El dirigente del gremio de los canillitas dijo que “los grandes empresarios gozan de un veranito importante” y dio por segura la unificación en una sola CGT. Definiciones sobre Cristina y Moyano. La autocrítica peronista.
El diputado nacional Omar Plaini calificó de “desbocada” la inflación actual y se quejó por la “pérdida de puestos de trabajo” que “nos alarman a todos”.
Como sindicalista, reconoció al del impuesto a las Ganancias como un motivo de preocupación, pero admitió que el tema afecta a menos de 1.200.000 trabajadores.
Si bien admitió que el problema de la inflación “venía de antes”, pero atribuyó los despidos a este Gobierno. “Sabemos que cuando el sector público despide el privado aprovecha”, destacó.
En diálogo con Página 12, el dipusindical aclaró que los gremialistas no están dispuestos a “negociar paritarias a la baja a cambio de que no haya despidos. La convicción es fuerte y todos compartimos el mismo criterio. No podemos tolerar la extorsión o el canje hacia abajo”.
Con relación a la reunificación cegetista, admitió que “cuando el peronismo es gobierno tenemos dificultades para lograr la cohesión sindical. Con un gobierno de otro sesgo se facilita la cuestión”.
Con relación al peronismo, admitió que “cuando somos gobierno se ponen los problemas debajo de la alfombra y se conduce por rayos. Desde arriba. Con la derrota aparecen las miserias humanas. Es el efecto. La causa es el cierre del debate”. Consultado respecto de una autocrítica, sugirió hacerla entre todos en un congreso justicialista de por lo menos dos días.
Sostuvo que “el capitalismo está en una fase salvaje” y que habría que discutir “el rol de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica en esa fase. El debate no es secreto pero hagámoslo en un congreso, entre nosotros”. Plaini sostuvo que “no se puede cerrar el partido y abrirlo solo para actos eleccionarios. Por eso los sindicatos tienen ventaja. Funcionan todos los días. En Canillitas los miércoles tenemos reunión de comisión directiva ampliada con los delegados. El debate se enriquece”.
Con relación al debate por el pago a los holdouts pidió que quede claro “un panorama sobre qué ocurrirá con el 93 por ciento que había llegado a un acuerdo por la deuda en el 2005 y en el 2010. ¿Qué van a hacer ahora si la Argentina les paga más a los holdouts que a ellos? Que el Gobierno lo explique”. Manifestó también su preocupación por el endeudamiento futuro y se quejó porque “parecería que el gobierno tiene un solo plan: tomar nueva deuda”.
Señaló que “ya en la gestión anterior existían créditos pactados con China, acuerdos con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, o con la Corporación Andina de Fomento”, y se preguntó si esa no es la alternativa.
En otro orden sostuvo que los grandes empresarios “están contentos” porque “sus CEOs están en el Gobierno”, mientras que “por el futuro se preocupan los empresarios pequeños y medianos”.
Tras asegurar que “en las elecciones no ganó Cambiemos: perdió el Frente para la Victoria por sus propios errores”, y entre ellos citó haber llevado a “un candidato no querido por una parte del propio gobierno, sobre todo en su ala más dura. Lo apoyaron recién para la segunda vuelta pero ya era tarde. No hubo interna nacional y en cambio sí una interna provincial que nos debilitó”.
Asimismo denunció “una furibunda campaña de los grupos monopólicos de la comunicación contra el candidato nuestro. Y hasta hoy Aníbal Fernández no está imputado de nada. En la segunda vuelta Daniel Scioli puso todo, pero no alcanzaba. Si la gente vio que lo esmerilaban, también sacó la conclusión de que no habría garantías si él resultaba electo presidente”.