Chubut Para Todos

Manzano consigue el aval del gobierno para quedarse con Edenor

Se espera que en las próximas horas el Ente Regulador de Energía Eléctrica emita el dictamen que autoriza al consorcio integrado por José Luis Manzano, Daniel Vila y Marcelo Filiberti la compra de la empresa de electricidad.

El consorcio de José Luis Manzano, Daniel Vila y Marcelo Filiberti espera recibir en las próximas horas el dictamen del Ente Regulador de Energía Eléctrica que autorice el ingreso de los nuevos dueños a Edenor, la distribuidora más grande de la Argentina. Casi seis meses después de la firma del acuerdo de confidencialidad que Manzano firmó con Marcelo Mindlin para quedarse con la compañía que abastece a tres millones de usuarios residenciales, el organismo de control que dirige Soledad Manin y conducía hasta hace unos meses el subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo decidió autorizar, al filo de los plazos legales, una operación resonante que insinúa un cambio de época. La información fue confirmada a elDiarioAR por dos fuentes del sector privado que están al tanto del trámite. Consultados en el gobierno nacional, confirmaron que se estaba ante el deadline para la aprobación porque vencía el contrato de compra venta firmado en diciembre. Después vendrá el pronunciamiento de Defensa de la Competencia, que puede demorar meses pero no impide el desembarco de los nuevos concesionarios. Desde hace tiempo, en el gobierno admitían que el ingreso de Manzano y compañía no podía demorarse más porque Mindlin no pensaba invertir un peso más en Edenor y era necesario iniciar una nueva etapa.

El cambio de época tiene varias caras, aunque Manzano es la más destacada. Con las tarifas pisadas por el gobierno y Martín Guzmán derrotado en la interna del Frente de Todos, Manzano y sus socios ingresan a una empresa que compraron barata pero saben que no tendrán aumentos en el corto plazo: apuestan a una recuperación económica pasadas las elecciones, cuando el gobierno firme un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las compañías eléctricas comiencen a recuperar rentabilidad. Accionista principal de la distribuidora mendocina Edemsa, con los 200 millones de dólares que dice haber puesto para adquirir la firma, el ex ministro del Interior se convierte en un jugador fundamental del negocio eléctrico en Argentina. Tres décadas después de haber abandonado la política consumido por el fuego del menemismo, el mendocino da un salto fabuloso con el Frente de Todos en el gobierno. En el mercado, ya se habla de una nueva gerencia en la que podrían estar el ex director de Asuntos Corporativos de Edenor -y ex funcionario de María Eugenia Vidal- Edgardo Volosin y el animador Fabian Doman.

Para Mindlin, que buscaba despegar del rubro. Tras haber sido uno de los grandes beneficiarios de la fenomenal transferencia de ingresos de tarifazo y haberle comprado la empresa del clan Macri al primo del ex presidente Angelo Calcaterra -una jugada por la que todavía debe plata, tal como reveló elDiarioAR– también se cierra un ciclo: ahora busca concentrarse en Vaca Muerta, apalancado por el Plan Gas y la apuesta del shale.

Por último, pese a la pandemia, la deuda y la crisis, con la operación Edenor se inaugura también un tiempo en el que el peronismo kirchnerista parece cambiar de interlocutores en el establishment. Tras el sueño fallido de la burguesía nacional y la promoción de empresarios que estaban asociados al proyecto del Frente para la Victoria, el gobierno de los Fernández autoriza una venta que le pone alfombra roja a un grupo de empresarios que exhiben trayectorias muy distintas. Criado en el peronismo, Manzano conoce a Cristina Fernández de Kirchner desde hace 30 años, tiene llegada directa al renovador clase B Sergio Massa y sabe entenderse con la plana mayor de La Cámpora. Su ingreso a la distribuidora de luz más grande de la Argentina es un hito en un camino largo, que está lejos de concluir. En un plazo de entre 30 y 60 días, según dicen a su lado, quiere quedarse con el diario El Cronista, propiedad de Francisco de Narvaez.

Por Diego Genoud – El diario Ar