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Lo encontraron muerto en una 4×4 y un amigo es el principal sospechoso: el crimen del rugbier Marcelo Longhi

Pablo Achard está siendo juzgado por un tribunal de Mercedes y podría ser condenados a 25 años de cárcel. El casero de la víctima también es investigado como cómplice.

Esta semana comenzó el juicio por el crimen de Marcelo Longhi, un reconocido exjugador de rugby y presidente del Club Vilo de Vicente López, que fue encontrado asesinado dentro de su camioneta en 2022. Su mejor amigo y exsocio, Pablo Achard, es el principal sospechoso. Mientras que Ramón Flores, casero de una quinta de la víctima en Tomás Jofre, es investigado como presunto cómplice del crimen.

El debate prevé la presencia de al menos 60 testigos, que deberán contestar las preguntas del juez Juan Miguel Tillet, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminnal (TOC) N° 2 de Mercedes. Ambos acusados están imputados por “homicido simple”, por lo que podrían recibir hasta 25 años de prisión.

Marcelo Longhi fue encontrado muerto el 12 de enero del 2022. Su cuerpo estaba abandonado en la caja de su camioneta 4×4, sobre la banquina de la Ruta provincial 42, en la ciudad de Luján. Tenía el cuello quebrado, varios golpes y quemaduras producto de haber estado bajo el sol por muchas horas.

Pablo Achard (izquierda) y Marcelo Longhi (derecha) eran socios y amigos. Achard es el principal acusado del crimen de Longhi. (Foto: Facebook).
Pablo Achard (izquierda) y Marcelo Longhi (derecha) eran socios y amigos. Achard es el principal acusado del crimen de Longhi. (Foto: Facebook).

“Yo estaba de vacaciones y cuando desapareció mi hermano, acudí a Pablo porque no conocía el camino al campo. Él nos dijo que le había dado dinero a Marcelo para comprar terneros, pero todo era mentira. Mi hermano nunca salió vivo de ese lugar”, fue lo que declaró su hermano, Fabián, en la previa del juicio, que se extenderá por lo menos hasta el viernes.

Justamente, Fabián fue uno de los familiares que más defendió a Achard al principio de la investigación. “No lo ensucien, es un gran pibe. Lo amaba a Marcelo y ninguno desconfía de él”, dijo unos días después del crimen. Incluso, el acusado había estado en el funeral de Longhi, donde lloró desconsoladamente y hasta “juró venganza” para quienes le “extirparon” a su “hermano de la vida”. Sin embargo, todo era un engaño.

Las pruebas que complican al único acusado por el crimen de Marcelo Longhi

Achard fue una de las últimas personas que vio con vida al exdeportista Marcelo Longui. El 11 de enero estuvieron juntos en el Paraje La Verde, en la localidad de Tomás Jofre, en el campo “Cabaña Los Amigos” que tenían en sociedad. Cerca de las 12.20 del día siguiente, Longhi salió en dirección a Navarro, pero horas después lo encontraron asesinado.

Al principio de la investigación, a cargo de la fiscal Mariana Suárez (UFI N°9),la hipótesis era que el rugbier había sido víctima de un asalto mientras manejaba en la ruta desde el campo, pero con el avance de la causa se descubrió que había sido un asesinato perpetrado presuntamente por el sospechoso menos pensado: su mejor amigo. Todavía no está claro el móvil del hecho, pero se sospecha que fue económico.

La autopsia al cuerpo de Longui, hecha por la morgue judicial de Chivilcoy, reveló que el presidente del Club Vilo murió por una maniobra que le provocó una fractura en el cuello, al parecer con un martillo. En la camioneta Ford Ranger donde estaba la víctima, había un celular, latas de cerveza y dinero, alrededor de 180 mil pesos. Con esa plata, según declaró Fabián Longhi, su hermano iba a comprar tres terrenos junto a Pablo Achard. Pero esa operación nunca se concretó.

Los investigadores estuvieron realizando pericias en la camioneta donde fue hallado el exrugbier. (Foto: TN)
Los investigadores estuvieron realizando pericias en la camioneta donde fue hallado el exrugbier. (Foto: TN)

La prueba clave que lo puso en evidencia fue unaserie de audios que surgieron de unas escuchas telefónicas. En una de las conversaciones, Achard le ofreció seis millones de pesos al casero para que se responsabilizara por el crimen. Le dijo que inventara que lo había matado a golpes porque se había propasado con su novia, y que a ese dinero se lo iba a hacer llegar a través de un tal “Gustavo”.

“Tu amigo me dijo que me iba a dar 300 mil, después lo otro, y después un millón por mes durante cinco meses. Escuchame, esto no es joda Pablo. No es joda, boludo”, se escucha decir al hombre en el audio al que accedió TN.

La respuesta de Achard fue contundente: “Te van a entregar 200 antes de que vayas a declarar. Una vez que declaraste se te dan 300 y ya estás en medio. Una vez que pase una semana, se te pone 300 y a los diez días 200 más. En menos de 20 días o en un mes tenés un millón. Y yo soy de palabra, es más, te voy a dar 200 lucas antes”.

“Escuchame bien esto, tenés que decir que discutiste con él, y que por eso yo le saque un pasaje para que se vuelva, porque confiabas en Marcelo. Esa es tu coartada. Vos arrancaste re caliente, discutiste y pasó lo que pasó”, agregó.

Ramón Flores, alias "Javier", el casero prófugo acusado de asesinar al exrugbier Marcelo Longhi (Foto: Facebook).
Ramón Flores, alias “Javier”, el casero prófugo acusado de asesinar al exrugbier Marcelo Longhi (Foto: Facebook).

El pedido de declaración fue más allá, y Achard le indicó al caseri cómo debía seguir su testimonio: “Tenés que decir que después te ayudé, lo cargué y vos te fuiste de ahí. Y yo, como estaba bajo presión porque acababa de haber muerto mi amigo y no sabía que estaba pasando, me fui, que es lo que voy a decir, y nunca declaré por miedo”.

“Yo no digo nada. A vos lo que te sirve es que estuvo ahí tu novia, la pareja o como quieras presentarla, que le habías sacado a Chaco el pasaje y que yo les pedí que se vaya de vuelta porque en una conversación, o como sea, ella me dijo que Longhi se había querido hacer el vivo”, añadió.

Otra prueba clave contra los sospechosos fue la hoja de eucalipto que tenía el cuerpo de Longhi entre su ropa interior y los glúteos. Es que, en la zona del hallazgo no hay especies de eucaliptos, y sí en el campo “Los amigos” de Tomás Jofré donde habían estado la tarde anterior. Por ese motivo, se estableció ese lugar como la escena del crimen.

Por su parte, la fiscalía investigó una coartada de Achard: dijo que el día del crimen su amigo había salido a comprar animales y se había llevado dinero en efectivo por ese motivo. Pero del análisis del teléfono de la víctima no se encontró ningún mensaje que indicara que iba a hacer esa compra ni tampoco algún llamado con un supuesto vendedor, lo que para la Justicia fue una “cortina de humo” que ensayó el imputado.