La teoría económica conoce 15 tipos de inflación. En argentina las tenemos todas, de una forma enquistada y arraigada desde el 2007. Estás nos deterioran constantemente como los ataques continuos de los rusos a Ucrania.
La inflación se clasifica de diferentes maneras baja, media, alta e híper.
Alberto Fernández presentó los viejos dogmas que en su entendimiento harían bajar la ALTA INFLACIÓN.
El presidente propuso dos escuetos y laxos planes: (controles de precios y aplicar la ley de abastecimiento)
Desde hace muchos años hay pruebas empíricas de fallas en los controles de precios provocando desabastecimiento y su paradoja más inflación. Con respecto a la ley de abastecimiento en diferentes momentos se intentó la implementación pero, además de ser una médica de maquillaje nunca tuvo el éxito esperado.
Cuando una parte de estas creencias se vuelve intocable, las discusiones críticas son casi imposibles y los debates entre corrientes de pensamiento se convierten en enfrentamientos teológicos.
Lo que si es fáctico que la insuficiencia en política económica y el aumento gradual de la inflación por encima del tipo de cambio llevaría a una situación de hiperinflación.
En otro orden de cosas el acuerdo con el FMI limita extensamente la capacidad de respuesta a todas las provincias.
El límite para emitir, bajar el déficit fiscal, fijar crecimiento y metas de inflación es como pedirle a una persona de 100 kilos baje 30 kilos en una semana. Imposible!
Los desequilibrios macroeconómicos de la argentina no son nuevos y tiene un fuerte contenido cultural y social.
La argentina se pondrá de pie el día en que cada uno de nosotros pensemos en crear riqueza en el sector privado y el sobrepeso del estado alguna vez haga su necesaria dieta.
Por Federico Villagra – Convencional nacional UCR Misiones