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La militante atómica

La nueva titular de la CNEA  Adriana Serquis es feminista e integra el MTE que lidera Juan Grabois. Apuesta a las energías limpias para diversificar la matriz productiva. 

“Argentina es un país amplio y cada región debe evaluar qué tipo de tecnología y energía puede producir. Hay que aprovechar las materias primas, la energía solar o eólica. La energía nuclear es continua, limpia, segura y no depende de cuestiones climáticas. Esa es su diferencia principal. Por ende, nos permite cumplir con nuestros compromisos sobre el cambio climático”. La definición sobre la necesidad de diversificar la matriz energética corresponde a Adriana Serquis, la nueva titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en diálogo con Letra P.

Entre sus diversas funciones, el organismo tiene la responsabilidad de asistir a la Secretaría de Energía, a cargo de Darío Martínez, en todo lo referido a las nuevas centrales nucleares que se realizarán en conjunto con China pero también sobre el desarrollo científico tecnológico que permitirá utilizar el hidrógeno como vector para otras fuentes energéticas.

Serquis posee un amplio recorrido en la CNEA, en el Centro Atómico de Bariloche y como investigadora del Conicet. También es una militante territorial en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que tiene como referente al dirigente social Juan Grabois. En 2013 se incorporó a la Cooperativa Pionera Patagónica, y desde allí se acercó a la construcción de la Junta Promotora de la CTEP regional Andina. Es una de las tantas científicas repatriadas durante los gobiernos kirchneristas.

En pandemia, sacó los laboratorios a los barrios de Bariloche para producir alcohol en gel, hidroalcohol y sanitizantes, que fueron donados a comedores y merenderos de las zonas más populares de la ciudad rionegrina, una de las localidades más azotadas por la primera ola del coronavirus. Además, posee un amplio recorrido en la militancia feminista al interior de la CNEA. Es la voz cantante del Colectivo Las Curies, que representa a mujeres de la ciencia y la tecnología en Argentina. También le pone voz a un coro y una murga en Bariloche.

Agenda nuclear

Su designación está en línea con otro cargo clave del cual Letra P informó en abril: la llegada del ingeniero José Luis Antúnez a Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA). Tal como fue explicado en este medio, la gestión de Cambiemos había desarticulado todas las investigaciones y proyectos vinculados a la energía nuclear. Para el período 2015 – 2025, la CNEA y NA-SA tenían prevista una inversión de 31.000 millones de dólares en proyectos conjuntos que hasta ahora quedaron desarticulados. El gobierno de Alberto Fernández demoró un año y medio en designar a las autoridades de la CNEA. Hasta la llegada de Serquis, quien ocupaba el cargo era Osvaldo Calzeta Larrieu, nombrado por Mauricio Macri en septiembre de 2016. En los próximos días, Serquis y Antúnez mantendrán su primera reunión.

“El objetivo es brindar asesoramiento para mejorar los acuerdos que existen pensando en una mayor transferencia de tecnología. Podemos pensar en desarrollar centrales chicas como el CAREM”, el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina, afirmó Serquis en diálogo con Letra P. Quienes están pensando en la diversificación de la matriz energética con eje en la energía nuclear también destacan la necesidad de relanzar la construcción de la Planta de Producción de Agua Pesada de Neuquén y retomar la construcción del Reactor Multipropósito RA 10.

Las tres centrales nucleares que actualmente están en operación aportan al Sistema Argentino de Interconexión 1700 megavatios, casi el 10 por ciento de toda la generación de energía eléctrica. El proyecto Atucha III contempla la construcción de una central nuclear de tecnología china, Hualong (un proyecto llave en mano); incluye un reactor de 1200 Megavatios y se ubicará en el Complejo Nuclear Atucha en la localidad bonaerense de Lima. Su vida útil sería de 60 años.

Hidrógeno

En su primera reunión con Martínez, Serquis planteó la necesidad de “fortalecer el sistema científico tecnológico a través de alianzas entre diferentes instituciones” pero también solicitó “en el corto plazo” una recomposición salarial para los trabajadores y las trabajadoras del sistema científico.

“También hablamos de la simbiosis posible para el desarrollo del hidrógeno como vector para mejorar la matriz energética”, enfatizó Serquis. El hidrógeno es una de las apuestas a futuro: se obtiene de diferentes fuentes, como la energía nuclear, eólica o solar, se almacena y se utiliza como vector para generar energía.

“Se puede transformar el gas natural en hidrógeno. Entonces, en vez de quemarlo, se lo utiliza generando electricidad en una reacción electroquímica que resulta más eficiente porque se emite menos dióxido de carbono. Es decir, se puede utilizar la actual infraestructura del gas para ir pensando en la electromovilidad o llevar este tipo de energías a los lugares más aislados del país. Todavía no es una tecnología competitiva en términos de costos, pero en el país tenemos la capacidad científica para encarar proyectos de desarrollo local a mediano plazo”, explicó la titular de la CNEA.

Uno de los países más comprometidos en su estrategia en torno al hidrógeno es Alemania. De los 130.000 millones de euros del paquete de estímulo fiscal alemán anunciado en junio de 2020, 9000 millones (7 por ciento) se destinaron a la expansión del hidrógeno verde.

El Gobierno busca crear un régimen de promoción del hidrógeno, junto con el sector privado y el sistema científico. Las empresas interesadas están nucleadas en el Consorcio H2AR, liderado por Y-Tec (YPF), y con la presencia de empresas como CargillGenneiaLoma NegraPampa EnergíaProfertilScaniaSiemens EnergyTenarisSchlumbergerToyotaTrafiguraTGN TGS.

Por Sebastián Premici – Letra P