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La hermana de Malena denunció que no hubo “selfie mortal” y que le gatillaron el arma

Silvina Acosta, hermana de la chica fallecida el viernes en Mar del Plata, pone en duda la versión “oficial” de los hechos y revela que el detenido le había gatillado a su hermanito de 12 años. 

El Viernes pasado, Malena Acosta, de 18 años, murió, en Mar del Plata, por el disparo de un revólver .38. Según declaró el detenido –y transmitió a BigBang el fiscal Carlos Russo– Malena había querido sacarse una “selfie” con el arma de su amigo, este intentó descargarla y el arma se disparó. Una amiga del detenido y de Malena, según el fiscal, declaró en la misma sintonía. Hasta aquí la única versión que la Justicia tiene de los hechos. Sin embargo, Silvina Acosta, hermana mayor de la víctima, asegura que la “selfie” no existió y que esa versión está “armada” para liberar de culpa al único detenido.

– Tiqui (apodo del detenido, cuyo nombre completo no se publicará porque es menor de edad) tenía el arma desde hace cinco días. La había pedido prestada para amenazar a un chico del colegio que o le pegó o le quiso pegar.

– ¿Cómo sabés este dato?

– Mi hijo va a la misma escuela, la 1.

-¿Cómo fueron los hechos?

Mi hermana trabajaba de lunes a viernes en una casa de familia, desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Donde veía cuatro personas tomando alcohol, se iba. Nosotros somos nueve hermanos, todos trabajadores. Ninguno es chorro, ninguno es drogadicto. Mi mamá nos crió sola, pero nunca nos faltó nada. Te repito: a Malena no le gustaban las armas. Él único vicio que tenía eran los tatuajes y los aros. Unos minutos antes, Tiqui había estado jugando con el mismo revólver y le había gatillado en la cabeza a su hermanito de 12 años.

-¿Eso cómo lo sabés?

-Porque el mismo chico nos lo dijo personalmente a mi marido y a mí en la casa de mi hermana.

-¿Qué pasó entonces?

-Mi hermana estaba sentada y recibió un disparo por la espalda. La bala entró por el omóplato y le salió por el pecho. Ellos eran amigos, pero acá hay algo que no cierra. Mi hermana no tomaba alcohol, no le gustaba la joda mala, no le gustaban esas cosas. Él tenía el arma escondida, la quiso asustar y le gatilló en la espalda.

– ¿Y cómo siguen los hechos?

– El chico le disparó a mi hermana y no salió corriendo a buscar ayuda, como declaró en la causa. Se quedó parado en la esquina y la vio a mi hija Valentina, de 12 años. Valen llamó a mi hermano Nicolás, de 16. Pararon un auto, la cargaron, la llevaron a la salita que está en la calle Las Heras y Tiqui salió corriendo, volvió a su casa, se cambió y esperó sentado. Por eso nosotros deducimos que el que le había disparado había sido él. Porque además, él andaba con armas desde los nueve años. No era un chico que robaba, pero le gustaban las armas: andaba con carabinas, escopetas, armas recortadas… Ahí está nuestra duda, porque él sabe de armas… ¿Cómo le va a gatillar en la espalda?

– En la casa donde pasó todo había tres personas: “Tiqui”, Malena y otra chica… Según el fiscal, la otra chica declaró en sintonía con “Tiqui”.

– Sí. B.O. (Silvina dice el nombre, que tampoco se publica porque es menor de edad). Ella es la prima de Tiqui. Todo esto pasó en la casa de ella, en Güiraldes al 2900. A nosotros nos dijo que nunca vio el arma, que en el momento que pasó todo estaba en el baño y oyó el disparo.

– Me dijiste que “Tiqui” dejó a tu hermana en la salita y se fue corriendo a la casa.

– Él se cambia, se sienta y se reúne con la familia. Cuando mi hermana Cinthia se entera, se va corriendo para allá y lo encuentra sentado con todos sus hermanos y los padres armando…

– Querés decir que estaban armando una versión de los hechos…

– Sí, exacto. Mi hermana Cinthia estaba muy nerviosa, empezó a decirle: “Decime quién le hizo eso a Malena porque te voy a romper la cabeza”. Él le dijo: “Pará, pará, fue sin querer…”. Ella se fue corriendo a la salita donde estaba Malena y le dijo al policía que estaba de guardia: “Está ahí, vayan a buscarlo porque están tramando algo y se lo quieren llevar”. Así fue como lo detuvieron. Ahora quiero que pague por lo que hizo. No hubo ninguna selfie antes. Eran tres amigos, revisaron el celular de mi hermana y no se habían sacado una sola foto ese día. Y me resulta muy raro lo que pasó, porque Tiqui sabe de armas. Mi marido me explicó que cuando disparás un arma es como arrancar una moto con el pie: tiene tambor, vos tenés que hacer fuerza para disparar. Y él le apuntó a la espalda y le disparó. Para mí que la quiso asustar, pero aún así esto no cierra.