Chubut Para Todos

#Río2016 Stepanova, la atleta que delató el doping ruso vive escondida y subsiste gracias a donaciones

La corredora ayudó con su confesión a destapar los casos que involucraron a la federación de su país; no fue aceptada para participar en estos Juegos Olímpicos y recibe dinero de una campaña que la apoya

No tiene dinero, no puede llevar una vida normal y no podrá participar de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: a pesar de las penurias, la atleta rusa Yulia Stepanova, informante clave en el escándalo de doping que involucró a la federación de su país, todavía no está desanimada.

Desde hace ocho meses, Stepanova vive junto a su espaso Vitali y su hijo de dos años en una ciudad desconocida de los Estados Unidos y depende de las donaciones que recibe para poder sobrevivir. “Por supuesto que no es fácil con un hijo de dos años. Pero la llevamos bien”, contó la atleta de 30 años en una entrevista con la cadena televisiva Sky Sport News HD, con una sonrisa irónica.

La enorme decepción por la negativa del Comité Olímpico Internacional para que pudiera tomar parte de los Juegos Olímpicos de Río es una herida sin cicatrizar. “Siempre soñé con ser campeona olímpica”, destacó la corredora de 800 metros, que ya había recibido el permiso de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) para volver a competir, pero no del COI, ya que el organismo consideró que no cumple con los “requisitos éticos para poder ingresar a unos Juegos Olímpicos” al haber formado parte del sistema de doping de Rusia.

“Por supuesto que me hubiese gustado que el COI utilizara mi caso y me hubiese apoyado. Pero ocurrió lo contrario: seré castigada”, se lamentó la atleta, que se retiró en el Europeo de Ámsterdam por una lesión en el pie.

El apoyo que le pide al COI lo recibió, al menos de forma moral, de otras partes del mundo. “En mi opinión, es la única persona que merece ser reintegrada en el deporte”, aseguró el alemán Robert Harting, campeón olímpico en lanzamiento de disco, en un mensaje de video en el que pidió donaciones para la atleta rusa.

También lo hizo la canadiense Becky Scott, campeona olímpica en esquí, que inició una campaña en su apoyo. “Ellos hicieron tal vez el mayor aporte a un deporte limpio”, aseguró Scott en referencia a Stepanova y su marido, ex integrante de la Agencia Antidoping rusa (Rusada). La canadiense integra la comisión de atletas del COI.

En Darmstadt, en tanto, se inició una campaña en internet para solicitar que Stepanova pueda participar de Rio 2016 y, en un día, ya sumó más de 35.000 adhesiones.

El presidente del COI, Thomas Bach, defendió la exclusión al asegurar que Stepanova formó parte del doping sistemático de Rusia, ya que la corredora estuvo suspendida por esa razón entre 2013 y 2015. Bach le envió una invitación a Stepanova para concurrir a Río como visitante, pero la atleta la desestimó.

Apelar su exclusión ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS) es un recurso que no está al alcance de Stepanova, por una cuestión de dinero.

Harting, Scott, la estadounidense Lauryn Williams, ex velocista y medallista olímpica en bobsleigh, y el neozelandés Ben Sanford, corredor de skeleton, iniciaron una campaña de donación denominada “Un futuro brillante para los Stepanov”, que hasta la tarde de hoy ya había recaudado 33.518 francos suizos (unos 33.700 dólares).

El dinero les servirá a Stepanova y su marido como medio de vida, ya que ambos todavía no tienen permiso de trabajo en Estados Unidos. Ella se entrena y estudia inglés, a la espera de poder volver a competir. “Acá nos sentimos seguros, porque no nos conoce nadie. Esperamos conseguir los permisos de residencia y quedarnos acá”, remarcó Vitali Stepanov.