Aixa Wayne, modelo y programadora, publicó un tuit en el que exhibió algunos de los obsequios. “Valen más que algo material”, le dijo a TN.
Aixa Wayne jamás imaginó que un tuit sobre su cumpleaños se volvería viral. La mujer, que hace pocos días alcanzó los 33 años, en lugar de esperar regalos materiales, les pidió a sus amigas algo mucho más significativo: que le enseñaran a hacer cosas nuevas.
“El finde cobré mi primer cupón y aprendí a hacer pastafrola”, escribió la programadora que vive en el barrio porteño de Villa Urquiza. Sin embargo, detrás de ese gesto divertido, Aixa guarda una historia que revela cómo el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) afecta su vida cotidiana.
La protagonista del tuit le explicó a TN que el pedido que le hizo a sus amigas respondió, en parte, a sus necesidades personales y emocionales relacionadas con el TDAH.
Si bien Aixa fue diagnosticada hace varios años y toma medicación para controlar los síntomas, indicó que esta condición la lleva a pasar de una actividad a otra con gran rapidez, algo que influye negativamente en su manera de aprender y de mantenerse enfocada.
“De repente hago hiperfoco en hacer pastafrola y te hago pastafrola todos los días del mes. Y después cambio y digo ‘ok, bueno, vamos a meternos en plomería’”, explicó entre risas.
Aixa detalló que así como puede concentrarse de manera intensa en una tarea durante un tiempo limitado, cada nuevo aprendizaje es una forma de combatir ese hastío y cansancio: “Me aburro extremadamente rápido. Entonces me viene bien que la gente que tiene estos conocimientos, más si son mis amigas, me enseñe. Es pasar tiempo de calidad y me ayuda a mantener mi cabeza ocupada”.
Cuando se acercó su cumpleaños, Aixa sintió que ya tenía suficientes objetos materiales y decidió que prefería algo más significativo. Así nació la idea de pedirles a sus amigas que le enseñaran algo desconocido para ella.
Su amiga Jess no solo le enseñó la receta de la pastafrola, sino que también le imprimió las instrucciones, detallando cada paso del proceso. “Hacer cosas manuales ayuda muchísimo a la gente con TDAH, porque te obliga a salir un poco de tu cabeza y estar presente”, reflexionó.
Aixa tiene otros aprendizajes en camino, como un curso de plomería, clases de estacionamiento o un “cupón” para convertirse en “musgario”, un término que se refiere al cuidado y uso de musgos en la jardinería. Cada nuevo conocimiento es una oportunidad para mantener su mente activa y aprender de manera práctica.
“La gente con ADHD (por sus siglas en inglés) es como que maneja mucho el tema de la adrenalina. Cuando estaba en el secundario, por ejemplo, estudiaba siempre una hora antes del examen. No sabía lo que era estudiar antes. Y veía a mis compañeros y les decía ‘¿cómo hacen para estudiar dos días antes o una semana antes?’ Y a mí me terminaba yendo bien”, recordó.
“Yo no me olvido las cosas porque me anoto absolutamente todo en un calendario. Escribo que tengo que comprar la comida para los gatos o que debo llevar la ropa a lavar, entonces aprendí a vivir más allá de todo esto. Tomo una medicación todos los días a la mañana, que durante un par de horas es como que me ayuda a equilibrar un poco el cerebro”, aclaró Aixa.
Y continuó: “Vivo sola y tengo que hacer un montón de cosas que físicamente me cuestan. Me ha pasado de quedarme mirando la puerta y decir ‘no, no puedo’. O que me llegue un mensaje y físicamente me desgaste tener que responderlo. Por ejemplo, yo que soy programadora a veces tengo que leer, incluso con medicación encima, una documentación que es un bodrio. Y puedo estar cinco horas leyendo la misma página”.
En relación con la repercusión de su tuit, la modelo indicó que la publicación desató una ola de mensajes positivos: “La gente decía ‘¡che, es un regalo de calidad!’ Puedo compartir esto con mis amigos’. El 99,9% de los comentarios fueron superlindos”.
Pero no todo fue color de rosa. También hubo quienes quisieron politizar su elección de regalos, sugiriendo que la crisis económica del país había llevado a Aixa a optar por este tipo de obsequios. Ante esto, ella fue clara: “Sí, estamos para el o… como país, pero no tiene nada que ver con eso. Un regalo así, como el que me dieron mis amigas, vale muchísimo más que algo material”.
Por Mauricio Luna TN