El director ejecutivo del PAMI aseguró que la obra social de los jubilados tiene dos grandes problemas: la calidad de atención a los pacientes, y su “alarmante” situación financiera.
Carlos Regazzoni, quien asumió con la nueva gestión nacional al frente del PAMI se refirió a la situación actual de la obra social, y dijo que al hacerse cargo se encontró con “una institución enorme”, con un “gran potencial para trabajar en la asistencia de sus afiliados”.
Y detalló luego: “El PAMI tiene hoy más de 15 mil empleados en todo el país”, y dijo que los mismos “pueden ser muchos o pocos, todo depende de si trabajan o no”.
Las declaraciones de Regazzoni a radio El Mundo fueron horas después de que junto al ministro de Modernización andrés Ibarra anunciaran en conjunto que el Gobierno publicará datos del PAMI sobre fondos y su utilización.
De acuerdo a esto, Regazzoni explicó que podría llegar a haber despidos en el organismo debido a que su gestión se enmarca “con la política general del Gobierno” de apartar a los empleados que “cobran un sueldo para hacer política, no para trabajar”, porque la gente “pide un cambio en eso”.
“Acá se distingue entre el que trabaja y el que no, yo tengo gente trabajando que es camporista y a mí eso me importa tres pepinos mientras cumpla su función”, detalló luego.
Y agregó luego que no habrá persecución alguna: “Estoy convocando a todos a trabajar, en la cancha se ven los pingos, ahí voy a ver quién está y quién no. El que no trabaja no tiene nada que hacer en el PAMI”. “Hay sectores que, evidentemente, no están para trabajar acá, están para cualquier otra cosa”, evaluó.
Acerca de la situación financiera, Regazzoni fue preciso, dijo que la obra social “es víctima de desmanejo desde hace muchos años” y por eso hoy tiene “una deuda de unos 5.000 millones de pesos” que la pone “en situación de riesgo”. “No puede ocurrir que el PAMI siga dando déficit, porque es insostenible una institución que sea permanentemente deficitaria”, concluyó.