Chubut Para Todos

Furor por el insólito inodoro de oro del museo Guggenheim de Nueva York

Se trata de una obra del artista Maurizio Cattelan.

Gracias al artista italiano Maurizio Cattelan, quienes visitan el museo Guggenheim de Nueva York pueden sentirse verdaderos príncipes por un instante y sentarse en un “trono” de oro.

Cattelan sustituyó un inodoro en el baño del cuarto piso del museo con una réplica completamente funcional en oro de 18 quilates para que el 99% de la población pueda compartir los lujos del 1% más rico como Donald Trump.

Este retrete de oro sólido está a disposición del público como cualquier otro baño del museo y según el Guggenheim “representa un guiño sobre los excesos del mercado del arte, pero también evoca el sueño americano de oportunidades para todos”.

Katherine Brinson, curadora en la institución, destacó que la manera en que se comporta el público es parte del juego teniendo en cuenta que en este caso “tocar” la obra es parte integrante del proceso creativo y permite “un encuentro muy íntimo e inhabitual con una obra de arte”.

Eso sí, “no hay que levantar la tabla”, indicó un guardia a los primeros visitantes que descubrieron la obra. Para algunos, fue la concretización de un sueño pero otros confesaron que “no pudieron sentarse encima” porque era “demasiado lindo”.

Esta obra requiere un constante trabajo de limpieza: un empleado pasa cada cuarto de hora para dejarla impecable.

El inodoro de Cattelan permanecerá en el museo hasta que algún coleccionista decida comprarla pero seguramente ya forma parte del a historia del arte junto a otros retretes famosos como “La Fuente” dadaísta de Marcel Duchamp de 1917 o el inodoro en el que León Ferrari redactó fragmentos de la Constitución de Estados Unidos.