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Las lagrimas de Alberto Crescenti al hablar de los chicos que murieron en la la fiesta electrónica Time Warp -Mirá el video-

El titular del SAME se quebró al hablar de las personas que murieron y las que resultaron heridas durante la fiesta electrónica Time Warp en Costa Salguero.

Durante años fue testigo del horror y está acostumbrado a ver situaciones dramáticas. Sin embargo, su sentimiento de padre afloró ante la tragedia de Costa Salguero y Alberto Crescenti, titular del SAME, no pudo contener su emoción.

“Hay que besar a los chicos todas las mañanas”, relató entre lágrimas, en Desayuno Americano, el especialista en emergentología.

“Me duelen las camas vacías. Los padres lo van a buscar y ese chico no está más”, manifestó Crescentí. Y agregó: “A los chicos hay que verlos y saludarlos, no ver sus camas vacías”

Su relato resulta clave para entender el drama que envuelve la tragedia ocurrida en la noche del viernes en Costa Salguero, donde fallecieron cinco jóvenes a causa de la ingesta de una droga sintética letal, durante una fiesta electrónica.

“Fue una muerte fulminante y murieron en 3 o 4 minutos”, manifestó Crescenti, quien llegó al lugar en el crítico momento y se encontró con un panorama desolador.

“Fueron muertes fulminantes porque fue un edema cerebral instantáneo. Por más que los mecanismos de respuestas hubieran estado, el chico entró de inconsciencia, paro respiratorio, imposible de dar vuelta”, manifestó el especialista en emergentología.

Crescenti compartió el sentimiento de impotencia ante una tragedia así. Trazó una analogía conCromañón, con el atentado a la AMIA, “donde uno se encuentra con una persona muerta, no puede hacer nada y hay que seguir con otro”, sostuvo.

“A las 6 de la mañana me fui hasta el lugar y ahí me encontré con dos chicos que ya habían fallecido. Lo que me llamó la atención fue la cantidad de botellas de agua que había alrededor”, señaló.

Luego dio un mensaje a todos los padres ante una realidad que agobia y el hombre que convive con el drama, no pudo contener sus lágrimas. “Besen más a los chicos”, pidió.

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