El Frente para la Victoria no logró reunir los 129 diputados necesarios para alcanzar el quórum; el proyecto había tenido media sanción en el Senado.
El kirchnerismo y otros espacios opositores trataron de reunir los 129 legisladores para poder iniciar la sesión, pero 45 minutos después de que empezara a sonar la chicharra no lo habían logrado, por lo que el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, levantó la sesión.
Para las 12.30 menos de un centenar de diputados estaban en sus bancas, principalmente del FpV. Hasta último momento los miembros de los bloques del Frente Cívico por Santiago del Estero y de Compromiso Federal (éstos responden al puntano Adolfo Rodríguez Saá) analizaron si bajaban o no al recinto, algo que finalmente no sucedió.
Uno de los que sí se prestó para tratar de alcanzar el quórum fue Héctor Daer, titular del gremio de Sanidad, quien desoyó la orden de Sergio Massa y acompañó el dictamen que impulsaron el FpV, el Bloque Justicialista, y otros bloque opositores. Otra miembro del FR que apoya el proyecto es Jorge Taboada, un hombre que responde al líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano. También se sumó el interbloque del FAP.
El dictamen de mayoría que iba a tratarse en la sesión especial de hoy prevé prohibir por 180 días los despidos y contempla la doble indemnización en caso de que una empresa aplique igual la desvinculación. Se trata de la media sanción que emitió el Senado y que el grueso de la oposición intenta imponer sin cambios para que sea ley inmediatamente.
En cambio, el oficialismo y el Frente Renovador presentaron cada uno un dictamen de minoría. En el caso de Cambiemos rechaza el cepo a los despidos, recordando además que el presidente Mauricio Macri firmó con los empresarios un compromiso de mantener sus planteles de trabajadores por 90 días. Mientras que el massismo quieren sancionar la ley pero con cambios, incluyendo un capítulo de promoción del empleo y las pymes.
Quienes promueven sancionar el proyecto tal como viene del Senado no quieren modificaciones, porque eso significaría que volvería a la Cámara alta para revisión y demoraría aún más que se convierta en ley. Y pretenden que los beneficios para las pymes se discuta en una ley aparte.
Ahora, el debate se demorará una semana cuando el próximo miércoles se incluya el dictamen en la sesión ordinaria junto con otros temas.