Igor Ferreira Sauceda, de 27 años, fue detenido y acusado de homicidio doloso. Su padre es una figura conocida de la noche de San Pablo. Su abogado habló del caso como de una “fatalidad” mientras que la policía dijo que se trató de un “ataque de furia”.
El caso del empresario que persiguió, atropelló y mató a un delivery que le habría roto un espejo en medio de una discusión de tránsito provocó una fuerte conmoción en Brasil. Por el episodio de violencia vial fue detenido Igor Ferreira Sauceda, un joven de 27 años. Fue acusado de homicidio doloso.
Según medios locales, la familia del empresario es dueña de varios bares de San Pablo. El padre de Igor, Fernando Saucedo, conocido como “Gaucho”, es una figura muy conocida de la noche paulista. El joven conductor de un Porsche Cayman amarillo es además socio del bar Beco do Espeto, un famoso local con shows en vivo ubicado en Itaim Bibi, una zona exclusiva del sur de San Pablo.
En las últimas horas, el empresario fue acusado de amenazar a un exsocio y de perseguirlo con su Porsche amarillo una semana antes del choque fatal.
Cómo fue el choque fatal en San Pablo
El momento del choque en la avenida Interlagos quedó registrado por cámaras de seguridad. En las imágenes, se puede ver al conductor de un Porsche Cayman amarillo, Igor Ferreira Sauceda, de 27 años, perseguir a gran velocidad y atropellar a una moto antes de chocar contra un poste de luz y árboles. Los vehículos quedaron completamente destruidos.
El empresario Igor Ferreira Sauceda, de 27 años, fue acusado de homicidio culposo por la muerte de Pedro Kaique Figueiredo (Foto: gentileza g1).
La víctima fue identificada como Pedro Kaique Ventura Figueiredo, de 21 años. El joven fue trasladado de urgencia a un hospital, pero murió poco después por la gravedad de sus heridas.
Según testigos, el conductor había discutido con el motociclista minutos antes. En medio de la discusión, Ventura Figueiredo le habría pateado y roto un espejo retrovisor al empresario. Medios locales afirmaron que el empresario luego persiguió al joven delivery a lo largo de dos kilómetros.
En declaraciones a la policía, Igor afirmó que regresaba del trabajo cuando “inesperadamente un motociclista pasó por su lado izquierdo y le rompió el espejo retrovisor”. También negó haber tenido la intención de atropellar a Pedro. El conductor del Porsche afirmó que el motociclista cambió bruscamente de carril y cruzó por delante del vehículo. Después de embestir a la moto, ambos vehículos chocaron contra un poste y árboles.
La novia de Igor, Marielle Aparecida de Oliveira Campos (24), que iba en el asiento del pasajero, sufrió heridas leves y fue trasladada a urgencias. La mujer corroboró la versión dada por su novio.
La policía habla de un “ataque de furia”
Inicialmente, el caso había sido registrado como homicidio culposo. Sin embargo, tras analizar imágenes de las cámaras de vigilancia, el jefe policial Edilzo Lima cambió la clasificación a homicidio doloso, cuando existe intención de matar.
Según la policía, el empresario dio negativo al los tests de alcoholemia y estupefacientes. Creen que Sauceda tuvo “un ataque de furia al perseguir al motociclista luego de que este le rompiera el espejo”. Según Lima, Igor “se arriesgó a cualquier cosa, tanto a sufrir lesiones como a morir”.
Carlos Bobadilla, abogado de Igor, dijo que la defensa no está de acuerdo con la calificación de homicidio doloso y describió el caso como una “fatalidad”. “Igor regresaba del trabajo con su novia. No había consumido ninguna bebida alcohólica ni estupefaciente, y lamentablemente ocurrió esta fatalidad”, dijo el letrado al diario Estadao.
El dolor de la familia del delivery: ” ¿Un espejo retrovisor vale una vida?”
Según la familia de Pedro Kaique, el joven regresaba a su casa luego de visitar a su hermana. Estaba casado y era padre de un nene de tres años. Cuando no hacía entregas en moto, ayudaba a su padre, Alex Figueiredo, que maneja un micro escolar.
“Vino con la intención de matar a mi hijo. Golpeó a mi hijo por detrás, por la espalda”, dijo el papá de la víctima, Alex Figueiredo, en declaraciones a los medios frente a la comisaría donde se registró el caso.
“No hay justificación para que le quitara la vida a mi hijo. ¿Un espejo retrovisor vale una vida? ¿Ahora va a volver y traer a mi hijo a casa con su familia? Mi hijo está ahí tirado en la morgue y yo no puedo hacer nada”, declaró el papá de la víctima.
“Estoy viendo cómo mi mundo se desmorona”, dijo el hombre y agregó, acerca de su hijo: “Era un chico lleno de sueños”.
La hermana del repartidor también denunció el comportamiento del empresario. “Cuando llegamos al lugar, él se estaba burlando. Ni siquiera ayudó”, dijo Jenifer Ventura Figueiredo.
Fuente TN