El arzobispo de Buenos Aires pronunció la tradicional homilía y pidió incentivar el diálogo y dejar atrás las ideologías.
El Tedeum, o canto de acción de gracia, en la Catedral Metropolitana, lo encabezó el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, tal como viene ocurriendo desde 1816 para celebrar, con compromiso religioso, la independencia argentina.
Monseñor Poli habló, delante del Presidente Mauricio Macri y todo su gabinete y dijo que “la palabra de Dios impulsa al hombre a construir un mundo más justo y habitable”.
“Si pensamos en el hermano, siempre se construye”, aseveró. Y sumó: “La Patria es una tarea de todos”.
Poli señaló que “le pedimos al Señor: ‘Danos espacio para construir el diálogo'”. Y sumó: “Que no nos paralicen las estadísticas, que no perdamos la sensibilidad de escuchar”.
Además, el obispo de confianza del Papa Francisco abogó por el diálogo: “”No permitamos que las promesas desalienten a la gente”, reclamó durante el Tedeum, y pidió crear mesas de diálogode las que “nadie se levante hasta encontrar acuerdos duraderos”.
El presidente Mauricio Macri ingresó a las 10.54 a la Catedral metropolitana, para asistir al tradicional Tedeum por el 25 de Mayo que ofició el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli.
El mandatario caminó hasta el lugar desde la Casa Rosada, tal como el 10 de diciembre, cuando asumió el cargo, acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti y su gabinete.