Chubut Para Todos

Riesgo de recesión: por qué Wall Street no habla de otra cosa y qué dicen los principales bancos de inversión

La inflación más alta en 40 años y el desplome en el desempleo generan expectativas de un endurecimiento en la política monetaria de la Fed y esto alienta los temores recesivos en Estados Unidos.

Wall Street habla hoy de una sola cosa. No es la guerra entre Rusia y Ucrania, el Covid ni las elecciones de medio término en Estados Unidos. En el mercado hoy la única preocupación parece ser cómo crecen los riesgos de una recesión

El cambio en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), hacia un sesgo más contractivo para combatir el avance de la inflación, empuja al mercado a especular con mayores riesgos recesivos a mediano plazo.  

La inflación se disparó a sus mayores registros en 40 años luego de la política monetaria ultra laxa de 2020 y 2021 impulsada por la Fed para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus.

En esos dos años, la Fed bajó la tasa de interés a cero a la vez que inyectó enormes cantidades de dinero a la economía y al mercado. En paralelo, compró activos en el mercado financiero.

Esto provocó que la hoja de balance de la Fed pase de u$s 3,9 billones a u$s 8,9 billones en los dos últimos años.

La histórica inyección de dinero, junto con una actividad económica que se recuperó de la crisis, combinado con cuellos de botella en la economía, disparó la inflación al 7,9% en febrero, su mayor registro en 40 años. Además, el desempleo volvió a niveles de 3,6%, su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia.

A todo esto, la guerra entre Rusia y Ucrania disparó el precio de las materias primas, lo cual implica más nafta al fuego inflacionario futuro, generando expectativas de que la Fed deba accionar más agresivamente hacia adelante.

De esta manera, con una inflación acelerada y expectativas al alza, junto con un desempleo en picada, hoy la Fed ve que el momento de terminar con la fiesta llegó y que actualmente debe pisar el acelerador en su política monetaria contractiva.

Recesión a la vista

La Reserva Federal está considerando aplicar un endurecimiento en la política monetaria, subiendo la tasa más rápidamente (Tightening) y vendiendo activos financieros de su hoja de balance (Quantitative Tightening).Todo con el objetivo final de combatir a la inflación. Pero eso supone también enfriar la economía.

Por lo tanto, si la Fed se decide aplicar política monetaria contractiva, implica que la economía se va a enfriar y que por lo tanto, los riesgos de ver una recesión crecen en el margen.

Así, el mercado de bonos percibe tales riesgos, generándose un aplanamiento e inversión en distintos tramos de la curva americana, lo cual suele ser un anticipo de un ciclo recesivo en Estados Unidos.

La parte más corta de la curva suele ser más sensible a la suba de tasas de la Fed y por ello es que se ve una disparada en sus rendimientos. 

Por lo tanto, las tasas más cortas subieron más rápido que las largas y eso terminó provocando un aplanamiento e inversión de la curva, lo cual suele ser visto como un anticipo de una recesión para los 6 a 12 meses siguientes.

Desde Criteria advierten que la tendencia al ajuste monetario que emprende la Reserva Federal repercutirán negativamente en las expectativas de crecimiento, revisadas a la baja a 2,8% para este 2022 desde el 4% en diciembre.

Según explicaron desde la compañía, en el mercado de bonos las señales de los precios convalidan un escenario similar.

“Se registra un achatamiento en la curva de bonos soberanos de Estados Unidos, donde los bonos del Tesoro a 2, 5 y 10 años ya presentan un rendimiento relativamente similar. Si se profundizara la tendencia hasta el punto de producirse una inversión en la curva, podría interpretarse como una mayor probabilidad de recesión en el corto plazo, dada la señal anticipatoria que esta inversión en la forma de la curva ha generado en el pasado”, dijeron.

Bancos de inversión en alerta

Los riesgos de una recesión en Estados Unidos es un tema que vienen alertando los bancos de inversión a sus clientes cada vez con más frecuencia. Hay una clara preocupación sobre el tema, fundamentalmente por las señales que está dejando la curva soberana así como también por la expectativa monetaria a futuro.

Tina Fong, estratega de Schroders, advirtió que casi el 40% de los indicadores que monitorean para anticipar una recesión en EE.UU. reflejan que los riesgos aumentaron con importantes implicaciones potenciales para la economía mundial

“El número de variables que emiten una advertencia de recesión ha aumentado en comparación con fines del año pasado. Algo menos del 40 % (siete de 20) de estas medidas, que abarcan tanto indicadores macroeconómicos como financieros, indican riesgo de recesión“, dijo Fong.

Según la estratega de Schroders, las recesiones en los EE.UU. normalmente se han dado cuando más del 40% de los indicadores advierten tales riesgos. Esto tiene impactos globales.

“Dado su tamaño y su papel como impulsor de la demanda global, la economía de los EE.UU. suele ser el factor de cambio más importante para determinar las perspectivas de la economía mundial. Después de todo, sigue siendo la economía más grande del mundo y representa más de una cuarta parte de la producción”, dijo la estratega de Schroders.

Los analistas de Goldman Sachs, en cambio, advierten que según sus modelos los riesgos de ver una recesión dentro del próximo año no han crecido, sino que de hecho, se mantienen en niveles cercanos a cero. Sin embargo, desde el banco de inversión alertaron que los riesgos recesivos han crecido al 40% cuando se toma un plazo mayor a un año.

Dicha probabilidad es la más alta desde la crisis de la burbuja subprime evidenciada en los años 2008-2009.

Misma advertencia fue realizada por los analistas de JP Morgan. Desde el banco de inversión señalan que dentro de un año, las chances de ver un ciclo recesivo se mantiene bajo y cercano al 5%.

Pero cuando se toman plazos más largos, como a 3 años vista, las probabilidades de ver una recesión crece por encima del 50%.

Al igual que en el caso del Goldman Sachs, estas probabilidades habían sido vistas durante el ciclo recesivo posterior a la crisis de subprime en 2008-2009, con un paso por el crash del coronavirus.