El “arrepentido” excontador de Néstor y Cristina Kirchner fue a Comodoro Py junto a su abogado para ponerse a disposición de la Justicia en el marco del juicio por coimas y lavado de activos.
l ex contador de la familia Kirchner, arrepentido en la causa conocida como “Cuadernos”, Víctor Manzanares, se presentó esta mañana en los tribunales de Comodoro Py y aseguró estar arrepentido de “las decisiones que tomé para llegar adonde llegué”.
Convocado para prestar declaración ante la Justicia, aseguró a la prensa que “trato de no pensar en ellos”, en relación al ex presidente Néstor Kirchner y la vicepresidenta Cristina Fernández.
Antes de entrar a encontrarse con el fiscal Carlos Stornelli, Manzanares, en sintonía con su condición frente a la Justicia, insistió con que está arrepentido y a la espera de que se defina su situación. “Me arrepiento de las decisiones que tomé en su momento para llegar adonde llegué”, sostuvo.
En un breve encuentro con la prensa, consideró que “si hubiera actuado de otra manera, no estaría viviendo lo que vivo”.
El contador de Néstor y Cristina Kirchner estuvo preso poco más de dos años. Su estudio contable era el domicilio fiscal de Los Sauces, la firma de la familia presidencial. Sin embargo, tras el raid judicial de la causa Cuadernos decidió bajar la persiana y dejar de ejercer la profesión.
Manzanares: “Trato de no pensar en ellos”
El ex contador del matrimonio presidencial supo ser una figura clave en el núcleo íntimo de Néstor y Cristina Kirchner. Sin embargo, también se mostró arrepentido de su acercamiento a la política. “El error lo cometí cuando ingresé a la órbita de los políticos”, sostuvo.
Lo hizo al ser consultado respecto de cómo son sus días desde que salió de la cárcel y dejó la actividad profesional. “Trato de mirar hacia adelante y de perdonarme a mi mismo. Lo que haga la vicepresidenta y su familia es un tema de ellos“, afirmó.
En esa línea, insistió en que “trato de no pensar en ellos”, tras una pregunta sobre si tenía rencor con la familia Kirchner.
Sobre sus días desde que dejó la cárcel, Manzanares dijo que no trabaja y que pasa sus días a la espera de que la Justicia defina su situación. “Mis días son muy tranquilos, en familia; prácticamente no tengo actividad. Esto es un proceso, son parte de las consecuencias”, sostuvo.
“Es muy difícil retornar y tener clientes. Estoy habilitado para trabajar pero no puedo. En lo judicial estoy en un limbo, esperando que la Justicia defina qué adicional a lo ya cumplido tengo que hacer”, agregó Manzanares.
Las declaraciones las hizo antes de entrar al edificio de los tribunales de Retiro. Lo acompañaba su abogado Rodolfo Herrera, quién precisó que su defendido no iba a aportar datos nuevos porque eso ya lo había hecho en la indagatoria anterior.
Sin embargo, indicó que “él ya aportó en la declaración anterior. Si el fiscal tiene alguna duda puntual se la va a responder“.
El origen de la investigación lo marcaron las anotaciones del chofer Oscar Centeno sobre los movimientos de su jefe, el exsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Roberto Baratta. El chofer privado tenía detallado cada movimiento del ex funcionario, e incluso llegó a decir que los bolsos con dinero recaudados por Baratta se entregaban a Daniel Muñoz, ex secretario de los Kirchner, en el departamento de la familia.
La causa por lavado de dinero ya se encuentra mayormente en instancia de juicio oral, tomando declaraciones a Manzanares y también a otros participantes del entorno de Muñoz.