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Insólito caso: la aseguradora lo acusa de haber incendiado su propia mansión

Un hombre de 70 años le reclama a la compañía de seguros por los daños. Pero la empresa se niega amparándose en una curiosa teoría de qué pasó. 

El caso es, cuanto menos, insólito. Hace cinco años, una mansión de Nueva Zelanda se incendió y la aseguradora no le quiere pagar a su dueño. Pero lo más curioso es la razón de la negativa de la compañía: insiste en que él provocó el incendio de su casa a la distancia.

La mansión estaba valuada en el equivalente a 17,5 millones de pesos argentinos. El dueño era el británico Christopher Robinson, de 70 años. Desde 2005 vivía cerca de Kerikeri (Nueva Zelanda) con su esposa y dos hijos. El 9 de septiembre de 2011, la familia viajó a Hamilton, una ciudad ubicada a 400 kilómetros de su vivienda. Esa medianoche, sus vecinos llamaron al servicio de emergencia porque la casa se estaba incendiando. Su hogar se destruyó, al igual que sus pertenencias, incluidos las joyas de su esposa, un reloj de lujo y el Mercedes Benz clase E que estaba en el garage.

Hasta el momento, la aseguradora AIG no le pagó absolutamente nada y Robinson tuvo que declararse en quiebra. En un informe sobre el siniestro, la empresa aseguró que él mismo generó el incendio. Según la teoría de la compañía, el hombre accedió a su computadora en forma remota. Esto significa que, estando en Hamilton, usó una netbook, se conectó a Internet, e ingresó a la PC de su mansión en Kerikeri.

Pero la cadena de eventos insólitos recién empieza. Según la aseguradora, una vez logueado en la computadora de su casa, el hombre le envió una instrucción a la impresora. Esta imprimió un papel que movió una cuerda, que estaba unida a un interruptor. Así habría activado una batería de 12 voltios, que se calentó hasta encender un fósforo, que encendió a su vez algún líquido inflamable y el fuego se apoderó así de la mansión.

El damnificado por el incendio lógicamente no aceptó la acusación y llevó el caso a la Justicia. Pero el investigador de AIG, para demostrar la viabilidad de su hipótesis, hizo un video que lo muestra a él mismo prendiendo fuego de esta manera, y lo presentó en la Corte. La policía local consideró que era posible, debido a las pruebas del acceso remoto encontradas en la computadora. En abril de 2012, siete meses después del incendio, Robinson fue acusado de provocar el incendio y de hacer un falso reclamo de seguro. Le dieron nueve meses de prisión domiciliaria.

Christopher Robinson, acusado por la aseguradora de haber incendiado su casa a 400 km de distancia. (Cronica Bay)