Los efectos negativos de la gestión de Javier Milei ya comienzan a traducirse en realidades concretas para el empleo privado de la Patagonia. Durante febrero Chubut y Tierra del Fuego han sido las dos provincias más afectadas por la destrucción de puestos de trabajo en blanco. De conjunto la región tuvo una muy pequeña variación positiva del 0,9%, mientras Santa Cruz y Río Negro casi se mantuvieron igual que hace un año atrás. Neuquén es la única provincia que incorpora empleo privado, aunque a un ritmo mucho menor al de años anteriores.
Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) mostraron que en febrero ya se comenzaron a sentir los impactos recesivos de las políticas de ajuste y motosierra que viene aplicando la gestión de Javier Milei.
En la Patagonia se desaceleró muy marcadamente la generación de empleo privado y solamente se sumaron 3.939 (0,9%) puestos de trabajo de manera interanual.
La desaceleración se mostró mucho más marcada septiembre del año pasado, pero se ahondó en los meses de enero y febrero de este año.
Respecto del 2015 se contabilizaron 24.568 (5,7%) puestos de trabajo más durante febrero, pero sólo se explica el crecimiento por el impulso de Vaca Muerta en Neuquén que aportó 30.858 empleos a lo largo de nueve años.
El panorama de Chubut es bien complicado y se mostró como el peor de la región patagónica con un registro de 406 (-0,4%) empleos interanuales menos en febrero, mientras que respecto al 2015 la caída de 1.388 (-1,4%) puestos registrados.
Tierra del Fuego fue la otra provincia más impactada en febrero con 3.625 (-9,4%) empleos interanuales menos y con una contracción de 2.425 (-6,5%) puestos respecto del 2015.
Santa Cruz solamente sumó 146 (0,2%) puestos de trabajo durante febrero, Río Negro 644 (0,5%) y Neuquén sigue siendo el motor del empleo regional con el aporte de 7.180 (5,2) nuevos empleos.
El avance del proceso recesivo seguramente impactará con números aún mucho más negativos producto del cierre empresas, comercios y Pymes.
A los altos niveles de pobreza ahora se le sumarán indicadores negativos en el empleo privado registrado, lo que indefectiblemente se traducirá en aumento de la desocupación.
Por Marcelo García-EESP