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Elisa Montero, la misteriosa “chica de negro” que conquistó a Lionel Scaloni

Tan poco se sabe de ella que más curiosidad causa su historia. Es la sombra del DT de la Selección pero no da entrevistas, no habla siquiera en off, no tiene redes sociales y de ella solo existen tres imágenes públicas. Una historia hecha para un “best seller”.

La esposa de Lionel Scaloni, Elisa Montero, me recuerda automáticamente a la escritora Elena Ferrante. ¿Puede hoy, este día, en este momento de la historia, en esta Era, ocultarse tanto y tan bien que nada ni nadie sabe de ella? La respuesta es sí. Un sí contundente y sin vueltas. Un sí que hace tan difícil saber algo -siquiera un dato- que más curiosidad despierta su historia.

En 2011, la Editorial Lumen publicó por primera vez La amiga estupenda, el primer volumen de la tetralogía de esta novela que revolucionó el mercado y que, por cierto, se vende de a millones. La solapa de esa obra que fue un boom, decía: “Nadie sabe quién es Elena Ferrante, y sus editores procuran mantener un silencio absoluto sobre su identidad. Alguien ha llegado a sospechar que sea un hombre otros dicen que nació en Nápoles para trasladarse luego a Grecia y finalmente a Turín”.

En enero de 2008, Lionel Scaloni fue presentado como jugador del Mallorca tras su paso por la Lazio, club con el que tenía un contrato vigente, pero que lo cedió a préstamo. Como futbolista, en la isla española estuvo apenas 18 meses en los que jugó 34 partidos, para luego irse al Atalanta, club que marcó su retiro en 2015. Pero como persona, como ser emocional, Scaloni no solo no se fue de la isla sino que se radicó allí hasta hoy, a partir de conocer a Elisa Montero, su mujer y madre de sus hijos, oriunda de la isla española.

Lionel Scaloni, su esposa, Elisa Montero, y amigos.
Lionel Scaloni, su esposa, Elisa Montero, y amigos.

En 2017 y tras largos años enigmáticos, un hilo de seis tuits develó el misterio: “Abro este perfil en Twitter y pronto lo cerraré. Estaré aquí el tiempo necesario para explicarme (1) Lo confirmo. Soy Elena Ferrante. Pero creo que esto no cambia nada en la relación de los lectores con los libros de Ferrante (2) Esos libros son y seguirán siendo de Elena, no míos. No pretendo hablar, de ninguna manera, en primera persona, ni dar entrevistas ni declaraciones (3). Considero vulgar y peligroso el modo en el que se ha llegado a mentir para desvelar una identidad, violando la privacidad y las reglas. Pero paciencia (4). Solamente me gustaría, ahora que la curiosidad de hace años ha sido atendida, que me dejaran vivir (y escribir) en paz (5). Lo repito: no hablaré más de Elena Ferrante, no responderé en su nombre, no diré nada acerca de sus libros. Os lo agradezco. Anita Raja (6)”.

En 2012, Elisa Montero fue madre por primera vez cuando nació Ian Scaloni. Cuatro años después, en 2016, llegó Noah, el segundo hijo de su matrimonio que se convirtió en tal el 19 de mayo de 2018 en una ceremonia en absoluto hermetismo. Que Lionel Scaloni fue padre se supo porque él lo contó en sus redes. Que Elisa Montero fue madre, claro, se infirió porque de eso ella jamás habló, ni comunicó, ni exhibió.

En 2016, el periodista de investigación Claudio Gatti develó en un trabajo publicado por el periódico italiano Il Sole 24 Ore la verdadera identidad de Elena Ferrante (Anita Raja). Llegó a esa conclusión a través de la filtración de las cuentas bancarias de la editorial italiana Edizione e/o y del seguimiento de la compra de varios inmuebles en Roma y la Toscana.

En 2021, tras ganar la Copa América, Lionel Scaloni habló de Elisa Montero de manera tan escueta como le fue posible: “Es muy relajada. En la vida cotidiana nos movemos con normalidad, como antes (de ser DT de la Selección), como siempre. Tampoco somos de mucho salir. Estamos bastante en casa. Intento hacer una vida normal”.

TN intentó llegar a Elisa o a su entorno, pero las respuestas fueron siempre que no. Que no habla, que prefiere no aparecer, que borró todo rastro de sus redes sociales, que cuando está en Pujato (el pueblo de Scaloni) se la ve poco, que cuando lo hace suele ser andando en bicicleta y que es “amable”.

Cuando están en Calviá, el Municipio de Mallorca donde residen, Lionel y Elisa son dos de las personas más comunes que puede haber. LLevan a sus hijos al colegio al que asisten, De Agora Portals International School, participan de las actividades institucionales, son parte activa de la comunicad escolar y fue justamente en la zona de estacionamiento del lugar donde en abril de 2019 el DT sufrió un accidente en 2019 al ser atropellado cuando iba en su bicicleta.

En 2015, Elena Ferrante dio una entrevista particular por ser aquella la única que dio en persona. Fue para The Paris Review (dirigida por sus editores). La charla se extendió incluso por dos días en los que la autora habló de su obra, de sus sueños, de cómo nacen sus historia, de cómo procesa sus recuerdos y pensamientos. Pero no de ella. De ella, nada.

En 2022, Elisa Montero no habló, pero se mostró (foto portada). Fue en al ATP de Mallorca, cuando una cámara enfocó al DT de la Selección argentina como uno de los espectadores destacados del partido que jugaron Nick Kyrgios vs Laslo Djere.

“Se propuso desaparecer sin dejar rastro. Lila no avisó, simplemente se borró a conciencia de un día para otro: vació los armarios, recortó su imagen de las fotos, no quedó nada. Su íntima amiga de la infancia, la escritora Elena Greco, Lena, es la única dispuesta a llevarla la contraria con el ahínco, la rabia y el coraje del que solo son capaces las mujeres cuando se empeñan en que otra no se salga con la suya”. Así comienzo el libro La Amiga Estupenda, el primero de los cuatro de la saga Dos Amigas, de Elena Ferrante, que alguna vez dijo: “No me arrepiento de mi anonimato. Descubrir la personalidad de quien escribe a través de las historias que propone, de sus personajes, de los objetos y paisajes que describe, del tono de su escritura, no es ni más ni menos que un buen modo de leer”.

Lleva 14 años junto a Lionel Scaloni, a quien impulsó a hacer el curso de DT y, sobre todo, a iniciar su oficio actual tras la depresión que sufrió cuando se retiró como futbolista. Fue después de verlo derrumbado en un sillón cuando le sugirió empezar como fuera y así fue que el entrenador tomó impulso, agarró su bicicleta y fue a pedir trabajo como DT del equipo Son Caliu, donde empezó con el equipo Cadetes A, de chicos de 14 años. No habla, no se muestra, muchos (muchísimos), ni siquiera saben quién es. Pero Elisa Montero siempre está y es la motivación del hombre que, cuando los cuestionamiento arreciaban frente a su falta de nombre, emergió para reescribir la historia de la Selección hasta volverla una pieza literaria.

Lionel Scaloni, su esposa, Elisa Montero, y amigos.