Diego Maradona revivió este lunes en el teatro San Carlo de Nápoles los recuerdos del primer ‘scudetto’ conquistado por el club sureño, al protagonizar un espectáculo para celebrar el 30° aniversario del histórico trofeo.
El astro argentino repasó ante los espectadores que llenaron el San Carlo su carrera futbolística y su etapa en el Nápoles, club con el que ganó dos títulos ligueros, una Copa UEFA, una Copa nacional y una Supercopa de Italia convirtiéndose en un ídolo eterno de la afición.
El evento, ideado por el actor Alessandro Siani y llamado “Tres veces diez”, se abrió con la Sinfonía número 9 del compositor alemán Ludwig Van Beethoven y Maradona fue presentado luego de unos videomensajes de dos símbolos del fútbol italiano, Francesco Totti y Alessandro Del Piero.
El argentino recibió una larga ovación de los espectadores presentes cuando subió al escenario del San Carlo, entre los cuales estaban también los futbolistas españoles del Nápoles Pepe Reina y José Callejón, según informaron los medios locales.
Maradona, el primer ídolo de la globalización, vuelve a Tierra Santa (Nápoles) 30 años después de haber reinado y es recibido así #D10S pic.twitter.com/efScYCmG5O
— Nano Levoratto (@nanolevoratto) 16 de enero de 2017
“Me siento como en casa, como siempre me sentí. Yo no traiciono. En Nápoles fui muy feliz”, afirmó Maradona en el inicio de su presentación en el teatro.
La obra, ideada por el actor Alessandro Siani y llamada ‘Tres veces diez’, se abrió con la Sinfonía número 9 de Ludwig Van Beethoven.
A lo largo del evento, Maradona comentó algunos de los momentos más representativos del Scudetto de 1987, como la célebre falta directa que marcó desde dentro del área de penalti contra el Juventus Turín.
El argentino se conmocionó cuando fue proyectado en una pantalla su gol contra Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de 1986, cuando marcó empezando su acción antes de la línea del centro del campo y tras regatear a toda la defensa inglesa.
Para comentar ese gol, Maradona contó una anécdota sobre su padre: “La primera vez que me dijo que había jugado bien fue después de ese Argentina-Inglaterra”, dijo sonriendo.
El espectáculo alternó momentos relacionados con el fútbol a cuestiones sociales: el exjugador argentino envió su apoyo para los niños que viven en los barrios pobres de Nápoles y les pidió huir de la violencia y seguir los valores de la amistad.
Durante la reunión, Maradona se encontró con Aurelio de Laurentiis, presidente de Nápoli, que aseguró que “apenas resuelva sus temas fiscales tengo listo para Diego el rol de embajador de Napoli por el mundo”.
Por otro lado, el alcalde De Magistris anunció que le otorgará la ciudadanía honoraria de la ciudad a Maradona y que adelantó que Nápoles “organizará un festejo popular para mayo”, cuando se cumplan los 30 años del primer título oficial del club napolitano en el Calcio. “Lo de esta noche estuvo hermoso, pero queremos organizar un evento para la ciudad”, amplió el funcionario.
El evento, que generó polémicas en los últimos días entre quienes estaban a favor y quienes no lo consideraban apropiado para un teatro como el San Carlo, se cerró con una célebre canción napolitana, que fue cantada por todos los espectadores presentes.
Antes de despedirse, Maradona llamó en el escenario a su hijo, Diego Junior, y le dijo que nunca le va a abandonar.
El “Pibe de Oro”, que durante muchos años no reconoció a su hijo, nacido de una relación con una mujer napolitana en 1986, aprovechó el reencuentro para pedirle disculpas públicamente. “Quiero a mi hijo a mi lado. Te pido disculpas después de 30 años. Nunca te dejaré”, afirmó.