Chubut Para Todos

Por la crisis, ya se puede comprar verduras en cuotas

Una verdulería permite pagar en 3 cuotas sin interés. “Es una forma de darle una mano a la gente, para que tenga la posibilidad de comprar”, explicó Sergio, el dueño del comercio ubicado en Villa Crespo.

Economía colaborativa. Un comercio del barrio porteño de Villa Crespo sorprende con una novedad: permite al cliente comprar frutas y verduras con tarjeta de crédito y da la posibilidad de abonar en 3 pagos sin interés. Además, ostenta bajos precios y ofrece descuentos especiales para quienes eligen pagar con plástico.
“Siempre nos manejamos de la misma manera. Es una forma de que la gente tenga una posibilidad de comprar la mercadería, darle una mano”, explicó Sergio, dueño de la verdulería que está ubicada en la esquina de las calles Padilla y Malabia. Además, aseguró que los descuentos son “explosivos”: “Los fines de semana la gente viene y los aprovecha”. Es que los días sábados, este comercio ofrece un 25% de descuento con tarjeta de débito, mientras que con crédito el beneficio es del 20%.

Sergio explicó que trabaja con tarjeta desde hace cinco años, sin exigir un monto mínimo, y desde el año pasado implementó este sistema de descuentos. “La gente usa muchísimo esta alternativa. El 90% de la gente, los fines de semana usa los descuentos. Y el efectivo prácticamente no se usa, es débito todos los días”. Además, en diálogo con TN remarcó que los fines de semana “la gente compra en forma abundante para tener un descuento mayor”.
Los vecinos aseguran que esta verdulería ofrece sus productos a precios más bajos que los del mercado. El negocio comercializa, por ejemplo, a $15 el kilo de kiwi, $10 la naranja, $25 la manzana verde, $22 la roja. Del mismo modo, Sergio también intenta no aumentar demasiado los precios de las hortalizas: el kilo de papa se vende a $6, la cebolla cuesta $8 y $20 sale la lechuga.

“Nosotros preferimos vender. Acá en cualquier momento vas a ver gente. Tratamos de marcar el precio justo, no abusarse porque esto es alimento. La gente tiene que comer. No es ni un par de zapatillas, ni un televisor ni una heladera: es alimento y es diario. Entonces no pueden ser muy altos los precios”, concluyó el comerciante.