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Habló Naiara y no se muestra arrepentida por la muerte que provocó con su Mini Cooper

Naiara P, la chica de 15 años que atropelló y mató a un motociclista en Posadas, no se hace cargo de lo ocurrido y se defendió a través de comentarios en la red social Instagram y dijo que “Que se sigan curtiendo y hablando, cuando sepan realmente cómo fueron las cosas, ahí que opinen”.

El padre de la niña, que le regaló el Mini Cooper valuado en más de 500 mil pesos que carecía de seguro y cédula automotor, tuvo ayer un primer contacto con el juez César Jiménez y a contramano de lo que su hija expresaba en las redes sociales, aseguró que su hija no pudo asistir debido a que se encuentra en “estado depresivo”.
Aunque la menor, que cumplió 15 el 30 de julio, es inimputable, el magistrado debe decidir si recibe alguna sanción y la volvió a citar para mañana.
Josué Páez, quien se dedica a la venta de autos y fue investigado por tráfico de drogas, reconoció haberle regalado el costoso vehículo que llega a 100 kilómetros por hora en 9 segundos, reconoció haberle regalado el Mini Cooper, pero aseguró que lo tenía guardado “para cuando la chica estuviera en edad de conducir”.
El juez expresó que “este es un problema del adulto y no de la criatura” y consideró que “es una locura regalarle un automóvil a una jovencita de 15 años que a esa edad no debe conducir”.
Jiménez explicó que es un caso complejo, ya que es una menor no punible y el proceso penal no se aplica en este caso ni su responsabilidad se traslada a otra persona, aunque en el fuero civil se le puede hacer una demanda a la familia.
La jovencita, por recomendación del padre, se negó al test de alcoholemia.

Sin seguro y sin cédula
Los efectivos de la Policía provincial que labraron el acta tras el accidente que le costó la vida a Juan Francisco González (22) se encontraron con una colección de irregularidades en las que había incurrido la chica de 15 años que conducía el auto Mini Cooper que desencadenó la tragedia.
Por ser menor de edad, la jovencita no tenía carné de conducir. Tampoco tenía la cédula identificatoria del rodado ni el seguro obligatorio. No trascendió a nombre de quién está la máquina, pero se sabe que fue un regalo del padre a la chica cuando cumplió los 15.
Al parecer, estar al volante de un auto no era algo extraño para la adolescente. Los vecinos de la concesionaria que tiene el padre sobre la avenida Quaranta contaron a la prensa que al menos desde los 11 años que maneja.