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¿Importa Alemania gas ruso a pesar del boicot?

El Ministerio de Economía habría dado instrucciones a las terminales del Mar del Norte para que no descarguen gas natural licuado procedente de Rusia. ¿Significa esto que lo han hecho hasta ahora?

El Gobierno alemán de coalición que acaba de derrumbarse no ha escrito muchas historias de éxito.

Sin embargo, muchos observadores coinciden en que sí ha merecido elogios el hecho de que “las luces no se hayan apagado” en Alemania  tras la prohibición de importar gas ruso, además de haber conseguido atraer a otros proveedores y construir una infraestructura de gas natural licuado en un corto espacio de tiempo.

Pero ahora podría caer una sombra sobre el Gobierno: cuando se prohibió en Alemania la importación de GNL (gas natural licuado) de Rusia como sanción, en respuesta a la guerra en Ucrania, se cerró la puerta a que los barcos con GNL procedentes de Rusia atracaran con sus cargamentos en las terminales alemanas.

Sin embargo, el Financial Times informa que ha tenido acceso a una carta del Ministerio de Economía fechada el 6 de noviembre.

El destinatario es el operador de las terminales alemanas de gas natural licuado de la costa del Mar del Norte.

En la misiva, el Ministerio da instrucciones al operador para que no acepte ningún suministro ruso.

La agencia de noticias Reuters también informó el 14 de noviembre: “Según círculos del sector, el Gobierno alemán ha impedido el desembarco de gas natural licuado ruso en Brunsbüttel”.

¿Por qué ahora?

El hecho de que, este mismo mes, el Ministerio siga señalando que no se está descargando GNL ruso en Alemania plantea la cuestión de si es algo que venido sucediendo, a pesar del boicot.

DW inquirió al Ministerio sobre este tema. La respuesta del jefe de la oficina de prensa reza: “Como de costumbre, no podemos hacer comentarios sobre documentos filtrados”.

Obras de conexión terrestre de la terminal de GNL de Brunsbüttel, en el Canal de Kiel.

La Agencia Federal de Redes de Telecomunicaciones  (Bundesnetzagentur), responsable, entre otras cosas, de la red alemana de gasoductos, tampoco quiere hacer comentarios.

Las terminales alemanas de GNL en la costa del Mar del Norte -instalaciones necesarias para descargar gas natural licuado- son explotadas por Deutsche Energy Terminal (DET).

En nombre de la Agencia, la portavoz de prensa, Nadia Affani, nos escribe: “No podemos facilitar ninguna información sobre posibles instrucciones del Ministerio Federal de Economía a DET”. 

Esta empresa explota las cuatro terminales alemanas de GNL en Brunsbüttel, Wilhelmshaven I y II y en Stade. A la pregunta de DW de si DET había recibido una instrucción de este tipo, Affani, la vocera de la Agencia, responde: “Por razones legales, no facilitamos ninguna información sobre elementos contractuales con terceros”.

¿Servicios amistosos?

Un escenario que podría explicar la carta del Ministerio de Economía a DET, en el caso de que realmente exista, sería que el desembarco de GNL en Alemania se haya producido para servir como punto de partida para ser transportado a otros países de la UE.

El Financial Times señala que Bélgica, España y Francia, por ejemplo, han suscrito contratos a largo plazo con Rusia y siguen comprándole gas.

La portavoz de la Agencia Federal de Redes de Telecomunicaciones, Affani, no puede descartar una posible transferencia de gas a través de las redes alemanas, ya que es “concebible que el gas ruso fluya hacia Alemania o a través de Alemania como país de tránsito”. Sin embargo, tampoco puede confirmarlo.

La solución está en Bruselas

Enviamos una consulta a Berlín, donde tiene su sede Zukunft Gas e.V., grupo que ejerce presión ante la UE en nombre de la industria alemana del gas.

El portavoz de prensa, Charlie Grüneberg, cita al think tank belga Bruegel para recalcar la importancia de los volúmenes de GNL en la UE. Según este, la cuota de GNL ruso en la Unión Europea en octubre fue de alrededor del 16 por ciento del total de las importaciones de GNL.

A continuación, Grüneberg se refiere al decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia, que la UE acordó el 24 de julio de 2024: “El paquete también contiene nuevas condiciones para el GNL ruso. Se prohibirá la recarga de GNL ruso en puertos europeos para su posterior transporte a terceros países no pertenecientes a la UE”.

Estas medidas deben aplicarse antes de finales de marzo de 2025. En cualquier caso, esto cerrará la posibilidad de que Rusia desembarque su propio GNL en terminales europeas o alemanas.

¿Y es concebible el desembarco de GNL ruso en Alemania y su posterior transporte a otros Estados de la UE? Charlie Grüneberg se encoge de hombros: “Aparte de eso, no hay sanciones generales de la UE contra el gas ruso”.

No podemos decir con exactitud si el gas ruso desembarcó en puertos alemanes, pero una cosa es cierta: si hubiera sanciones generales en toda la UE contra el gas ruso, la situación sería más clara y probablemente más transparente en Alemania. Y la negativa a facilitar información por la parte alemana no daría lugar a nuevos rumores.

Por Dirk Kaufmann-DW