Chubut Para Todos

Las productoras, actores y directores que más subsidios recibieron entre 2010 y 2015

José Crettaz, periodista de La Nación, elaboró un informe sobre las productoras, actores y directores que más subsidios recibieron entre los años 2010 y 2015. Los planes de contenidos audiovisuales del ex Ministerio de Planificación Federal repartieron entre 200 millones y 500 millones de pesos por año.

De 200 millones a 500 millones de pesos anuales fue lo que invirtió el ex Ministerio de Planificación Federal en producir series y documentales mediante distintos planes de fomento, concursos y contrataciones directas entre 2010 y este año. Este sistema de producción audiovisual, que fue paralelo al despliegue de la infraestructura de la televisión digital terrestre, invirtió no menos de $ 2500 millones y generó un catálogo de 650 series, entre ellas 150 programas de ficción, 41 infantiles y 18 animaciones. La mayor parte de esas producciones está disponible en la plataforma Contenidos Digitales Argentinos (CDA.gov.ar) y en Odeon.com.ar, el flamante “Netflix argentino”, que a los contenidos de aquel agrega unas 90 películas financiadas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). Esta catálogo también forma parte del Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua), impulsado por el ex ministro Julio de Vido y que funciona en el edificio de Fabricaciones Militares.

El nuevo gobierno no definió qué hará con este programa, que logró un único y tardío gran éxito de audiencia con el unitario “Historia de un Clan”, pero lo más probable es que lo discontinúe (algo que podría generar controversia porque ya hay nuevas producciones en marcha para 2016). Aunque no existe información pública que detalle cómo se distribuyeron esos fondos, La Nación relevó todas las ficciones disponibles en CDA.gov.ar para cualquier usuario y listó las productoras, directores y actores allí mencionados en una base de datos que permite sacar algunas conclusiones. Lamentablemente, esos datos no dejan saber quién recibió más recursos públicos pero sí conocer quiénes fueron los más beneficiados según la cantidad de proyectos en los que participaron. Los unitarios tuvieron un costo individual de entre $2 millones y $4 millones, aunque algunos proyectos superaron los $ 30 millones.

Entre las productoras, la más beneficiada fue Atuel Producciones, que realizó cinco producciones (sumando las de las empresa en sí, en sociedad con otra productora o sus titulares individualmente). Atuel es una sociedad de responsabilidad limitada escriturada el 10 de noviembre de 2011 e integrada por la actriz Melina Felisa Petriella, su hermana Julieta Corina Petriella y el actor Fabio Di Tomaso. Curiosamente, según confirmó La Nación de dos fuentes, Hugo de Vido, hermano del ex ministro de Planificación, se presentó en varias oportunidades como representante de Atuel en reuniones de coproducción internacional. En tanto actrices, las hermanas Petriella fueron además protagonistas de tres series financiadas por el Estado y disponibles en cda.gov.ar

A fines del año pasado, consultado por el diario Perfil sobre la supuesta vinculación con Atuel, De Vido hermano respondió: “Estoy en la parte de asesoramiento, de formatos, como parte del consejo asesor. Me dedico a apoyarlos, ver si alguna producción necesita ayuda”. Hugo De Vido fue secretario del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología entre 2008 y este año, y desde 2010 también fue coordinador general del Programa Federal de Televisión Digital Terrestre (Profeted), ambos cargos del Ministerio de Ciencia y Tecnología a cuyo frente estuvo y está Lino Barañao.

Otra firma vinculada a la familia De Vido es Tostaki, una cooperativa audiovisual liderada por la esposa del ex ministro, Alessandra Minnicelli (que fue síndica general adjunta de la Sindicatura General de la Nación durante la presidencia de Néstor Kirchner) y la escribana Marta Cascales, esposa del ex súper secretario de Comercio y ex agregado comercial en Italia, Guillermo Moreno. Tostaki produjo tres series, una de ellas en sociedad con Oruga Films (“El Pacto”, que narra la visión kirchnerista de la historia de Papel Prensa). Aquella cooperativa fue inscripta en el Instituto Nacional de Economía Social (Inaes) el 5 de julio de 2010 con la matrícula 38268. En otras palabras, Atuel y Tostaki se crearon con los concursos de fomento en marcha.

Más allá de estos dos casos, con al menos tres producciones cada una, también figuran al tope de la lista las siguientes empresas: GP Media, Professio Divinitus y Underground. Con dos producciones se anotan El Perro en la Luna (productora de animación creadora de La asombrosa excursión Zamba, el personaje principal del canal estatal Paka Paka), Full Dimensional Entertainment (la mayor productora 3D de la Argentina, fundada por Sergio Neuspiller), Idealismo Contenidos (una productora de animación de creciente reconocimiento), On TV (productora de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente -esposa del ex canciller y flamante parlamentario del Mercosur por el Frente para la Victoria Jorge Taiana-).

GP Media fue hasta su reciente quiebra la productora de Gastón Portal, adquirida por el Grupo Octubre, liderado por el sindicalista Víctor Santa María (Portal también se repite entre los directores, con cuatro proyectos liderados); Professio Divinitus es propiedad de Luis Alberto Quinelli, también presidente de la proveedora de acceso a Internet Sion, de la discográfica especializada en música cristiana Canzion y vicepresidente de la Cámara Argentina de Empresas Pymes de Telecomunicaciones; y Underground es la productora encabezada por Sebastián Ortega, que está asociado en esa empresa con la multinacional Endemol-Shine (21st Century Fox y Apollo Global Management) y el grupo Crónica, de los hermanos Raúl y Alejandro Olmos.

Los actores más convocados

Entre los actores, los nombres que más se repiten entre las series disponibles en CDA.gov.ar son los de Luis Machín (once apariciones), Alejandro Awada (ocho), Adrián Navarro, Juan Gil Navarro y Juan Palomino (los tres con siete cada uno), Osmar Núñez y Roberto Carnaghi (cinco), y con cuatro la lista es más extensa: Alberto Ajaka, Fabián Vena, Guadalupe Docampo, Gustavo Garzón, Lorenzo Quinteros, Luis Ziembrowski, Nazareno Casero, Nicolás Pauls, Pablo Rago, Rita Cortese y Romina Gaetani. La mayoría de estos actores se han mostrado públicamente en actos y spots publicitarios como activos militantes del Frente para la Victoria (FPV). Donde estos planes de fomento de contenidos generaron fuertes reclamos fue entre los guionistas que más allá del contrato que hayan firmado para cada producción no cobran derechos por las reproducciones (algo que sí ocurre con los actores).

En la Argentina, hay unos 10.000 actores profesionales, de los cuales unos 500 tenían trabajo relativamente frecuente -unos 300 en TV y alrededor de 200 en teatro y publicidad-. Actualmente, la Obra Social de Actores tiene unos 5200 beneficiarios. En los planes de fomento de contenidos audiovisuales trabajaron 607, según la descripción contenida en cda.gov.ar. Según información del extinto ministerio de Planificación, los planes de fomento “generaron más de 8000 puestos de trabajo genuinos y crearon 100 productoras”.

El dinero invertido estos años -al menos $2500 millones- es un monto extraordinario comparado incluso con lo recaudado por el Fondo de Fomento Cinematográfico que administra el Incaa, que este año superó los $ 250 millones (el dinero proviene mayormente de un recargo a la entrada que pagan los espectadores). Planificación Federal, ministerio que el presidente Mauricio Macri desmembró, invirtió en cultura y comunicación estos años más que la propia área específica de Cultura, conducida hasta el 9 de este mes por la cantante Teresa Parodi.

Una particularidad que tuvieron estos planes de fomento y contrataciones directas es la intermediación de algunas universidades nacionales, especialmente la Universidad Nacional de General San Martín (Unsam), pero también a la de Tres de Febrero (Untref), la de La Matanza (Unlam) y a la del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen). Esta práctica se habría seguido para eludir los sistemas de control y auditoría previstos en la Constitución Nacional para las acciones del Poder Ejecutivo y quedarían en el marco de la autonomía universitaria.

Algunos planes de fomento se realizaron con las formalidades necesarias, como el llamado a concurso y la participación de jurados. En otros casos hubo compras directas,como la telenovela “Esa mujer” de Andrea del Boca, que en 2013 costó 30 millones de pesos, o la que la Unsam hará con fondos públicos el año próximo sobre el kirchnerismo, La fuerza del amor. De acuerdo con la contratación directa con universidades nacionales N° 51/2015 (expediente S01: 0308987) que difundió el blog de periodismo documental Eliminando Variables y que fue realizada por el ex Ministerio de Planificación Federal a cargo de Julio de Vido, el tiempo de realización de “La Fuerza del Amor” deberá ser de 7 meses como máximo. Los tiempos de realización correrán a partir del 13 de noviembre del 2015, es decir, deberá estar concluida para el 13 de junio del 2016, ya con más seis meses de iniciado el nuevo gobierno.

La mayoría de las series producidas por el ex Ministerio de Planificación Federal se emitieron en el estatal Canal 7, que en muchos casos cedió su pantalla en horarios marginales para poder hacerlo (la emisora ya tiene sobredemandada su grilla con el Fútbol para Todos). Canal 9 y América también hicieron espacio a esas ficciones, al igual que Telefe. Muchos de los programas se estrenaron en señales públicas y privadas del interior, y algunos no se emitieron nunca en televisión y fueron directamente al CDA. Según pudo saber La Nación, muchas producciones aún no rindieron todas sus cuentas al Incaa, ente que funcionó como coordinador de los concursos.

Todas las empresas privadas dispusieron de esos contenidos de manera gratuita aunque -a diferencia de lo que ocurre con el fútbol estatal- pudieron comercializar los espacios publicitarios de las tandas. En otras palabras, el Estado nacional subsidió a esas empresas, algunas de ellas multinacionales como Telefónica, dueña en el país de Telefe, o Albavisión (nombre comercial de la empresa del mexicano Remigio Ángel González), la mayor red de televisión abierta de América latina que controla Canal 9. Pero la mayor paradoja del subsidio estatal a señales privadas se dio este año con la emisión de “Historias de un clan” en TNT, la señal de cine de Turner Broadcasting System, filial del conglomerado mundial Time Warner. TNT emitió para toda la región latinoamericana los dos unitarios de la temporada que termina: “Historias de un Clan” -que produjo Underground y emitió Telefe, todo con fondos públicos- y Signos -que produjo Pol-ka y emitió Canal 13, ambas empresas del grupo Clarín con recursos privados-.