Las empresas exigieron que se aplicara sólo para proyectos nuevos. La reforma fiscal las sube de 3 a 5%. La tensa y decisiva reunión con Villarruel.
Presionado por las compañías mineras, Javier Milei intentó borrar de la reforma fiscal el artículo que aumenta de 3% a 5% las regalías de las provincias, incorporado en el dictamen por presión del bloque de Santa Cruz, integrado por Natalia Gadano y José María Carambia. En represalia, el dúo no dará cuórum en la ley ómnibus.
Según pudo reconstruir Letra P, Carambia fue abordado la semana pasada por otros miembros del Senado con propuestas alternativas, porque las mineras no estaban dispuestas a aceptar una suba de los aportes que hacen a las provincias.
Una opción que le plantearon al santacruceño fue que el aumento se aplicara sólo para proyectos nuevos y no en los que están en desarrollo. Una cuestión de seguridad jurídica y de buen moa tratos con la casta minera.
Carambia estalló de furia: según sus cálculos, Santa Cruz recibirá $ 20 mil millones anuales con un aumento de las regalías de las explotaciones actuales. Le pedían olvidarse de esos recursos.
En el video publicado este martes, la dupla austral habló de presiones para dejar las regalías en 3%. El temor patagónico es que el veto presidencial o de un cambio en la reglamentación. Molesto, la semana pasada, Carambia comenzó a embarrar la cancha y reflotó su idea de tratar los proyectos por separados, iniciativa finalmente propuesta en su video.
Santa Cruz contra Javier Milei
Gadano se sumó al juego y tomó la amenaza del veto presidencial al aumento de las jubilaciones como causa para no sesionar. Eran excusas: la negociación real era mantener el artículo 112 de la reforma fiscal, que estratégicamente la Casa Rosada quiere tratar al final de la sesión.
Hace quince días, Carambia tuvo una negociación con el Gobierno para dictaminar, que digitaron el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el asesor presidencial Santiago Caputo, a quien conoce de cuando ambos trabajaban en el despacho del exsenador radical Eduardo Costa. En la última semana, el trabajo sucio quedó en manos de Victoria Villarruel.
La vicepresidenta fue la encargada de convencer a los senadores de votar un texto alternativo para que las regalías suban sólo en proyectos nuevos. Fue en una reunión decisiva este lunes, que terminó con gritos e insultos. Hubo reproches subidos de tono de Villarruel que rompieron su vínculo para siempre con este bloque, una situación que la dejó de rehén del radicale Martín Lousteau, este miércoles y por tiempo indefinido.
El futuro de Santa Cruz
Carambia y Gadano decidieron grabar los videos este martes por la tarde, cuando no había cómo revertir la relación con el Gobierno. Con su rebelión, desecharon otras propuestas que en la Casa Rosada le hicieron al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, como en cederle a los empleados Yacimientos Carboníferos Río Turbio. Nada pesaba más que las regalías mineras.
Además, el gobierno no pudo cumplir con otras promesas oficiales, como reactivar la construcción de las represas de Santa Cruz. Lo intentaron, pero ningún funcionario quiso firmar la adenda que pide el gobierno de China, a cargo de los proyectos. Temen represalias judiciales.
La propuesta de separar las sesiones no fue tomada por ningún bloque opositor y, si Lousteau continúa firme en garantizar la sesión, tal vez la rebelión de los santacruceños sea testimonial y Milei tenga la excusa para actuar como tenía previsto: no aumentar las regalías mineras a los proyectos en curso. Las empresas no lo aceptan.
Por Mauricio Cantando-LP