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Quién es Leandro Báez, el otro hijo del empresario kirchnerista

No sólo fue nombrado por Leonardo Fariña en su primera declaración ante el juez Casanello, sino que en la ampliación que realizó posteriormente lo señaló como una persona clave en la compra de varias de las estancias que están bajo la lupa de la Justicia

Lenadro Báez, con 25 años, es el menor de los hijos varones del empresario K comprometido con la Justicia y, al igual que su padre, lleva de segundo nombre Antonio.

Permanece estos días en Río Gallegos, pero no está alejado del cerco judicial que amenaza a su familia. Según informó Clarín, Leandro no sólo fue nombrado por Leonardo Fariña en su primera declaración ante el juez Sebastián Casanello, sino que en la ampliación que realizó posteriormente lo señaló como una persona clave en la compra de varias de las estancias que están bajo la lupa de la Justicia.

No se trata de un hecho menor, ya que Lázaro Báez o su mujer podrían revelar información de mucho peso si es que alguno se sus hijos llega a caer preso.

Según indicó el menado diario, Leandro Báez es un joven “empresario” que se sumó a los 20 años a los negocios del padre. En 2012 ingresó al directorio de Austral Construcciones, el último que renovó la constructora que manejó más de $ 16 mil millones durante el kirchnerismo, y ese mismo año quedó como accionista de la empresa Loscalzos y Del Curto, otra constructora del holding.

Hace tres años fue noticia por chocar durante la madrugada, con su camioneta, contra un local de electrodomésticos del centro de la ciudad de Río Gallegos. Después del impacto, se fugó embistiendo dos vehículos más, hasta que la policía lo detuvo. Finalmente, Lázaro Báez en persona se acercó al comercio y se hizo cargo de todos los daños.

La situación de Leandro ante la Justicia puede complicarse. Cuando procesó a Lázaro Báez, El juez Casanello detalló en el texto que Leandro era una persona con autorización privilegiada para ingresar a la financiera SGI, conocida como “La Rosadita” y que su presencia en el lugar era frecuente, según el relato de Fariña.

Fuente: Nexofin