso en Londres y tenía libertad preventiva, a la espera del juicio. Pero yo después levanté la denuncia y él no fue preso”, contó la actriz porno. Luego continuó: “Al regresar a Salta, continuó buscándome. Lo denuncié y la Justicia le puso una perimetral. No podía acercarse a mi”.
Sin embargo, hace dos semanas irrumpió nuevamente en su vida y Perea decidió volver a denunciarlo: “Estuve ocho meses en Asia trabajando y regresé hace un mes. Durante ese tiempo no me escribió ni nada, por más que lo tengo bloqueado de todos lados. Cuando llegué a la Argentina volvió a acosarme”.
“Me decía que me iba a buscar al aeropuerto, que me quería hacer regalos, que lo perdonara. Pero después volvía a insultarme, a decirme un montón de barbaridades”, contó Perea.
El último episodio ocurrió a pesar de que ella tiene una consigna policial que la custodia las 24 horas del día. Perea llamó al 911 cuando observó a su ex a la salida del gimnasio, pero entre los minutos que pasaron hasta que llegó el patrullero, sumado a la inacción del policía, logró acercarse y atacó a su entrenador.
“Él ahora está detenido. Me gustaría llegar a juicio y que todo siga así. Porque me dijo que me va a buscar y que no tiene nada que perder, que vaya donde vaya él va a estar ahí”, reveló la salteña, que tras la repercusión de su caso remarcó lo sorprendida que quedó al observar la poca empatía de la gente y la cantidad de insultos que recibió en las redes sociales: “Me decían que me lo merecía por ser así”.
Perea completó: “Personas en común, mujeres en muchos de los casos, apoyándolo a él. Echándome la culpa y atacándome por mis cirugías. Yo sé que son cirugías extremas, pero yo quise hacérmelas y me gustan. Mientras que eso suceda, lo que diga el resto no me afecta. Sólo pido que él no me haga más nada”.
Por Mauricio Luna-TN