Los empresarios piden reducir el costo salarial, pero el SOMU lo rechaza. El conflicto en aguas nacionales sigue y el impacto económico para la industria y los trabajadores se agrava.
El empresario pesquero Fernando Álvarez Castellano hizo un duro análisis sobre la temporada de captura de langostinos en aguas nacionales, que comenzó el lunes 17 de marzo, pero aún no ha tenido jornadas de zafra. Esto se debe a que los sindicatos desoyeron el pedido de las cámaras empresariales.
A una semana de habilitada la pesca, las empresas continúan sin salir a pescar debido a la falta de acuerdo con el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), lo que mantiene paralizada la actividad.
En diálogo con el programa Invencibles que conduce el periodista Rodrigo Mansilla en FM EL CHUBUT, el propietario de la firma CONARPESA, dijo que en la temporada todavía “nada ha pasado. Es no y no y no. Ha habido reuniones con los diferentes gremios involucrados, y mientras algunos como Capitanes y Siconara han mostrado voluntad de dialogar, el SOMU simplemente se sentó, dijo no a todo y se levantó de la mesa”, afirmó Álvarez Castellano, quien explicó que el gremio mantiene una postura inflexible sin siquiera evaluar las propuestas empresariales.
El empresario indicó que la negativa del SOMU responde a cuestiones internas del sindicato, que estaría priorizando su propia agenda por encima del bienestar de los trabajadores y del sector en general. “Nadie quiere sacrificarse por el bien de la comunidad, solo miran por su beneficio personal”, agregó.
El impacto económico de la paralización
Álvarez Castellano advirtió que la falta de acuerdo está generando graves pérdidas para la industria. “Cada día que pasa sin salir a pescar es un día en que las tripulaciones dejan de tener ingresos. Pero hay quienes dicen ‘gracias a Dios, no vamos a perder dinero porque nadie sale a pescar'”, comentó, haciendo referencia a la postura del SOMU.

El empresario señaló que el problema central es el valor de producción, que se fijó hace 20 años cuando el langostino valía 12 dólares el kilo y hoy ronda los 6 dólares. “El costo de producción sigue alto, pero el precio de venta se ha reducido a la mitad. Es fácil entender el problema, pero el SOMU se niega a discutirlo”, afirmó.
Pérdidas millonarias y falta de diálogo

Consultado sobre las pérdidas que podría generar la falta de actividad, Álvarez Castellano detalló que las cámaras han estimado una caída del 20% en la facturación. “Si saco 10.000 kilos de langostino y lo vendo a 6 dólares, serían 60.000 dólares, pero estaría perdiendo unos 12.000 dólares por viaje. Estamos vendiendo por debajo del costo”, explicó.
Es difícil, será difícil. La temporada está abierta, pero yo no voy a sacar los barcos porque es un día menos que pierdo menos, y cada día que pasa, las tripulaciones dejan de tener buenos ingresos”.
Hasta el momento, ninguna embarcación ha salido a pescar. “Nadie está dispuesto a perder dinero. El año pasado hubo quienes lograron empatar con mucho esfuerzo, pero este año es imposible. Algunos no salen porque no quieren perder y otros porque simplemente no pueden”, señaló.
El rol del Gobierno y el futuro del conflicto

En cuanto a una posible intervención gubernamental, el empresario descartó que el Estado nacional pueda hacer mucho en la situación actual. “El Gobierno de Chubut ha intentado mediar, pero este es un problema que debemos resolver entre empresarios y trabajadores. Si el SOMU sigue con su postura intransigente, no hay mucho que hacer hasta que la propia gente diga basta”, sostuvo.
Finalmente, Álvarez Castellano cuestionó la actitud del sindicato y la pasividad de los trabajadores ante la posibilidad de perder la temporada. “No hay sindicalista que me diga que me pierda la temporada porque no quiere negociar. Pero si las tripulaciones aceptan eso, entonces no se pesca y se termina la historia”, concluyó.